Publicado: 10/11/2023 17:12
El acuerdo del PSOE con Junts que casi le cede Castellón a Cataluña ha deja una imagen insólita: la burguesía quemando contenedores. La convocatoria nació en las redes sociales en ese que ahora se denomina alt-right, es decir, Alvise y el CEO de Desokupa. Al día siguiente ya contaba con Esperanza Aguirrerroak en el papel del Cojo Manteca arengando a las masas a quemar cosas, y el tercer día, la policía tuvo que hacer uso de gases lacrimógenos porque los fachalecos son en sí un chaleco antibalas y hacen inútiles las bolas de goma.
Las protestas han ido subiendo de tono, ayer se vieron varias calaveras que yo interpreté como amenazas de muerte hacia la policía y al final era simplemente en logo de Scalpers en las camisas de los manifestantes. Las redes ya han bautizado a los Cayetanos que protestan como Caye Borroka, uno de ellos se quejaba amargamente de que la policía los había gaseado por “putodefender a España”.
La mani recoge todas las sensibilidades de la derecha española: cazadores, trabajadores de consultoras, banderas del pollo y constitucionalistas y gente parando taxis con el brazo extendido. Un tipo dijo en una entrevista que la amnistía era un atentado contra la democracia y a continuación levantó una bandera franquista. A su lado había un vestido con un casco de los Tercios y un escudo del Capitán América.
Van ya siete días de protestas que además se han extendido por toda España y esto ya es un reto para el Gobierno en funciones. Dicen que Puigdemont le habla a Sánchez al oído con el mismo tono que el Senador Palpatine le hablaba a Anakin Sywalker, susurrándole las palabras “¡Escarmiéntalos! ¡Escarmiéntalos” y “Dame unas monedas que no tengo suelto para el Metro”. Lo que más preocupa es el vandalismo y los saqueos: se ha reforzado la seguridad en las tiendas de Spagnolo y de Bimba y Lola porque con estos delincuentes nunca se sabe.
Pedro Sánchez ya tiene sus 179 diputados para ser investidura aunque le haya costado empeñar todas sus promesas en el Cash Converters. X esta semana ha sido casi un monográfico de la Caye Borroka
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Confío en que su lealtad al feloncete se vea recompensada. Da usted vergüenza ajena, y náuseas
Qué graciosos son los humoristas orgánicos, siempre cuentan el mismo chiste.
Si hay algo que no soporto son los payasos, de izquierda y de derechas, que se dedican a hacer chistecitos sobre la terrible situación que está viviendo nuestro país. Denota una inmadurez insensata de una juventud totalmente alienada que no es consciente de que, si empiezan los tiros, ellos serán los primeros en caer.