Trabajadores de Renfe denuncian que hay 8 trenes para León varados desde 2011

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha aceptado este lunes las dimisiones del presidente de Renfe, Isaías Taboas, y de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, por la crisis de los trenes de Asturias y Cantabria, que supondrá el retraso del proyecto debido a un diseño erróneo que no encajaba en los túneles de ambas regiones. A ellos hay que sumar los ceses de otros dos cargos de Renfe y Adif, y la puesta en marcha de una auditoría para determinar el origen del error. Fuentes ferroviarias, no obstante, ponen en la diana otro caso relacionado con trenes destinados a León, que arrancó en el año 2011 y que tampoco habría llegado a funcionar el modo esperado: “Es un escándalo aún mayor”. Renfe, por su parte, asegura que nunca recibió ningún tren del proyecto.

Según estas fuentes consultadas por Vozpópuli, la operadora pública Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), que fue absorbida en 2013 por Renfe y Adif, proyectó la puesta en marcha de un tranvía en León, que supuso la adaptación de la vía férrea que discurría por la ciudad. Al margen de las consideraciones sobre su viabilidad económica -el área metropolitana de León ronda los 300.000 habitantes-, el proyecto suponía una apuesta de envergadura, al impedir que el resto de los trenes de FEVE llegasen hasta el corazón de la ciudad.

Las mismas fuentes inciden en que, debido a esas reformas, los pasajeros que quieran viajar hoy a León deben quedarse en el apeadero de Ventas-San Mamés, lo que les obliga a tomar un autobús o un taxi para ir al centro de la ciudad. Además, aquellos que lleguen a bordo de trenes turísticos de FEVE deben hacer transbordo en la estación de San Feliz a un autobús para ir de visita por la localidad.

Es en este punto donde las fuentes ferroviarias denuncian el “escándalo mayor” que el de Asturias y Cantabria. Aseguran que se licitaron para esta red ocho “trenes-tram” (tren-tranvía) en 2011 a la empresa Vossloh (actual Stadler Rail) que “no han circulado nunca” debido a su tipología técnica. En concreto, por no haber adquirido trenes bitensión de 1.500 y 750V, necesario para circular tanto por la catenaria de las infraestructuras ferroviarias como por las infraestructuras tranviarias.

¿Qué ocurrió con esos ocho trenes? Estas fuentes indican que se intentaron “dieselizar”, aunque “técnicamente no era posible”. También se habrían intentado vender a operadores ferroviarios extranjeros, aunque no fue posible debido a su tipología técnica. Renfe, por su parte, niega que esos ocho trenes estén actualmente parados en el taller de El Berrón (Asturias), como indican fuentes ferroviarias a este diario.

No obstante, se reclamó una segunda petición a la compañía hace una semana relacionada con los problemas técnicos derivados de la adquisición de los ocho trenes, el intento de “dieselizar” los trenes o venderlos a operadores extranjeros; y, en caso contrario, conocer su paradero actual. Pese a haber lanzado varios recordatorios sobre la solicitud de información, Vozpópuli no obtuvo ninguna respuesta hasta ya publicado este artículo, cuando la compañía ferroviaria aseguró que nunca recibió ningún tren del proyecto.

Los ocho trenes varados... y la indemnización millonaria

El proyecto de los trenes para León ha quedado reflejado estos años en la prensa local. A comienzos de 2011, Europa Press en León se hacía eco de que el entonces presidente de FEVE, Ángel Villalba, y el alcalde de León, Francisco Fernández, habían presentado esta tarde en Espacio Vías el Proyecto de Integración de FEVE en la ciudad, que, con un presupuesto total de 71 millones de euros, estaría concluido en el segundo semestre de 2012, momento en que los trenes-tram y el tranvía estarán listos para circular en la ciudad.

En septiembre de 2011, como contó iLeón, comenzaron las obras para la integración de FEVE en León con el levantamiento de las vías del ferrocarril desde La Asunción hasta la Estación de Matallana. El último tren que salió de ese lugar lo hizo el 18 de septiembre de ese año, cuando la citada estación de San Feliz fue habilitada.

Los ocho trenes señalados fueron los pocos que llegaron a construirse, pese a que el proyecto inicial contemplaba la puesta en marcha de cerca de una treintena. En 2021, estos trenes-tram encargados por Feve para León se encontraban almacenados en Valencia, dentro de los talleres que la compañía Vossloh tiene en Albuixec.

En 2016, la Audiencia Nacional condenó a Fomento a indemnizar a la compañía que fabricó los tranvías por incumplir los compromisos acordados, toda vez que el proyecto quedó enterrado y, casi 12 años después del inicio de las obras, la red tranviaria con varias líneas en la ciudad parece un espejismo. La compañía reclamaba 47 millones de euros.