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Política

Puigdemont: más de 250 días de peregrinaje judicial

El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont en una imagen de archivo

La decisión de la Audiencia territorial de Schleswig-Holstein, en Alemania, de extraditar a España al expresidente catalán Carles Puigdemont por malversación de fondos, pero no por el delito de rebelión, ha sido celebrada con júbilo entre los partidos y asociaciones de corte independentista que, este fin de semana, han llamado a la ciudadanía a manifestarse para exigir, entre otras reivindicaciones, la liberación de los políticos que aún permanecen en prisión con más ahínco que nunca.

La resolución de la justicia alemana supone otro capítulo más en el tira y afloja con los tribunales españoles, cuya respuesta pasaría ahora por retirar directamente la euroorden sin mayor trámite o elevar el asunto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Así, la entrega de Puigdemont, que huyó a Bruselas con escala previa en Marsella el pasado 30 de octubre, continúa en el aire.

Esta es la cronología del peregrinaje judicial de nueve meses del ex dirigente catalán que, pese a residir actualmente en Hamburgo, también contará con una Oficina de expresidente como la que tuvo Artur Mas y han tenido y tienen otros exmandatarios autonómicos. Hasta ahora, esta suerte de 'retiro dorado' siempre ha estado en Cataluña, pero la condición de Puigdemont lleva a pensar que esta vez podría instalarse fuera de España.

27 octubre. En aplicación del artículo 155 de la Constitución, el Gobierno destituye a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat y tres días más tarde, el 30 de octubre, huye a Bruselas -con escala previa en Marsella-, país donde contrata al abogado Paul Bekaert, especializado en temas de asilo.  La Fiscalía General del Estado había presentado una querella contra él y todo su gabinete por rebelión, sedición y malversación.

3 noviembre. La justicia española emite una euroorden de detención contra Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros. Dos días más tarde estos se entregan a la Justicia de Bélgica, que los pone en libertad con medidas cautelares.

17 noviembre. La fiscalía belga pide ejecutar la entrega del presidente catalán y cuatro de sus exconsejeros. No es hasta el 5 de noviembre cuando el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena retira la orden de detención europea para evitar que Puigdemont sea juzgado por los delitos que reconoce la justicia belga. El 14 de diciembre, la justicia de Bélgica cierra el proceso contra el expresidente de la Generalitat y sus exconsejeros al haberse retirado la euroorden de detención.

22 de enero. Puigdemont participa en un coloquio en la Universidad de Copenhague, en Dinamarca. Fue su primer desplazamiento fuera de territorio belga y allí se topó con la profesora Marlene Wind, directora del Centro de Política Europea del Departamento de Ciencias Políticas de la institución, que le llegó a cuestionar si su intención era "balcanizar" Europa dividiéndola en "200 estados étnicamente puros con una única identidad".

Puigdemont en un encuentro en la Universidad de Copenhague.

18 marzo. El exmandatario catalán participa en el Festival de Cine y Foro Internacional de Derechos Humanos de Ginebra, en Suiza, y, tres días después, interviene en un evento del Instituto de Altos Estudios Internacionales. Cuatro días más tarde viaja a Finlandia para continuar su campaña internacional en favor del proceso soberanista catalán.

23 marzo. El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena procesa por el delito de rebelión a 13 personas por su participación en el proceso independentista, incluido el protagonista de esta cronología. Al día siguiente el TS reactiva la Orden Europea de Detención y Extradición cuando Puigdemont se encontraba en Finlandia.

25 marzo. Era domingo. Pasaban 19 minutos de las 11 del mediodía, cuando Puigdemont fue detenido por la policía al entrar en Alemania, justo a 30 kilómetros de la frontera danesa. La detención se produjo en una gasolinera, en cumplimiento de la euroorden del juez Llarena. Le trasladan a la cárcel de Neumünster.

La furgoneta que transportaba a Carles Puigdemont entrando en la cárcel de Neumünster.

26 de marzo. La juez de primera instancia que le toma declaración decide mantenerlo bajo custodia policial, por riesgo de fuga. El caso pasa al Tribunal Superior del estado federado de Schleswig-Holstein y una semana después, el 3 de abril, la fiscalía alemana pide la extradición por los dos delitos de los que le acusan: rebelión (alta traición en Alemania) y malversación.

5 de abril. En dos días, el Tribunal se pronuncia: deja Puigdemont en libertad, con una fianza de 75.000 euros y, de entrada, descarta extraditarlo por rebelión. Los jueces piden más información sobre la acusación de malversación. Al día siguiente sale de la cárcel donde pasó 12 noches en total. No puede salir de Alemania, así que fija su residencia temporal en Berlín hasta que pueda volver a Bruselas.

15 de mayo. Un día después de ser investido presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reúne con Puigdemont en Berlín. La agenda está marcada por la visita de de Felipe VI a Tarragona con motivo de la inauguración de los Juegos Mediterráneos, que era al día siguiente, y la nueva situación en las relaciones entre Barcelona y Madrid con la llegada a la Moncloa del socialista Pedro Sánchez.

Quim Torra y Carles Puigdemont.

22 de mayo. Durante un tiempo, Llarena envía nuevos informes a los jueces alemanes para reforzar las acusaciones contra Puigdemont y este día la justicia germana se vuelve a pronunciar. Mientras que la fiscalía alemana insiste en pedir la extradición, los jueces vuelven a descartar el delito de rebelión y, ahora también, el equivalente al de sedición: lo que llaman perturbación grave del orden público.  

19 junio. Puigdemont traslada su residencia de Berlín a Hamburgo por motivos de "seguridad" tras haber sido "increpado" en varias ocasiones en la capital alemana, según explicó su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas.

12 julio. La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein decide extraditar a España a Puigdemont por malversación de fondos, pero no por el delito de rebelión. El tribunal alemán ha asegurado que el delito de rebelión es "inadmisible" porque no se produjo el grado de violencia "suficiente", aún cuando la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo español destacó que veía claramente que Puigdemont había cometido el delito. 

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