De entre todas las afecciones que suelen perjudicar la salud de los gobernantes existe una que llega a comprometer su estabilidad mental. Tiene un punto antropofágico, pues le lleva a practicar cierto canibalismo, pero no con los demás, sino con su persona. El político desquiciado se devora a sí mismo. Se cocina en su personaje, que a esas alturas está ajado y agria el guiso. Le ocurrió a José María Aznar cuando posó sus pies en la mesa del presidente de Estados Unidos y, fumándose un puro, comenzó a hablar en español texano. Se convirtió entonces el presidente en Napoleón. 1 metro y 70 centímetros de soberbia. Algo similar sufre el Pedro Sánchez de nuestros días, como se ha podido apreciar en el debate contra Alberto Núñez Feijóo de este lunes.
El candidato socialista lleva desde el inicio de la precampaña con el discurso propio de quienes se sienten cuestionados, pese a que consideran que su labor es sobresaliente. Está a la defensiva, con la típica actitud de quien somatiza la ansiedad o necesita exteriorizar su malestar. O, peor, como el actor que sobreactúa y exagera porque piensa que es la mejor forma de ganarse al público. Así se ha podido apreciar en el debate de esta noche. ¿De veras no hay nadie que le advierta al presidente que los gestos sarcásticos, las carcajadas con sorna o las frases indignadas pronunciadas entre susurros (Lorenzo Lamas en pleno ataque de furia) le presentan ante el espectador como un tipo que ha perdido los papeles?
No ha podido completar Núñez Feijóo una intervención en los 100 minutos que ha durado el debate sin que su adversario le haya interrumpido, abroncado, menospreciado o bufado.
Desconozco cuáles son los factores exactos que llevan a un candidato a ganar o a perder un debate, pero sospecho que la hostilidad ayuda más a movilizar a los adversarios que a convencer a los propios. Uno no puede presentarse desquiciado a un coloquio porque, diga lo que diga, tiene las de perder. No ha podido completar Núñez Feijóo una intervención en los 100 minutos que ha durado el debate sin que su adversario le haya interrumpido, abroncado, menospreciado o bufado. Ha ocurrido en no menos de una veintena de ocasiones. La más molesta, la que se ha producido al final del segundo bloque temático, cuando Vicente Vallés le ha llegado a decir al presidente: “Señor Sánchez, por tercera vez le pido que atienda a los moderadores”.
Vicente Vallés le ha llegado a decir al presidente: “Señor Sánchez, por tercera vez le pido que atienda a los moderadores”
Mientras tanto, Sánchez se refería a las consejerías de Igualdad suprimidas por el PP y Vox en tal o cual región, a la censura de una obra de Virginia Woolf que a los electores se la trae al pairo... y al “túnel tenebroso” en el que se sumirá España si pierde el Gobierno. Todo ello, sin parar, sin atender a Vallés. La metralleta. Ra-ta-ta-ta-ta. Vox, censura, la gruta a la que nos conducen; usted, el otro, el otro y usted... El presidente se devora a sí mismo y en su afán por defenderse como gato panza arriba parece que no es consciente de que transmite la sensación de ser demasiado frágil y susceptible ante quienes le llevan la contraria.
Un debate mal preparado
Lanzó el Grupo Prisa la semana pasada toda su artillería contra Pablo Motos, Ana Rosa Quintana y Carlos Alsina porque en las entrevistas que realizaron a Sánchez no le preguntaron por economía, por empleo o por la Unión Europea. Lo que ocurre es que ha llegado la ocasión de debatir y el presidente ha priorizado la bronca sobre la explicación didáctica de sus logros. Quien acude preparado a un coloquio de este tipo debería ser capaz de rebatir a Núñez Feijóo cuando le muestra una gráfica sobre el escaso crecimiento de la economía española; o cuando le culpa del incremento del precio de los alimentos o de los alquileres.
También sería lo suyo que pudiera haber contra-argumentado mucho mejor al culparle de ser el tercer presidente que menos puestos de trabajo ha creado. Es sorprendente que tuviera guardada bajo la manga las cartas de la Guerra de Irak y los atentados del 11-M, pero no algunos datos que le permitieran defender su gestión de una forma más eficiente.
Es sorprendente que tuviera guardada bajo la manga las cartas de la Guerra de Irak y los atentados del 11-M, pero no algunos datos que le permitieran defender su gestión de una forma más eficiente
Ninguno de los dos candidatos es brillante. Más bien, todo lo contrario, pero hay un detalle que resulta muy ilustrativo sobre el desarrollo y el resultado del debate. Digamos que cada candidato le ha lanzado un órdago al contrario. Núñez Feijóo le ha propuesto a Sánchez un pacto por el que se comprometerían a que, tras las elecciones, faciliten la investidura del partido más votado, lo cual es un intento inteligente de situar sobre el tejado del PSOE la responsabilidad última de cualquier pacto con Vox.
