Los sevillanos eligen volver a su feria más tradicional: lunes del 'alumbrao' y domingo de fuegos artificiales

Sevilla ha sido estos días una isla, la ‘espantá’ de Sánchez, no ha sido tan relevante en la capital de Andalucía porque los sevillanos estaban pendientes de algo importante, la duración de la Feria en 2025 y en lo sucesivo. Más de 106.000 personas han votado en la consulta propuesta por el Ayuntamiento de Sevilla para elegir si volver al modelo tradicional de Feria, con el lunes del alumbrao y el domingo de los fuegos, o mantener el modelo actual de sábado a sábado.

Cuatro mil votos han inclinado la balanza en favor de volver al modelo tradicional en el que la feria arrancaba el lunes con la tradicional cena del pedacito, y finalizaba el domingo con los fuegos artificiales. Así fue hasta 2017 cuando el entonces alcalde, Juan Espadas, decidió someterlo a votación y salió elegido el modelo que se venía desarrollando hasta ahora, de sábado a sábado.

Hasta el último momento la votación ha estado muy ajustada pero por un pequeño porcentaje en 2025 volverá la Feria de Abril de Sevilla más tradicional, la que empiece con el lunes del pescaíto.

En total han votado 106.791 personas, 76.000 más que en el referéndum que hubo en 2016. El 99,6% de los votantes eran empadronados en Sevilla, mientras que 407 han sido titulares de casetas y carruajes. La diferencia definitiva a favor del lunes del pescaíto ha sido de 4079 votos. Exactamente, 55.435 personas, lo que representa el 52%, han votado por el formato tradicional, mientras que 51.356, el 48%, han elegido de sábado a sábado.

Cambiar el festivo al martes

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, había insistido recientemente ha insistido en que la actual Feria, con siete días de fiesta, no había “ni cuerpo ni bolsillo que lo resistiera”. Además Sanz ya había anunciado su intención de que el martes de Feria fuera festivo para que los sevillanos tuvieran así un día libre tras la noche del alumbrao en caso de que se decantaran por este modelo como han hecho.

Gran participación y un notario

Si se compara con el último, el que hizo el ex alcalde socialista, Juan Espadas, que en 2016 sólo logró movilizar a poco más de 40.00 personas para que votaran. Ahora han sido muchos más. De hecho más de 105.000 personas (lo que supone más del 18 por ciento del censo de los 584.000 que votaban) se han molestado en participar descargándose el código y luego emitiendo su voto, o acudiendo a las oficinas de los distritos a votar. Han sido tres días de votaciones en los que se ha podido votar de forma virtual y también acudir a las once oficinas de distritos para ser ayudados por funcionarios, sobre todo para las personas mayores con dificultades de acceso a internet.

Un proceso que, pese a las críticas de alguna organización de consumidores, se ha realizado con la supervisión de funcionarios y certificado por un notario. Además el Ayuntamiento aclaró que se ha realizado con las mismas herramientas que la otra vez y técnicamente ha sido gestionada por los mismos funcionarios públicos.

El pleno debe aprobar el cambio

Ahora que ya se conoce el resultado y que que los sevillanos han decidido que la feria vuelva al modelo tradicional, hay que llevar a cabo la modificación de las ordenanzas. En este caso es necesario que el tema se lleve al pleno municipal que requeriría una votación. Para ser aprobada esa modificación necesitaría mayoría simple por lo que el equipo de Sanz, que tiene 14 concejales, necesitará más votos a favor que en contra en ese pleno. Está por ver qué harán el resto de fuerzas políticas ya que, de momento, sólo la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha dicho que también prefiere el formato del lunes mientras que los socialistas se han decantado por el sábado y la portavoz de Podemos IU, Susana Hornillo, ha dicho que este no era el debate y no ha aclarado cuál será su voto si el asunto va a pleno. Está claro que, aunque la consulta ya haya acabado, el formato de la Feria de Sevilla va a seguir trayendo cola.