Más del 30% de los votantes del PSOE cree que Pedro Sánchez debe destituir ya a Marlaska

Más del 30% de los votantes del PSOE cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debe destituir al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras los escándalos con la directora de la Guardia Civil y la demoledora sentencia sobre el despido de Pérez de los Cobos. Así se desprende de la última encuesta elaborada por Hamalgama Métrica para 'Vozpópuli', cuyo trabajo de campo se realizó entre los días 10 y 13 de abril, después de conocerse que el cese del coronel como máximo responsable de la Guardia Civil en Madrid fue ilegal y después de la imputación del marido de la hasta ahora directora del Instituto Amado por una trama de corrupción.

En concreto, más de la mitad del electorado y hasta el 30,3% de los simpatizantes socialistas se inclina por esta opción, mientras que en el caso de los votantes de Unidas Podemos, socio minoritario de la coalición de Gobierno, la cifra desciende al 21,1%. Los datos se disparan en el bloque de la derecha. Un 88,1% del electorado del PP y el 91,2% del de Vox considera que el titular de la cartera de Interior debe ser defenestrado.

No obstante, entre los votantes del PSOE, un 47% pasa por alto los escándalos y opina que Marlaska no debe ser cesado y un 22,7% optó por la respuesta no sabe/no contesta. En términos generales, solo el 36,1% cree que el ministro debe mantenerse en el cargo y en torno al 13% prefiere no contestar.

El sondeo también contempla las respuestas por edades. La apuesta por enseñarle la puerta de salida abunda entre quienes tienen más años. Un 46,6% de los jóvenes entre 18 y 29 años cree que debe ser cesado, mientras que el porcentaje se eleva al 58,1% en el caso de las personas de 65 años en adelante. Por el contrario, un 41,4% de los más jóvenes opina que el ministro del interior debe mantener su cargo, una opción que solo es viable para el 22,6% de los más mayores.

Cese ilegal de Pérez de los Cobos

De acuerdo al barómetro de abril, la mayoría de los electores coinciden con los partidos de la oposición en que Marlaska debe ser castigado y salir del Consejo de Ministros. Aunque es una petición que han hecho en múltiples ocasiones, es ahora cuando PP, Vox y Ciudadanos lo reclaman con mayor contundencia. El motivo radica en la anulación del Supremo del cese de Pérez de los Cobos, que se produjo después de que miembros de la Policía Judicial de la Comandancia de Madrid entregaran un informe a la jueza que llevaba el caso de la manifestación del 8-M y su posible influencia en la expansión del Covid-19.

El TS anuló el cese de Pérez de los Cobos, que se produjo después de que miembros policiales entregaran un informe a la jueza que llevaba el caso del 8-M y su influencia en la expansión de la Covid

El Supremo avala la sentencia que en primera instancia dictó el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 8, que anuló el cese al entender que si hubiese informado de las actuaciones sobre el 8-M a sus superiores podía haber incurrido él a su vez en un "ilícito penal". Además, la sentencia se ha conocido después del estallido del caso Cuarteles y de la imputación del marido de María Gámez, hasta entonces directora de la Guardia Civil, que llevó a esta última a abandonar el cargo al frente de la institución.

Marlaska, único ministro reprobado

Aunque el cese de Marlaska no se ha producido, el Congreso le ha convertido en el único ministro cesado del Gobierno. Ello, porque los aliados de la investidura abandonaron a la coalición votaron a favor de la reprobación de Grande-Marlaska por su gestión de la tragedia registrada ante la valla de Melilla el pasado 24 de junio, cuando murieron al menos 23 inmigrantes al intentar entrar en España.

Se trataba de una propuesta del PP. PSOE y Unidas Podemos votaron en contra, pero la iniciativa salió adelante gracias al respaldo de Vox, Ciudadanos, ERC, Junts y el BNG, entre otros, y del PNV y EH Bildu, que decidieron abstenerse.

El texto aprobado subraya "su falta de sensibilidad, la ocultación de información, los datos falsos facilitados y sus mentiras vertidas en sede parlamentaria". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, señaló que no tenía nada a nivel personal contra el ministro del Interior, pero sí con "bastantes de sus actuaciones", como las tomadas en relación con la política de presos de ETA o con Melilla.