Por su parte, Sánchez le ha pedido a Núñez Feijóo que condene la frase 'Que te vote Txapote' -que es repugnante, por cierto-. El popular le ha propuesto un acuerdo de Estado, relevante e incisivo; y el socialista, que exprese su oposición a un meme de mal gusto que ha molestado a la hermana de Gregorio Ordóñez -con razón-, pero también al PSOE. ¿Hay una mejor muestra de que el jefe del Gobierno se está cocinando en su propio malestar y está cerca de quemarse, si es que no lo está ya?
El tono general ha sido muy bronco y los moderadores deberían haber llamado al orden a los contendientes en alguna ocasión a mayores. Sin duda, los españoles han visto el coloquio más desagradable (o casi) desde aquel en el que Miguel Sebastián -hoy vestido con el falso traje de profesor santurrón- le sacó aquella foto de una señora a Alberto Ruiz Gallardón. Eso sí, Pedro Sánchez ha ironizado alguna vez con el “sentido del humor” de Núñez Feijóo. En una de éstas, el candidato del Partido Popular ha sacado a colación el tema del avión presidencial y Sánchez ha respondido, ofendido: “Ustedes siempre sacan el Falcon a pasear”. Su rival ha añadido: “No, hombre, si el que lo saca a pasear a menudo es usted”. Y eso, la verdad, es que ha tenido gracia.
Por lo demás, Núñez Feijóo movía los pies con nervios por debajo de la mesa -pocas veces ha mostrado el detalle el realizador- y consultaba y escribía sobre los papeles que acumulaba encima de la mesa... y Sánchez, directamente, perdía los papeles en ocasiones. Se presentó para intentar provocar al rival y cayó en sus propias provocaciones. Lo dicho: se devoró a sí mismo. A su mismidad.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Sanchez ...que te voten Txapote , el Pere , Otegui y Junqueras ...que ya si eso , el resto de los Cuidadanos Españoles , arreglaremos nuestras cuentas pendientes en el 23 de julio ...
Ahora no puedes cambiar el pasado ...PERO nosotros SI el futuro ...
Anoche, por lo que leo en los medios, se produjo una muestra palmaria de lo que es el bipartidismo. Cada cual arrimando el ascua a su sardinita, para ver si pilla cacho y coloca amiguetes, y sin aportar ni una sola idea de calado, que sea capaz de movilizar a los ciudadanos de esta decadente nación, ubicada en una muy decadente Europa.
Por ello, como en la mañana de ayer recibí mis papeletas para el voto por correo, de dije que no necesitaba ver el debate, ya que pretendo que lo mío pueda calificarse como voto útil.
En consecuencia, voté a Vox y, visto lo que se cuenta del show nocturno, hice pero que muy bien.
El columnista parece creer, o querer hacer creer, que los episodios de los pies en la mesa y del ridículo acento mejicano, que no tejano ni "texano" de Aznar fueron simultáneos o próximos. El primero fue el resultado de una foto en una sala de descanso, y el segundo en una visita bilateral a Yankiandia.
Lo digo más que nada porque lo que sí que se debería cuidar siempre es que los supuestos periodistas y presuntos comentaristas -que ni es lo mismo ni seguramente deba serlo- fueran diligentes, repasaran sus fuentes y refrescaran sus recuerdos y se comportasen de forma profesional, algo que por desgracia es cada vez más raro en los digitales
Que le vote Txapote !
...tanto que se condolece de sus muertes y apoya su partido.
Qué ?.
.
Ahora va a resultar que lo condenable no son los acuerdos de Sánchez con Bildu (con terroristas en sus listas), sino un eslogan que no hace otra cosa que simplicar, acertadamente, a quién ha beneficiado la política de pactos de este (des) gobierno, excarcelando a asesinos sin arrepentir ¡Que le vote Txapote! (disculpe, Sr. Arranz, pero es lo que me pide el cuerpo).
Pues qué quiere que le diga señor Arranz, a mi no me da pena.
Su Persona no está acostumbrado al debate y menos a responder preguntas vamos que el cerrado y ahora mutilado portal de transparencia dice mucho y el no contestar a ninguna pregunta al meollo de la cuestión digo, lo dice todo.
Es un figurín y lo ha demostrado porque sabe que es malo, en todos los sentidos.
"Que vote Txapote" , ¿q
Ni explica el autor por que la frase “que te vote Txapote” es repugnante.
La frase, que surge de forma espontánea del pueblo y tiene evidente éxito, aúna una extraña sonoridad, hay miles de asesinos etarras y quizás sus nombres no se prestaban al mensaje como este, creo que ni siquiera fue el que asesino a MAO.
Pero lo mejor de la frase es que condensa toda la miseria moral del sanchismo, en solo cuatro palabras.
La gente tiene derecho a sufrir por lo que quiera, pero para mí esta frase es un ajuste de cuentas para quien todos los días humilla a las víctimas, excarcelando asesinos, permitiendo homenajes y pactando con quienes son unos sanguinarios despiadados.
