Cs se come sus palabras y acepta al consejero investigado por dar obras a dedo en Castilla y León

"La Administración soy yo", dijo el ya entonces consejero de Fomento de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, al empresario Juan Carlos Urribarri en una grabación policial por la trama de corrupción en la construcción Enredadera.

El audio, en el que el consejero parecía ofrecerle un contrato de 2,1 millones a dedo al empresario líder de la trama ahora bajo investigación, llevó a que el líder de Ciudadanos en la Comunidad, Francisco Igea, le invitara a "irse a su casa" durante los debates electorales. En una entrevista, incluso, llegó a calificar, por "sentido común", de "imposible" la continuidad de Suárez Quiñones.

Sin embargo, el líder 'naranja' ha acabado tragando: el consejero repetirá como titular de Fomento en el nuevo gobierno de coalición entre el PP y los de Rivera.

Probablemente si vetáramos a gente por sus declaraciones desafortunadas en conversaciones privadas sería difícil formar cualquier gobierno en cualquier comunidad autónoma o incluso en la Nación"

"Es probable que me equivocara, como todos los seres humanos", ha dicho este miércoles el propio Igea a los periodistas, para después citar a Winston Churchill.

"A medida he tenido que comerme mis palabras y he comprobado que son una dieta equilibrada. Las declaraciones (de Suárez-Quiñones en las grabaciones del sumario de Enredadera) fueron desafortunadas...pero probablemente si vetáramos a gente por sus declaraciones desafortunadas en conversaciones privadas sería difícil formar cualquier gobierno en cualquier comunidad autónoma o incluso en la Nación", ha dicho Igea.

"Sus sombras no eran suficientes"

El líder naranja luego ha incidido en justificar su respaldo al nuevo presidente de la comunidad, el popular Alfonso Fernández Mañueco.

"Teníamos dos opciones: bloquear o vetar el gobierno o echar a andar un gobierno que mezcla gente con experiencia, gente que viene nueva a la política y que va a traer esta comunidad mejoras y reformas que son necesarias. En el acuerdo que hemos firmado no existe posibilidad de veto", ha incidido Igea, para luego reexplicar su apoyo a Suárez-Quiñones: "En nuestra opinión, sus sombras no eran suficientes para bloquear un gobierno".