Nadie en el PSOE conoce al 'tito Berni'

Pasen y vean, señoras y señores, que el espectáculo es gratuito, no tenemos al faquir tragafuegos, ni a escapistas ni forzudos; tampoco nos quedan magos y malabaristas, ni ventrílocuos ni zanqueros, qué se le va a hacer. Pero, respetado público, nos van quedando en oferta algunos payasos declarados a los que se les presenta la Virgen, titiriteros en el escaño, malabaristas, un tragasables canario con el tiempo partido entre el escaño y el lupanar, y hasta un mago que juega a la petanca incluso a las horas en las que nadie la práctica. Pasen y vean, que en este país hay pichis a real y tortas a perra gorda. Que el que no corre vuela. Que ya lo dijo Valle Inclán, el escritor que tan bien conoció el circo convertido en política, o al revés, que igual da que da lo mismo: "Aquí se premia el robar y el ser sinvergüenza. Se premia todo lo malo".

Quizá por eso al diputado canario presuntamente corrupto y putero- ¡ay presunción, cuántas tonterías escribimos en tu nombre-, lo cesaron de director general en Canarias y le dio el PSOE asiento para que sentara su culo gordo en un escaño de la Carrera de San Jerónimo. Pero seamos riguroso: si no es porque a Carolina Darias le hacen ministra, este chiquilicuatre no viene a Madrid. Ahora sale medio desnudo en las fotos, dormido o durmiendo, que ya dijo Cela que no es lo mismo; con la cocaína muy presente en las mesas y taburetes, con mujeres de la vida a su alrededor. Pero es todo un montaje. Él asegura que es una víctima. Y eso es lo que jode, oigan, que no sólo se crea lo que dice, sino que además de corrupto con pruebas que la justicia no tardará en confirmar, crea que el personal es gilipollas. 

Muchos rosarios tendrá que rezar el exministro del Interior. Igual encuentra el amparo del cielo, porque algún favor le deberán ahí arriba quien denunciara que el diablo quiere destruir España

Cuidado que han hecho leyes y más leyes para evitar la corrupción. Normas, documentos, papeles y escritos para evitar tal o cual corruptela, pero ni aún así. Cuanto más corrupto es el estado, más leyes tiene. Tantos años de democracia y ahí siguen los casos de corrupción que nos devuelven a los años más oscuros. Este diputado faldero y mentiroso, un general de la Guardia Civil en la trama del tito Berni. Por no faltar, no nos falta en la función un ministro del Interior, declarado devoto de la Virgen, que presuntamente robó a los españoles para espiar a otro chorizo declarado, el tal Bárcenas, y que Rajoy pudiera conciliar el sueño. A ese exministro de apellidos irrelevantes, Fernández Díaz, la Fiscalía le pide 15 años de cárcel por pagar con nuestro dinero a un topo que consiguiera pruebas de la Gürtel que luego serán destruidas. Muchos rosarios tendrá que rezar el exministro del Interior. Igual encuentra el amparo del cielo, porque algún favor le deberán ahí arriba quien denunciara que el diablo quiere destruir España. A España la destruyen muchas cosas. Gente como este señor tiene butaca de preferencia. Pero uno no desespera, y aún confía en que llegue el día en que no se pueda nombrar ministros de tu país a un tonto declarado que hoy estará encendiendo velas para no entrar a prisión. 

Pero la cosa se pone fea para el PSOE. El ventrílocuo empieza a cantar ante los jueces, el tito Berni saca a pasear una conspiración, ABC publica en portada una foto gigante, más bien un cartel electoral si en el PP lo supieran ver, en el que aparecen sonrientes el presidente Sánchez y el tito Berni tan ricamente abrazados. Claro, claro, ahora nadie del circo vio ese numerito. Nadie conoce al tito en grupo socialista del Congreso. Hay diputados que se sorprenden porque llegaba siempre por la mañana hecho un pincelín después de una noche de farra, copas y lumis. 