En cuanto al debate, ¿y que iba a preparar Sanchez? No tenía salida, todos los demonios que había sembrado durante cinco años de soberbia y desprecio hacia los españoles han venido a visitarlo.
Y ya no tenía el colchón del aparato del estado, su tv pública, su Tezanos, su Batet que le dejaba hablar durante horas, o el desconocido y servil presidente del senado, un Sanchez desnudo expuso lo que es, alguien mediocre, que es doctor en economía pero no sabe economía, un oportunista que un buen día dio un golpe de suerte con la peor gentuza de este país y le permitió ser presidente.
El cuento, la pesadilla, se ha acabado, es lo que vimos, ahora queda reconstruir el país, ahora veremos los destrozos reales de este sicopata.
Un patético mamarracho que repite varias veces que es un presidente limpio se merece que le vote Txapote...
Tiene un brillante porvenir para anunciar el limpiador Don Limpio...
A Sanchez solo le apoyan ya sus incondicionales porque incluso los socialistas de siempre dudan. Feijoo se presentó como la moderacion gallega (Otro Rajoy al ciernes?) y ante el irritante pato cojo que tenía enfrente parecía que teniamos a un estadista de centro. Un hombre tranquilo que diria John Ford.
Sanchez esta terminado, acabado, Kaputt y todo el tinglado Frankenstein se viene abajo aceleradamente. Sus socios de la banda preparan la escapada. ERC se intento aliar con Trias en Barcelona obligando al PP a votar al PSC, ese partido ingrato.
El exito tiene muchos padres pero el fracaso es huérfano dice un proberbio chino.
Sanchez esta recogiendo las tempestades que sembró y ni los migueles, ni Zp, ni la Sexta (ahora sin lider en poco tiempo?) ni por supuesto Prisa son nada sin el BOE ni el presupuesto perdido.
Fin de la banda a la vista y esperemos que el PP no flaquee o que necesite de Vox para no flaquear en lo que debe hacer para restaurar un pais semidestruido.
5 años de progresismo y a España ya no la conoce ni la madre que la parió,
No se ponga digno ni blandee D. Rubén. Una frase, un eslogan y mensaje publicitario tiene que ser corto e impactante. Pedro Sánchez ha traído mucha maldad a España. Pedro Sánchez es el "repugnante". Pedro Sánchez se lo merece. Sánchez "Que te vote Txapote".
No solo debe callarse, es que los muertos no hablan. Y si algo no puede permitirse un autócrata es que el pueblo se ría de él. Se puede permitir el miedo incluso el odio, pero si te ven como ayer desnudo: se ríen y estás muerto.
Le espera un calvario en los próximos debates con etarras, separatistas y comunistas.
Claro que el bolso de soraya y las jons de Buxadé, también dan mucha risa.
Me desconciertan (no es ironía, es el verbo exacto) estos soponcios que últimamente provoca el quetevotetxapote entre las almas buenas -- entre las cuales me sorprende encontrarme al dardista Arranz. ¿Repugnante? Hombre. Un poco zafio, un poco vocinglero, ya. Pero en serio que no le veo la "repugnancia" por ningún lado. Repugnantes me parecen las juergas que les montan a los etarras al volver a sus aldeutxas. Repugnante me parece que aceptemos agradecidos que Bildu retire a los condenados con delitos "de sangre", tácitamente aceptando a chivatos, informantes y delatores. Repugnantes me parecen las palabras del delegado del gobierno en Madrid, . Supongo que lo respetuoso y lo moderado es callar y acaso hacer un mohín de fastidio, pero suavecito para no repugnar a Consuelo Ordóñez, que debe de estar muy satisfecha con la deriva (repugnante) en la que anda instalado el el País Vasco.
Por cierto, lo de "que te vote Txapote" no es en absoluto despreciable. Nunca se podrá agradecer tanto a un ciudadano anónimo que tuvo la ocurrencia de aparecer con un cartel con esa frase en un mitin de Sánchez. No hay mejor forma de describir, conn las mínimas palabras, lo que ha sido el infame gobierno sociocomunista.
No entiendo la indignación de la hermana de Gregorio Ordóñez por esta frase que el pueblo español ha hecho suya por lo certera y acertada. No veo que esa frase ensalce al terrorista. Todo lo contrario que los socios de Sánchez. Y todo lo contrario de las políticas de acercamiento y liberación de etarras que pactó Sánchez con Otegui a cambio de votos. Votos por terroristas. Por lo tanto, es obvio que Txapote le vota.
Feijoo le dio una tunda total, en las formas y en el fondo, a un tipo que demostró en dos horas la clase de persona que es: maleducado, soberbio, faltón, mentiroso, pagado de sí mismo, barriobajero, rencoroso...
Lo que es increíble es que un tipo como ése aún esté en condiciones, según las encuestas, de superar los cien escaños. ¿Acaso no ven los votantes socialistas el tipo de sujeto que nos han impuesto como presidente? ¿Qué clase de personas son las que, conociendo al personaje, vuelven a votar por él?
Feijóo ganó el debate...Con un Sánchez desquiciado...