Hay estaciones de esquí que tienen personalidad propia… y ésta es una de ellas. En el interior de Cantabria, muy cerca de donde nace el Ebro, se levanta un amplio valle de montaña que conocen bien los aficionados a los deportes blancos. Allí es donde se instaló hace décadas la estación de esquí-montaña Alto Campoo. Estamos en un rincón perfecto para el esquí alpino, de fondo, y también el snowboard. Toda clase de opciones para los más 13.000 amantes de la nieve pueden deslizarse diariamente por las laderas de este valle, que reúnen las condiciones perfectas para que novatos, amateurs y grandes expertos disfruten con libertad de los deportes de invierno.