Suecia vive una ola de terror y declara medidas de emergencia en plena guerra entre bandas

Ola de terror en Suecia. En la madrugada del lunes se produjeron dos explosiones en las zonas suburbanas de Estocolmo. La detonación calcinó por completo una casa y ha generado un gran revuelo entre los vecinos del barrio de Haesselby. Según la televisión SVT, las explosiones están relacionadas con la lucha entre bandas de narcotraficantes que se libra desde hace varios meses en Estocolmo y Uppsala. A lo largo de este año, Suecia ha sido testigo de 134 explosiones y al menos 12 personas han perdido la vida solo en septiembre debido a tiroteos y explosiones.

Estas acciones están relacionadas con la banda de narcotraficantes Foxtrot, cuyo líder, Rawa Majid, es el hombre más buscado del país y afronta múltiples por delitos relacionados con drogas y "preparación para el asesinato". Se cree que la violencia en el país está alcanzando un punto álgido en los últimos meses debido a una batalla descarnada de esta banda con los miembros de la pandilla Dalen por el control de las zonas.

El año pasado 62 personas fueron asesinadas a tiros. En la capital, Estocolmo, la tasa de asesinatos con armas de fuego es casi 30 veces mayor que la de Londres. La brutalidad sigue sin tregua e incluso ha dejado escenas desoladoras: hace unos días la mujer de un miembro de una banda que fue asesinada a tiros en la calle mientras sostenía a su hijo recién nacido en brazos.

Gran parte del tráfico de drogas, el comercio negro y asesinatos son perpetrados por jóvenes migrantes (e incluso menores) desfavorecidos de barrios pobres y recién llegados, una realidad que también está haciendo aumentar la tensión social en el país entre los inmigrantes suecos ya arraigados en el país y los que acaban de llegar. Además está siendo objeto de debate en la política sueca y que está haciendo que el actual presidente de centroderecha Ulf Kristersoon esté cargando con el anterior gobierno socialdemócrata.

En las últimas 24 horas, el líder sueco ha pedido la intervención del Ejército para abordar una epidemia del terror "sin precedentes" y "terrorista" en el país.