Publicado: 08/10/2021 14:54
Actualizado: 08/10/2021 15:03
El periodista Miguel Ángel Oliver regresa a Mediaset, donde ya contaba con una extensa carrera antes de ocupar el cargo durante tres años de secretario de Estado de Comunicación con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Así lo muestra el portal de Transparencia del Ejecutivo, en el que se señala que Oliver abandonó su cargo en Moncloa el 21 de julio de 2021 y que ahora volverá al sector privado, reingresando en el grupo de comunicación de Paolo Vasile.
El periodista ha sido conocido principalmente por su extensa carrera en la cadena nacional Cuatro pero, en el año 2018, Sánchez le fichó para su equipo de Comunicación, desempeñando el cargo de secretario de Estado en este ramo entre ese año y este 2021.
Tal y como contó 'Vozpópuli', Oliver fue cesado a mediados de julio, y se conoció que le sustituiría en el cargo el exdiputado catalán del PSC y exjefe de campaña de Carme Chacón en el Congreso en el que disputó el puesto a Alfredo Pérez Rubalcaba, Francesc Vallés.
La despedida de Oliver fue del todo enigmática. El entonces jefe de Comunicación de La Moncloa dijo adiós con un críptico mensaje con continuas referencias literarias.
Oliver, por su parte, cogió el testigo a Carmen Martínez Castro, que lo ejerció desde diciembre de 2011.
La enigmática despedida de Oliver
La despedida de Oliver fue del todo enigmática. El entonces jefe de Comunicación de La Moncloa dijo adiós con un críptico mensaje con continuas referencias literarias pero, también, con dardos que no han pasado desapercibidos en su adiós.
El ajuste de cuentas que provocó el cambio de Gobierno y la salida de Moncloa de pesos pesados como Iván Redondo, parecía no tener fin.
El mensaje de Oliver hacía referencia literalmente a Umberto Ecco y a una frase, tal y como señaló 'El Buscón' de 'Vozpópuli'. "Me he sentido como Guillermo de Baskerville dentro de su biblioteca infinita. Umberto Ecco puso en sus labios una frase que aprovecho para concluir mi etapa aquí: 'Huye, Ados, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque suelen provocar también la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia".
Una cita cuanto menos sorprendente para quien debía fomentar la transparencia en la labor de Gobierno y que se granjeó numerosas críticas por las trabas que puso al comienzo de la pandemia para que los periodistas acreditados en Moncloa pudieran preguntar en la rueda de prensa en la que se resumía la lucha diaria contra la covid.
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