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Internacional

El Gobierno israelí contempla la deportación de eritreos tras los disturbios en Tel Aviv

Unas 170 personas fueron heridas en los disturbios, entre ellas docenas de agentes

Disturbios en Tel Aviv
Disturbios en Tel Aviv EP

El Gobierno israelí prevé tomar medidas contra los eritreos que participaron ayer en duros enfrentamientos con la Policía en Tel Aviv, y hoy valorará su posible deportación o encarcelamiento, informó la emisora pública Kan. Unas 170 personas fueron heridas en los disturbios, entre ellas docenas de agentes.

Entre los heridos, una quincena están ingresados en estado grave tras los choques de ayer, cuando enfrentamientos entre solicitantes de asilo procedentes de Eritrea, simpatizantes y opositores del Gobierno de Asmara, derivaron en fuertes disturbios con la Policía israelí. Dos de los heridos graves son agentes, según Kan.

Todo arrancó cuando un grupo de eritreos boicoteó un evento ante la Embajada de Eritrea en el sur de Tel Aviv. Arrojaron "tablas y piedras, destrozaron tiendas aledañas y prendieron incendios", dijo la Policía, que dispersó a los congregados con gas lacrimógeno, bombas aturdidoras e incluso disparos de bala.

Días antes, miembros de la comunidad eritrea pidieron a los autoridades israelíes que no permitieran la celebración del acto para evitar choques violentos, informaron medios locales.

Los disturbios de ayer se alargaron durante el día y tuvieron una dimensión que no se veía desde hace años en Tel Aviv, donde viven en gran medida los 25.000 eritreos que residen en Israel, en su mayoría solicitantes de asilo en un limbo legal, con un permiso de estancia temporal. Sin embargo, el Estado judío no les ha concedido estatus de refugiado y ya intentó deportar a parte de ellos en el pasado.

Ante lo ocurrido, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, decidió convocar para hoy una reunión ministerial donde abordará la posible deportación de eritreos que tomaron parte en los disturbios.

Según Kan, en la reunión también asistirán miembros de la Fiscalía General israelí para valorar si las acciones que busca emprender el Gobierno son legales.

Además asegura que el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, quiere poner en detención administrativa -arresto sin acusación firme ni fecha de juicio o liberación- a 200 eritreos.

A su vez, se espera que la Policía pida extender las órdenes de detención para unas 52 personas arrestadas ayer en los choques.

Los eritreos que actualmente están en Israel llegaron al país de forma clandestina, cruzando desde la península egipcia del Sinaí.

Este flujo quedó truncado cuando Israel finalizó la construcción de un muro de 230 kilómetros de largo en su frontera con Egipto hace en torno a una década, con el objetivo declarado de prevenir la inmigración ilegal de africanos que entraban al país, hasta hoy considerados "infiltrados" por las autoridades.

Los enfrentamientos entre eritreos ya han ocurrido anteriormente en Israel. En 2020, una persona resultó muerta a puñaladas.

Desde que Eritrea se independizó de Etiopía, hace 30 años, no ha habido nuevas elecciones y el gobierno local exige visados de salida a sus ciudadanos para que puedan abandonar del país. Muchos de ellos también están sujetos a un servicio militar obligatorio que se puede extender durante muchos años, uno de los elementos que ha hecho que cientos de miles de personas huyeran al exterior.

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