Tantos años en la arena del circo, presente en tres comisiones, abriendo la puerta de los despachos del partido en el Congreso y nadie se enteraba. ¿Dónde estaba la inane y obediente presidenta del Congreso cuando los ganaderos y queseros se paseaban por el Congreso? ¿Dónde el desparecido ministro Marlaska cuando iban a las oficinas de la Guardia Civil en Madrid para epatar y engatusar a tanto incauto canario que buscaba el favor de la administración?

Ya daría yo lo que no tengo por estar dentro de la cabeza de Sánchez el día que el pusieron delante de sus ojos el periódico en el que sale retratado con Berni

El número del tal Fuentes Curbelo era vasto, largo y variado: lo acusan de cohecho, falsedad, blanqueo y tráfico de influencias. En la radio hay quien asegura que esto es propio de una película de Torrente. Y yo digo que no. Nadie, después de ver una de sus cinco películas, acusaría al pobre Torrente de lo mismo. Lo suyo hacía gracia. Lo del tito Berni no la tiene, que ya daría yo lo que no tengo por estar dentro de la cabeza de Sánchez el día que el pusieron delante de sus ojos el periódico en el que sale retratado con Berni. También, presidente, se pasa la historia a base de fotografías, que no todo va a ser jugar a la petanca. 

No debe extrañarnos que el pasado 14, día de san Valentín, sus compañeros lo encerraran y acorralaran en un despacho del Congreso: "No sales de esta sala hasta que no entregues el acta", le dijeron. Y eso hizo. Como estarán las cosas de claras que el PSOE ni siquiera ha esperado a que estuviera imputado. Conviene preguntarse cuando llegaron esas evidencias al PSOE, porque el tipo llevaba paseando queseros y ganaderos por el Congreso algunos años. ¿Dónde estaba el secretario del Grupo Socialista? ¿Dónde el portavoz? ¿Dónde el órgano que lo sentó en tres comisiones? Presidenta Batet, si el tito Berni no pasaba la prueba del pato, ¿por qué no lo pararon? Si grazna como un pato, camina como un pato, y se comporta como un pato, entonces ¡seguramente que es un pato! Esto mismo deberían estar pensando aquellos amigos -algunos diputados están de los nervios-, que lo acompañaron a comidas y lupanares. Gratis total, oigan. Me cuentan que ABC tiene la relación. Pero todo a su tiempo, pensarán.  

Ahora no lo conoce nadie en el Congreso, pero tito Berni está dentro de la investigación de presuntas extorsiones a empresarios del sector de la ganadería, la energía fotovoltaica y los drones a cambio de evitar presuntos expedientes sancionadores y multas. Todo muy viejuno, muy español. Hasta la Benemérita sale tocada con la detención de ¡un general de división! ya en prisión provisional. Para la historia quedan las intervenciones del tito en sus comisiones. Como portavoz adjunto de la Comisión de Hacienda las actas del Congreso cuentan lo que dijo el tipo en cuestión: "Para nosotros combatir el fraude fiscal es una prioridad". Y ahora, va usted estimado lector, y se lo estudia.

Desconozco las prioridades del PP. En realidad, dudo de que las tengan viendo como las dejan pasar sin darle la vuelta al argumento. ¿Nadie en la calle Génova ha pensado y valorado lo que estaría pasando si en la foto de ABC el tito Berni fuera un diputado del PP y Sánchez, Feijóo? Hay un parlamentario que dice que ellos no son igual, que sus códigos y principios son distintos. Allá ellos. Mejor que hagan el trabajo los periódicos que investigan y desenmascaran a los corruptos. A noventa días justos de las elecciones la actualidad les ha regalado un cartel electoral que no tiene precio.  Sánchez y tito Berni sonrientes. El presidente tiene la mano izquierda en el hombro de Berni, y este esboza una sonrisa bobalicona con la boca abierta mientras parece pensar, ¡ahí queda eso! Pero el cartel estaría incompleto sin una leyenda. No es muy original y además tiene su debido copyright con aroma sevillano. Que os vote Txapote.