Imitando las habilidades de algunos animales arbóreos, un equipo de la Universidad de Berkeley ha diseñado un robot capaz de saltar hasta 8,5 metros en dos fases y en apenas 4 segundos.

Un equipo de investigadores ha descubierto que su nariz artificial es 16 veces más efectiva si sigue la misma estrategia que la nariz de un perro. La forma en que el animal esnifa el aire es óptima para la identificación de sustancias como explosivos.