Quantcast

Análisis

Feijóo y Alonso: dos 'delfines' de Rajoy se la juegan en el destierro

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

El Partido Popular lanza a dos de sus más destacados arietes a sendas batallas por el poder territorial en dos comunidades ‘históricas’, Galicia y País Vasco. Tanto Alberto Núñez Feijóo como Alfonso Alonso son dos pesos pesados de la formación conservadora, llamados ambos a cometidos de relevancia a nivel nacional. Dos delfines del marianismo, dos herederos, enfrascados en una aventura para lograr su supervivencia. Alejados de Madrid, los dos han renunciado, por el momento, a sus ambiciones. Rajoy les pidió el sacrificio de competir en las autonómicas, que serán el 25 de septiembre, para mantener o reconquistar poder territorial para su formación. Una aventura rebosante de riesgos.

Feijóo intentará revalidar su tercera mayoría absoluta, la única que ahora mismo sobrevive en los gobiernos autonómicos. El actual presidente de la Xunta pretendía celebrar sus elecciones en octubre pero la jugada de Urkullu le ha forzado a adelantar su convocatoria. Frenar un posible crecimiento de Ciudadanos en estas dos comunidades pasa por ser uno de los objetivos prioritarios y, en principio, alcanzables. Ni en Galicia ni en País Vasco el partido naranja goza de predicamento y carece de la suficiente infraestructura para intentar una recuperación de sus filas, tras el retroceso sufrido en los comicios generales del 26J.

No lo tiene demasiado complicado el dirigente del PP ya que la oposición gallega está sumida en disensiones internas y prácticamente descabezada. Su tradicional rival socialista ha tenido que prescindir de su candidato, Gómez Besteiro, sacudido por la corrupción, sustituido por Fernández Liceaga, con escaso peso en la formación. El BNG sobrevive en situación de agonía y la pujante En Marea, dueña de ayuntamientos muy importantesatraviesa una crisis existencial con Podemos como telón de fondo. Ciudadanos, que compite por vez primera, también vive momentos de zozobra debido a peleas internas. Su aspiración es conseguir al menos cuatro o cinco diputados y entrar por vez primera en el Parlamento, algo que no se refleja por el momento en las encuestas. Feijóo superó el pasado 26J un 41,5 por ciento del voto, porcentaje aún insuficiente para consolidar una mayoría absoluta. En 2012, el líder del PP rebasó el 45 por ciento de las papeletas. Ahora lo va a intentar. El tirón de las últimas generales es un factor a tener en cuenta. Si no lo alcanza, Feijóo ha anunciado que no será líder de la oposición. Se encaminaría posiblemente a Madrid en el caso de que Rajoy haya logrado formar gobierno.

El declinar de los 'populares' vascos

No aspiraba Alonso a ser el candidato en las elecciones vascas. Bien instalado en el Consejo de Ministros como titular de Sanidad, con una valoración muy positiva en el partido, es un sorayo con enorme proyección y no escasa ambición. Su nombre aparece en las quinielas sucesorias del marianismo, jaleado incluso desde las filas del PSOE, en quien ven un dirigente con capacidad para el diálogo y la negociación.

Deja la cartera ministerial, deja el escaño en Madrid (lo ocupará su número dos, Javier Maroto, otro nombre en ascenso) y se lanza a la misión casi imposible de recuperar espacio político para el PP en una comunidad en la que padece en un pronunciado declive desde hace varias legislaturas. Alonso siempre ha estado muy encima de los acontecimientos del PP en su tierra. Algo tuvo que ver en la aparatosa renuncia de Arancha Quiroga, a la que sucedió al frente de la regional. Con diez diputados y un escaso 11 por ciento de votos en las últimas autonómicas, Alonso se enfrenta a una tarea hercúlea. Buscará, en primer lugar, arrebatar los escasos votantes que todavía tiene UPyD, que pueden orientarse hacia Ciudadanos. Antiguo alcalde de Vitoria, muy combativo con el nacionalismo, tiene las manos libres para plantarle cara al PNV, aunque quizás, a la vuelta de octubre, se vean extraños compadreos entre ambas fuerzas tanto en Madrid como en Vitoria.

Dos puntales del PP, dos aspirantes a casi todo, dos fijos en las quinielas del relevo, Feijóo y Alonso se juegan parte de su futuro en el 'destierro', lejos de Madrid, de Génova, de La Moncloa. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.