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Política

Vox cambia de estrategia ante el fantasma de una repetición electoral

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso, junto a la diputada Macarena Olona y el vicesecretario de Presidencia, Enrique Cabanas

Vox cambia de estrategia en plenas negociaciones para conformar gobiernos autonómicos como el de Madrid y Murcia y ante el fantasma de una repetición electoral tomando vuelo. El partido liderado por Santiago Abascal ha decidido pasar a la oposición al PP y Ciudadanos en Madrid después de que ambas formaciones se hayan negado a incluirles en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. "No son de fiar", argumentan los verdes.

Quieren volver a coger el pulso perdido tras los comicios municipales y autonómicos y el trajín de los pactos posteriores. De hecho, ya meten en el mismo saco a populares, naranjas y socialistas. Al trío lo han bautizado "tricentrito". PP y Cs, por tanto, quedarán, según Vox, gobernando la capital "en minoría". La pirueta deja la investidura de Isabel García Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid en el aire a tan solo 16 días de que se cumpla el plazo.

La maniobra de Vox pasa por renunciar a "ocupar ningún cargo de responsabilidad de ningún tipo en ninguna entidad" en aquellas ciudades en las que "se haya incumplido" el acuerdo

La escenificación de la ruptura tuvo lugar este martes cuando el portavoz del partido en el Congreso y del comité negociador de estos pactos, Iván Espinosa de los Monteros, hizo público el acuerdo suscrito con el PP el pasado 15 de junio, un documento firmado por el popular Teo García Egea y Javier Ortega Smith y que hasta ese momento era confidencial.

La maniobra de Vox pasa por renunciar a "ocupar ningún cargo de responsabilidad de ningún tipo en ninguna entidad" en aquellas ciudades en las que "se haya incumplido" el acuerdo. Para los de Abascal "la evidencia más clara es Madrid", pues el pacto firmado con los populares para la investidura de José Luis Martínez Almeida como alcalde del Ayuntamiento de Madrid sí incluía las codiciadas "concejalías de Gobierno", tal y como se puede leer en el documento divulgado este martes.

¿Oposición en otros consistorios?

Es decir, la advertencia de Vox no solo se circunscribe a la capital. Aunque Espinosa de los Monteros evitó especificar a qué otros consistorios puede afectar el salto a la oposición para "no adelantar acontecimientos", cabe pensar que los ojos están puestos en Zaragoza, Teruel, Granada, Palencia, Badajoz y Albacete, ayuntamientos que se constituyeron el pasado 15 de junio y donde los votos de Vox eran necesarios para propiciar un gobierno PP-Cs.

En el consistorio de Zaragoza, Vox apoyó a Ciudadanos y al PP para que Jorge Azcón pudiera ser alcalde y Sara Fernández vicealcaldesa y el PP le ofreció al partido a cambio dos Juntas de Distrito. En el caso de Teruel, Vox también apoyó la investidura de Emma Buj y está en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento.

Los ojos están puestos en Zaragoza, Teruel, Granada, Palencia, Badajoz y Albacete, ayuntamientos que se constituyeron el pasado 15 de junio y donde los votos de Vox fueron decisivos

El nuevo regidor en el Ayuntamiento de Granada, Luis Salvador, pertenece a Ciudadanos y también fue aupado al poder con la ayuda de los votos del PP y Vox. A pesar de que necesita el respaldo de los concejales de Abascal para sacar adelante cualquier iniciativa municipal, Salvador se mantiene firme en su negativa a llegar a algún tipo de pacto con la formación y Vox ha llegado a amenazar con presentar una moción de censura.

En el Ayuntamiento de Palencia tampoco entra Vox. Pero la fórmula de gobierno PP-Cs echó a andar ayer gracias a sus votos. Su única concejal asumió la gestión de la Agencia de Desarrollo Local, con lo que se dan por cumplidos los compromisos. Salvo nuevo aviso.

El respaldo de Vox también fue decisivo para las alcaldías de Badajoz y Albacete, donde naranjas y populares planean turnarse a los dos años. La concejal de Vox en elconsistorio albaceteño ya indicó que haría "una oposición leal" si el equipo de Gobierno sólo velaba "por el interés personal".

A partir de ahora, en un contexto en el que las encuestas no le auguran muy buenos resultados, Vox se centrará en "vigilar, fiscalizar y controlar" el Ejecutivo PP-Cs en Madrid. Pero también en otros consistorios. En cuanto a la región que Ayuso aspira a presidir, el partido de Abascal tratará de "negociar medidas concretas y buscar el cumplimiento del programa en la medida de las posibilidades que da el equilibrio de fuerzas".

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