Juan Carlos I busca poner en orden su herencia en el viaje a Londres y España

"Las regatas son casi una cortina de humo". Así resume una persona muy próxima a Juan Carlos I las intenciones del Emérito en su viaje a España la semana que viene, con escala en Londres. Tal y como adelantó Vozpópuli el pasado domingo, antes de que Casa Real confirmara el nuevo regreso del monarca, el objetivo del padre de Felipe VI es liquidar una serie de propiedades que tiene en Cataluña y Galicia, y también revisar sus cuentas en la capital británica, para poner en orden su herencia.

La intención de Juan Carlos I, insisten las fuentes consultadas por este medio, es dejar a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, "solo dinero", al tener algunas de esas propiedades a nombres de terceros. En todo caso, cuando el cambio de titularidad no sea problemático, "se estudiará cómo hacerlo".

Para todo ello, no obstante, "hay mucho que hacer todavía" y el Emérito es plenamente consciente de ello. De ahí su "urgencia" por venir a España: "El almuerzo con Carlos III en Londres era la oportunidad propicia para viajar después a España. Por eso no podía esperar a después de las elecciones. En un solo viaje, quiere arreglar asuntos patrimoniales en ambos países".

"El dinero y el patrimonio del rey está muy repartido, y no solo en España. Ahora, el reto es dejarlo todo preparado para la futura herencia a Elena y Cristina

En la city, reconocen desde el entorno del monarca, Juan Carlos I también posee un "importante capital" sobre el que quiere tener un "mayor control" e, incluso, "llevarse" para después dárselo a sus hijas: "El dinero y el patrimonio del rey está muy repartido, y no solo en España. Ahora, el reto es dejarlo todo preparado para la futura herencia a Elena y Cristina".

Las mismas fuentes dejan a las claras las intenciones del padre de Felipe VI: "El objetivo es poner en orden todo. La Hacienda española ya no le toca y ahora, lo que toca, es preparar la herencia". Para ello, insisten, "sabe que debe desprenderse de propiedades o ponerlas a nombre de sus hijas".

Asesoramiento de Magín Pont

Tal y como informó Vozpópuli el domingo, Juan Carlos I se está apoyando, para estas gestiones sobre su patrimonio, en Nicolás Murga, excoronel del Ejército del Aire, antiguo asistente personal, y considerado uno de sus principales "testaferros", para que actúe de "intermediario" y le informe, también, de las pertenencias que posee en Zarzuela.

Más allá de esta ayuda, explican las fuentes consultadas por este medio, el Emérito está contando con el asesoramiento fiscal de Magín Pont Abogados, dirigido por Magín Pont Clemente, hijo del prestigioso jurista Magín Pont Mestres y hermano del también experto en derecho tributario Joan-Francesc Pont Clemente.

Estos mismos informantes afirman que no es la primera vez que Juan Carlos I recurre a esta ayuda legal y fiscal: "También acudió a ellos cuando estalló todo lo relacionado con el trust de Jersey impulsado por Manuel Prado y Colón de Carvajal", apuntan.

Posible escala en Barcelona

El Emértio, recuerdan desde su entorno, "tiene muchos empresarios amigos en Cataluña y Baleares" con los que comparte también ese asesoramiento fiscal: "También ha tenido ese papel Miquel Roca, el que fue fuera abogado de la infanta Cristina en el juicio del 'caso Noos'", afirman.

Teniendo en cuesta estas circunstancias, las fuentes consultadas no descartan que Juan Carlos I haga 'escala' en Barcelona, procedente de Londres, para hablar con sus asesores fiscales.

De confirmarse esa parada en la Ciudad Condal, el monarca podría aprovechar la ocasión para visitar a su amigo Josep Cusí. Este plan de viaje, de hecho, está previsto desde hace un año. En abril de 2022, este medio reveló que Juan Carlos I tenía prácticamente cerrada una visita a su excompañero de regatas, muy delicado de salud, en la Ciudad Condal, para después desplazarse a Sanxenxo. Un viaje que fue abortado en el último momento pese a tenerlo todo preparado.

Casi 365 días después, el Emérito y su entorno ven ahora posible hacer realidad ese plan, aprovechando también su estancia en Barcelona para poner en orden su herencia incluyendo su patrimonio en Cataluña. En Sanxenxo, por su parte, "no solo irá a las regatas, sino a tratar de liquidar sus propiedades en Galicia".