Siete termas naturales para recibir calentitos al invierno
Ya lo dice el refrán: ande yo caliente, ríase la gente. Durante el invierno hay pocos placeres como el de combatir las bajas temperaturas en una agradable fuente termal a más de treinta grados. Las excusas pueden ser muchas: acabar con el estrés, desconectar de la ciudad, olvidarse de los agobios laborales...