Publicado: 11/04/2024 04:45
La presión de los flujos migratorios se traduce en cifras que amenazan con superar todos los registros, con Islas Canarias como principal punto de recepción: sólo en el año 2023 casi 57.000 personas llegaron a España por vías irregulares, y en lo que va de año -sin haber alcanzado aún el verano, cuando se registran los mayores repuntes-, ya lo han hecho más de 16.000. Pese a esas estadísticas, el Gobierno redujo al mínimo el porcentaje de inmigrantes expulsados a sus países de origen, según las cifras a las que ha tenido acceso Vozpópuli.
Los datos se remontan a los últimos cuatro años, a partir de la pandemia de coronavirus. Las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior revelan que, desde entonces, España ha recibido la llegada de más de 170.000 personas por vías irregulares: 42.097 lo hicieron en el año 2020; otras 40.100 lo hicieron en 2021; la cifra descendió a 31.219 en 2022; y en 2023 aumentó hasta 56.852, de los cuales casi 40.000 lo hicieron rumbo a Islas Canarias.
Sin embargo, la proporción de inmigrantes expulsados de España en 2023 en proporción a los recibidos fue la menor de todo este cómputo, según se desprende de los datos oficiales del Gobierno ofrecidos a EH Bildu a través de una respuesta escrita tramitada en el Congreso de los Diputados, consultada por este diario.
De acuerdo a esta información, el Gobierno fletó cuatro aviones en 2023 para expulsar a 59 inmigrantes a sus países de origen. Mientras, los vuelos internacionales conjuntos financiados por Frontex con destino a otros países fueron 28, todos con salida desde Madrid, con 689 personas expulsadas. En total, 748 personas que volaron a bordo de estas aeronaves; una cifra que, en proporción a las 56.852 llegadas en todo el año, representarían un porcentaje del 1,32%.
Se trata de la menor proporción de todo el periodo analizado. Cabe destacar que este año, coincidiendo con la crisis diplomática que España vivió con Argelia, no se gestionó la expulsión de inmigrantes en barco hacia este país del norte de África, a diferencia de lo que sí ocurrió en cursos anteriores.
Casi 3.000 inmigrantes en 4 años
Así, en el año 2022, el Gobierno fletó otros seis aviones, a los que habría que sumar otros veinte con financiación de Frontex; a bordo de todos ellos volaron 412 personas. Pero, además, se tramitaron otras 198 expulsiones en barcos que partieron desde Almería con rumbo a Argelia, arrojando un cómputo global en todo el año de 610 expulsiones. En proporción a las 31.219 llegadas que hubo en ese periodo, las expulsiones representan un 1,95%, notablemente superior al 1,32% de 2023.
Una conclusión similar deviene del análisis de 2021. No hubo ningún vuelo tramitado exclusivamente por el Gobierno, pero sí hubo 13 financiados por Frontex, con 508 personas a bordo. Asimismo, los 11 barcos que partieron desde Almería hasta Argelia lo hicieron con otras 244 personas; en total durante todo el año, 752 expulsiones. La cifra total ya es superior que las 748 de 2023; y, en términos porcentuales, las expulsiones alcanzaron el 1,88% respecto a las 40.100 llegadas que hubo durante esos doce meses.
El Gobierno tampoco gestionó en 2020 ninguna expulsión en avión por sus propios medios. Sí partieron diez aviones financiados por Frontex con 356 personas a bordo. Cifras a las que hay que sumar las 520 expulsiones que hubo mediante barcos, siguiendo las mismas rutas detalladas anteriormente. Así, en el año en que estalló la pandemia del coronavirus, se expulsaron a 876 personas, la cifra más alta de todo este registro. En comparación a las 42.097 llegadas que hubo en 2020, el porcentaje de expulsiones llegaría al 2,08%.
En la respuesta parlamentaria consultada por este diario se ofrecen otros detalles significativos sobre la política de expulsiones del Gobierno. Todos los aviones financiados por Frontex, independientemente de su destino final, partieron desde Madrid. Y de las 2.986 personas expulsadas en estos cuatro años, tan sólo notifica la presencia de 34 mujeres en los aviones o barcos.
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Inconsciencia o irresponsabilidad.
No se guardan las fronteras, te acogen, no te expulsan, te dan medios de subsistencia y al cabo te regularizan. Entre medias, pagamos una millonada a países africanos, para hacer lo que no nos atrevemos a hacer nosotros, y que ellos hacen a medias y con lo que te chantajean.
Pero no es solo cuestión de las autoridades, puesto que los ciudadanos tampoco parecen darle mucha importancia. Solo elevamos la voz cuando la invasión o la inseguridad llega a nuestro barrio (y seguimos votando como siempre, salvo excepción).
La invasión de ilegales es irreversible. Ya se vio en la última votación en el congreso con otra "amnistía" a 500.000 señores que cometieron delito al entrar en España de modo ilegal.
España tiene dos problemas muy graves, además de las izquierdas tronadas, que son el PP y la Conferencia Episcopal.
En canarias invasión ya es una definición de la inmigración. Tenemos un cruce de cultura con parte d la población d color en apenas pocos años. Municipios como la laguna ves grupos de 10 personas d color, ya lo habitual. Esto ya es una realidad. Centros d acogida desbordados, con reyertas diarias por el bocadillo y recursos económicos desviados a este problema. Le llaman progresismo, pues ya lo podemos disfrutar. El votante del psoe es el culpable d esta situación