El Supremo revisa el caso Palau. Si Millet y Montull se lo llevaron crudo, Convergència lo hizo vuelta y vuelta. El nacionalismo saqueador

Ferrovial niega tajantemente haber recibido un trato de privilegio a la hora de adjudicarse obras en la Barcelona gobernada por Convergencia Democrática de Catalunya. La constructora sale de este modo