Quantcast

Medios

El cara a cara Sánchez-Feijóo, el menos visto de la historia: 5,9 millones de espectadores

Cerca de 11,4 millones de personas vieron este lunes durante al menos un minuto -espectadores únicos- alguno de los dos canales con el debate

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo junto a los presentadores y moderadores Vicente Vallés y Ana Pastor
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo junto a los presentadores y moderadores Vicente Vallés y Ana Pastor. EFE / Juanjo Martín.

El cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, ha sido el menos visto en la televisión tradicional de los siete que se han celebrado en 30 años, según ha avanzado la consultora Barlovento con datos de Kantar Media y recoge EFE.

La audiencia media fue de 5,9 millones de telespectadores (3,2 de Antena 3 y 2,7 millones de La Sexta) y la cuota de pantalla -el porcentaje de espectadores que vieron el programa sobre el total del consumo televisivo- fue de un 46,5% (25,1 de la primera de las cadenas y 21,4 de la segunda).

Durante al menos un minuto, 11,4 millones de personas -espectadores únicos- siguieron el debate que presentaron Vicente Vallés y Ana Pastor.

Los datos de audiencia se alejan de los que arrojaron los otros seis debates cara a cara que se han celebrado durante la democracia, también en otros momentos de la televisión tradicional y en la mayoría de las ocasiones emitidos por la mayoría de las cadenas.

Debates anteriores

Antena 3 fue la primera en organizar un cara a cara. Fue el 24 de mayo de 1993 entre Felipe González y José María Aznar, un debate que tuvo una audiencia media fue de 9,6 millones de espectadores y el 61,8% de cuota de pantalla. Más de 15,5 millones de españoles sintonizaron al menos un minuto el debate, un dato que hizo que se convirtiera en lo más visto de los últimos 15 años de la cadena, a excepción de encuentros futbolísticos y de la última emisión de Farmacia de guardia.

El segundo debate, el 31 de mayo de 1993, fue con los mismos candidatos -González y Aznar-, pero en esta ocasión en Telecinco. Registró una audiencia media de 10,5 millones de espectadores y la cuota del 75,3%, es decir, que de cada 100 personas que veían a esa hora la tele 75 estaban siguiendo el debate, y se convirtió en la segunda emisión más vista de la historia del canal hasta ese momento.

El tercer debate, el 25 de febrero de 2008, fue entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y fue producido ya por la Academia de Televisión. Fue el más seguido: 22 cadenas optaron por retransmitir su señal, además de emisoras de radio e internet. El total de la audiencia media de las cadenas que lo retransmitieron fue de más de 13 millones de telespectadores, con lo que pasó a ser uno de los espacios de mayor audiencia en la historia de la televisión en España, con una cuota de pantalla del 59,1%. El minuto de oro lo alcanzó con 15 millones de personas.

El cuarto debate, el 3 de marzo de 2008, también entre Zapatero y Rajoy, producido también por la Academia y emitido por 22 cadenas, registró casi doce millones de telespectadores, con una cuota del 56,3%, casi tres puntos porcentuales menos.

El quinto cara a cara, el 7 de noviembre de 2011, fue entre Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. La Academia de TV lo produjo y se unieron 17 cadenas. Fue seguido por una media de 12,5 millones de espectadores, con una cuota del 54,2% en la suma del total de cadenas que lo emitieron.

El sexto debate, el 14 de diciembre de 2015, que enfrentó a Rajoy y Pedro Sánchez registró una audiencia media de 9,7 millones personas con una cuota del 48,7% en la suma del total de las doce cadenas que lo emitieron, pero fueron más de 19 millones las personas que se 'engancharon' al programa durante al menos un minuto.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • W
    Winston

    Un debate insufrible. Vicente Vallés no moderó, parece que fue a merendar. Y Ana Pastor demostró ser una sectaria, haciendo juicios de valor en vez de preguntas y diciendo a Feijoo que no interrumpiera cuando en todo el "debate" no pudo decir una sola frase que no fuera interrumpida o mancillada por Sánchez.