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La pandemia desata las agresiones a sanitarios: casi un millar en 2020

Según datos de CSIF hay seis comunidades autónomas donde se duplican y, en Navarra, se disparan; en el caso de los médicos ascienden a 441 casos y en seis de cada diez casos las víctimas fueron mujeres

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Aplausos en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla el pasado marzo Eduardo Briones / Europa Press

Ni la pandemia del coronavirus, en la que lo han dado todo y tantas vidas han salvado, ha conseguido frenar la lacra de las agresiones a sanitarios en España. Pasados los aplausos de la primavera de 2020, organizaciones colegiales y sindicatos denuncian: la violencia se ha disparado en los últimos meses. Suben las 'teleagresiones' con insultos y amenazas. Este tipo de actos violentos se incrementaron un 32,3% en el último año a nivel nacional: casi un millar.

Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios que se celebra este viernes, distintas organizaciones han aportado datos sobrecogedores sobre agresiones a sanitarios. Los últimos a los que ha tenido acceso la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), según las últimas cifras del Ministerio del Interior, registran 962 victimizaciones de enero a noviembre de 2020, lo que supone casi tres agresiones a sanitarios al día en España.

Las cifras, apuntan desde CSIF, recogen información que la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y Policía Local facilitan al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC)

Las cifras, apuntan desde CSIF, recogen información que la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y Policía Local facilitan al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC), aunque no incluyen cifras ni de Cataluña ni del País Vasco, por lo que estiman que los datos estén por debajo de la incidencia real.

Navarra, a la cabeza

Los porcentajes que expone el sindicato revelan una subida generalizada de actos violentos del 32,3% a nivel nacional, pero hay seis comunidades autónomas donde esas agresiones se duplican el pasado año, llegando incluso a un incremento del 600%, en el caso de Navarra, respecto a ese mismo periodo de 2019.

Otros casos especialmente llamativos de conflictividad, según la central sindical, son los de Melilla (+350%); Castilla-La Mancha (+165%); Galicia (+122%) y Cantabria (+116,7%). Por su parte, las agresiones caen en Ceuta (-63%); Aragón (-36%); Castilla y León (-25,4%), Canarias (- 20%) y Extremadura (-2,7%).

Nuevas formas de violencia

Desde CSIF hablan de nuevas formas de violencia y cómo la pandemia ha cambiado el tipo de agresiones: una mayoría son verbales y han aparecido nuevas modalidades de amenazas e insultos a través de los servicios de consultas telefónicas que el sindicato denomina "teleagresiones" y requieren actuaciones urgentes.

La falta disminución de consultas, el notable y constante incremento de las listas de espera, las posibles demoras o la sobrecarga en la atención telefónica, son motivo de enfado de los pacientes

Además, aseguran, hay muchas situaciones que no acaban en denuncia y la mayoría de los centros de salud, por ejemplo, no cuentan con vigilantes de seguridad. En este caso, añaden, la mayoría de agresiones se dan en los puntos de control de triaje (evaluación inicial de los pacientes).

La falta disminución de consultas, el notable y constante incremento de las listas de espera, las posibles demoras o la sobrecarga en la atención telefónica, son los motivos por los que los pacientes muestran su enfado.

Violencia en la pandemia

La Organización Médica Colegial (OMC) también presentó hoy en rueda de prensa un balance de datos de los diez años de vida de su Observatorio de Agresiones (2010-2020) recogidos a través de los 52 colegios provinciales. Ha registrado, en 10 años, 5.037 agresiones a médicos y médicas. "No somos si héroes, ni villanos. Sólo profesionales sanitarios al servicio de los ciudadanos", repitieron desde la OMC como tantos compañeros vienen advirtiendo desde que estalló la crisis sanitaria.

Los datos aportados por la OMC indican que el número total de agresiones comunicadas a los Colegios de Médicos en el año 2020, la gran mayoría en la sanidad pública, ascienden a 441 casos, curiosamente un 35% menos que el año anterior. Fue 2019 el año que generó la cifra más alta de la última década, con un total de 677 agresiones

Como dato novedoso, desde la OMC subrayan el aumento de amenazas telefónicas cuando las consultas de los médicos no han sido presenciales, tal y como apuntaba CSIF. Según esas mismas cifras, Atención Primaria acumula más de la mitad de las agresiones en 2020 (52%).

En los años 2019 y 2020, seis de cada diez agresiones fueron a mujeres, según los datos aportados desde la Organización Médica Colegial

Además, el 90% de las agresiones en 2020 fueron en forma de amenazas e insultos, siendo esta última la que más crece. Y un dato muy preocupante: en los años 2019 y 2020, seis de cada diez agresiones fueron a mujeres.

Por comunidades autónomas, los datos aportados por los colegios de médicos indican que Andalucía, es donde se producen el mayor número de agresiones mientras que Cantabria y Extremadura registran el mayor índice de incidencia acumulada.

8 de cada 10 enfermeras agredidas

El sindicato de Enfermería SATSE también aportaba este viernes datos del Ministerio de Sanidad: cerca de 3.000 enfermeras han denunciado haber sido agredidas (son datos de 2018). El sindicato estima que 8 de cada 10 de estas profesionales han sufrido algún tipo de violencia en su trabajo a lo largo de su trayectoria profesional.

Insultos o amenazas, empujones, puñetazos, golpes...es el día a día de muchas enfermeras; según SATSE; este tipo de agresiones afecta a ocho de cada diez.

SATSE ha elaborado un proyecto de ley estatal que contempla más de 50 medidas concretas para luchar de manera conjunta contra esa violencia física y verbal. Un problema que, estiman, afecta a ocho de cada diez enfermeras y enfermeros. De manera frecuente, relatan, se viven nuevos episodios de agresiones verbales, como insultos o amenazas, y también de carácter físico, como empujones, puñetazos o golpes. 

SATSE pide contar con una norma a nivel estatal que obligue a priorizar "la lucha contra esta lacra que afecta a la integridad física y emocional de las personas que se dedican con todo su esfuerzo y compromiso a atender y cuidar a otras". 

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