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El acoso de Alessandra Ambrosio y otras polémicas de Victoria's Secret

Candice Swanepoel, Behati Prinsloo, Lily Aldridge y Alessandra Ambrosio (Gtres)

En el mundo de Victoria's Secret no es todo tan estupendo como parece. La industria nos ha querido vender una imagen de lujo, glamour y felicidad que no se corresponde con la realidad. Ni la marca es tan exitosa, ni los desfiles son esa explosión de bailes y risas, ni las modelos seleccionadas disfrutan de unas condiciones laborales tan ventajosas. Puede que entrar en el Olimpo de la lencería suponga un empujón definitivo a la carrera de cualquier aspirante a top, pero lo que luego va a encontrarse no es, ni por asomo, lo que se vende a la sociedad. Vamos, como en la mayoría de los trabajos de cara al público.

El último episodio desagradable en el que se ha tenido que ver involucrada un ángel mítico de Victoria's Secret ha ocurrido en una sesión de fotos para la revista Maxim. La top Alessandra Ambrosio, una de las modelos más cotizadas del mundo y una de las caras visibles de la marca de lencería durante los últimos años, ha denunciado el acoso sufrido por Sardar Biglari, uno de los inversores de la publicación. Según ha narrado uno de los presentes en la sesión, la modelo, que tenía que aparecer desnuda, no vio con buenos ojos que Biglari estuviese a su alrededor durante cada minuto de los dos días de trabajo, pero todo se complicó cuando le pidió hacerse una fotografía con ella.

La top accedió, no sin reticencias, a posar con él en el balcón, dejando claro que esa imagen no iba a salir publicada. Pero, cuál fue su sorpresa cuando la fotografía, al final, sí apareció en la revista. Desde Maxim aseguran que nada de esto ocurrió y que Ambrosio estuvo encantada con todo y que fue un sueño trabajar con ella. ¿Realidad o ficción? ¿Presión del inversor de la propia revista o invención de los presentes en el set? Viendo la desastrosa situación económica de la revista y su venta a Biglari Holdings hace cosa de un año, a nadie debería extrañarle que la influencia del propio Biglari en todo esto...

No es la primera vez que los ángeles de Victoria's Secret se ven envueltas en polémicas desagradables, incluso relacionadas con la propia marca que les ha llevado al estrellato

'The perfect body' 

Victoria's Secret tuvo que cambiar su eslogan The perfect body por el peligro que el mensaje mostraba al mundo. La masa corporal de las modelos del desfile más visto del mundo, así como sus dietas extremas para conseguir un cuerpo 'perfecto' son uno de los puntales más críticos de la marca de lencería. Modelos que pasan días enteros bebiendo únicamente agua para poder desfilar, ejercicios físicos intensos para poder subirse a la pasarela, medidas corporales imposibles y una imagen nada acorde con los estándares saludables que deberían transmitirse. Normal que alguien les indicase que lo del 'cuerpo perfecto' mejor dejarlo para otros momentos. 

Un show no tan fructífero 

La plataforma que supone entrar en la rueda de Victoria's Secret no tiene parangón actualmente. Aparecer en uno de sus desfiles garantiza miles de reportajes, contratos publicitarios y una repercusión que no aporta ninguna otra marca, pero no es oro todo lo que reluce. Firmar con Victoria's Secret también acarrea consecuencias por las que algunas tops no están dispuestas a pasar. Además de los viajes constantes y sueldos no tan abultados como podría pensarse, la marca exige una dedicación casi en exclusiva y se reserva la potestad de convocar a sus 'ángeles' cuando lo considere oportuno, por lo que es complicado combinarlo con otro tipo de trabajos. De ahí que muchos rostros habituales de la casa hayan decidido salir de la rueda y buscar nuevos horizontes. 

Víctimas del photoshop 

No contentas con tener un control férreo sobre la imagen de sus modelos, Victoria's Secret también se ha visto involucrada en el ya clásico abuso del photoshop. ¿Cómo es posible que la marca que tiene en cartera a las modelos más deseadas del mundo caiga en el retoque salvaje como si fuese un principiante? Piernas retocadas, culos reducidos, cinturas imposibles, campañas que encienden los humos en las redes sociales pero que ni así consiguen desmontar uno de los negocios más mediáticos de los últimos años. ¿Conoceremos el final de Victoria's Secret? Por el momento, la idea queda muy, muy lejana.

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