Zarzuela aprueba usar el "camarote de Sanxenxo" para 'bunkerizar' a Juan Carlos I

El objetivo es 'bunkerizar' a Juan Carlos I en su nueva a visita a Sanxenxo. Zarzuela quiere evitar, en la medida de lo posible, que la llegada del Emérito a la localidad pontevedresa se convierta en el mismo 'show' de hace un año. Y, por ese motivo, quiere apartar al padre de Felipe VI del foco mediático. Pedro Campos ha vuelto a ofrecer su vivienda para acoger al monarca y esa es la principal preferencia de Juan Carlos I, pero en Casa Real gusta mucho más "el camarote" ubicado en el Real Club Náutico.

Esta sala, mitad despacho, mitad apartamento, ha sido usada en ocasiones anteriores por el Emérito, y Zarzuela sabe que puede contar con ella si así lo desea. Según explican a Vozpópuli personas bien situadas en los servicios de seguridad de Casa Real, se barajan distintos escenarios sobre la residencia de Juan Carlos I: "Él quiere ir a la casa de Campos, pero lo cierto es que puede pernoctar en sitios diferentes desde su llegada".

Las mismas fuentes deslizan, de hecho, que en mayo del año podría haber pasado "una sola noche" en la casa de Campos, "aunque nadie se dio cuenta de ello". Recuerdan, en ese sentido, que el Emérito y su equipo de seguridad disponía de hasta tres vehículos para sus desplazamientos: "Un Volvo, un Peugeot 208... y una gran furgoneta en la que podía moverse sin ser visto".

Puede ser en la casa de Pedro Campos, en el camarote de Sanxenxo... o en el chalet de otro amigo

Ahora, el objetivo es que Juan Carlos I también tenga libertad de movimientos -hay que recordar que hace un año se desplazó a ver un partido de su nieto-... y 'despistar' a los periodistas sobre su alojamiento: "Puede ser en la casa de Pedro Campos, en el camarote de Sanxenxo... o en el chalet de otro amigo".

Esas tres opciones, afirman desde el equipo de seguridad de Zarzuela, están encima de la mesa a día de hoy, "y hasta el miércoles hay tiempo para dejar cerrado el plan de residencia de Juan Carlos I en Sanxenxo". La prioridad, en todo caso, es alejar al Emérito de los focos: "La otra vez quedó claro que la casa de Pedro Campos no es precisamente un búnker, aunque alguno quiera verla así".

Reunión de seguridad y "avanzadilla"

Las fuentes consultadas por Vozpópuli confirman además que en la mañana de ayer lunes se produjo una reunión de seguridad entre los responsables de Casa Real, Guardia Civil, Policía Nacional, y cuerpos locales para ultimar el operativo del que dispondrá Juan Carlos I en su visita a Sanxenxo.

Zarzuela, además, ha enviado a agentes "de avanzadilla" para que preparen, sobre el terreno, la llamada "caravana" que acompañará al Emérito durante su estancia en la localidad pontevedresa. Tal y como informó este medio hace un año, Juan Carlos I dispuso, en mayo de 2022, de tres coches puestos por Casa Real y otros tres que le protegían del Ministerio del Interior. En esos vehículos viajaban un total de 15 escoltas.

La protección en el puerto de Sanxenxo fue, además, por tierra, mar y aire. Las fuentes consultadas destacaron entonces la movilización de los GRS de la Guardia Civil, de la Policía Local de Pontevedra, y también de la unidad de buzos procedente de La Coruña.

Para garantizar también la seguridad desde el cielo, el Equipo PEGASO de Pontevedra dispone de tres aviones no tripulados y también de un rifle antidrones, para interceptar cualquier vuelo no autorizado de estos dispositivos. Además, hace un año también se contempló la movilización de varios helicópteros en la zona durante el fin de semana en el que estuvo el monarca. Para esta nueva visita, el blindaje será "muy similar", a falta de cerrar algunos flecos.