Quantcast

España

Un error en los pliegos de Renfe, tras la crisis de los trenes que no caben: se 'calcarán' los ya existentes

Las características ofrecidas a la empresa fabricante no encajan con los gálibos de las redes ferroviarias de Asturias y Cantabria. La solución más probable pasa por copiar los trenes que ya circulan

Tren de cercanías.

La crisis técnica ha generado un verdadero incendio político. El diagnóstico es claro: los trenes diseñados para Cantabria y Asturias no caben en los túneles y los usuarios sufrirán un retraso de dos o tres años en un proyecto que comenzó a tramitarse a principios de 2019. Pero, ¿cómo es posible que los diseños no sean compatibles con las rutas ferroviarias de ambas regiones?

La respuesta se ubica en el pliego de contratación que Renfe facilitó a las empresas que participaron en la licitación, si bien desde la firma pública sugieren que el problema estaría en la información previamente facilitada por Adif. Desde el Ministerio de Transportes ya han anunciado la creación de un órgano específico para solucionar el aprieto y la crisis se ha traducido en el cese de dos cargos de Renfe y Adif. La opción más probable pasa por el ‘método comparativo’, que supondría calcar los trenes ya existentes para fabricar los nuevos.

La incorporación de los nuevos trenes a Asturias y Cantabria era una de las reclamaciones más habituales de los vecinos. En 2017, el ministro de Fomento con el PP, Íñigo de la Serna, anunció un plan para dotar de nuevos medios a la red ferroviaria. Su sucesor en el cargo, José Luis Ábalos -aunque ya bajo la denominación de Ministerio de Transportes-, recogió el guante y desarrolló el proyecto, que se publicó en la Plataforma de Contratación en febrero de 2019.

Suministro de trenes de ancho métrico y alpinos, sus piezas de parque y su mantenimiento parcial durante 15 años”, rezaba el proyecto licitado por Renfe, que contemplaba la compra de 31 unidades. La pandemia del coronavirus alcanzó de pleno a toda la Administración en sus procedimientos de contratación, lastrando los procesos que ya habían arrancado. Con todo, en febrero de 2021 se anunció la adjudicación de los nuevos trenes: Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) fue la ganadora con una oferta por valor ligeramente superior a 196 millones de euros -impuestos incluidos-.

Se detecta el error

Tras el diseño de los trenes, los informes técnicos revelan que no caben en los túneles, desatando una agria polémica azuzada por Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón, presidentes de Cantabria y Asturias, respectivamente; las dos regiones que sufrirán en mayor medida la crisis de los trenes. Ambos dirigentes piden que se diriman responsabilidades y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez, satisface su solicitud: “Habrá ceses inminentes”, anunció la titular de la cartera.

Y es en este punto donde se desata la crisis. ¿Quién es el máximo responsable de que los trenes no quepan en los túneles? En el proceso de licitación, Renfe envió un pliego de requisitos técnicos a la empresa que se llevó la adjudicación para que diseñase y fabricase los nuevos trenes. Hay un documento clave, que es la Declaración sobre la Red, de Adif -tomando como referencia la de 2019 por su cercanía al proyecto-, donde se habla de los gálibos ferroviarios, las dimensiones de los vagones para que circulen de forma segura por túneles o puentes, entre otros-.

Fuentes del sector ferroviario apuntan, no obstante, que el documento de Adif recoge unos gálibos que se aplicarían en obras nuevas o acondicionamientos, y no son los normalizados para la actual red. Según señalan desde La Nueva España, Renfe indica que sólo remitió las indicaciones de Adif, mientras que ésta última se desentendería de que los primeros hayan dado unas indicaciones erróneas. Además, El Español añade que Renfe contaría con informes desde 2021 donde se alertaba del problema de tamaño de los trenes.

El "método comparativo"

En cualquier caso, el pliego de condiciones recogía unas medidas que no eran las adecuadas, lo que ha propiciado la crisis de los trenes que no caben en los túneles y, a su vez, una gran polvareda política. El Ministerio de Transportes, a su vez, se defiende de las críticas que apuntan a una gran inversión en un proyecto hasta el momento fallido. Desde la cartera se afirma que el error en la definición del dimensionamiento del tren “se detectó aún en la fase de diseño”, que “ningún tren se había fabricado aún” y, por tanto, no se ha “incurrido en ningún gasto público por esta situación”.

El error, no obstante, supondrá un retraso en la puesta en marcha del proyecto, presumiblemente de dos o tres años más. El Ministerio de Transportes creará un grupo de trabajo para solventar el fallo y no incurrir en nuevas equivocaciones, y ha encargado una auditoría interna del proceso. Además, Adif y Renfe ya han cesado a sendos cargos con motivo de la crisis: el responsable de Inspección y Tecnología, de la primera, y el responsable de Gestión de Material en la Dirección Técnica y de Operaciones, del segundo.

La solución más probable al problema, indican desde Transportes, pasa por aplicar el “método comparativo” en el nuevo diseño del tren: “No es el habitual dentro de la normativa pero que se justifica en esta situación singular”, afirma el Ministerio. El método se caracteriza por ser un ‘calco’ de los medios anteriores, para lo que se tendrá que facilitar un tren de los que ya están en funcionamiento para hacer un diseño basado en sus características.

Y por características no sólo se trata del tamaño de los vagones -principal problema detectado en el actual proceso-, sino también en cuestiones de locomoción, peso y otros aspectos que influyen de forma directa en la respuesta que ofrecen los trenes durante su actividad.

Un proceso de licitación que arrancó en febrero de 2019 y que, hostigado por la pandemia y los errores en los pliegos, da un nuevo paso atrás. Por el momento, nadie da una fecha sobre cuándo entrarán en funcionamiento los nuevos trenes en Asturias y Cantabria; dos regiones cuyos dirigentes miran de reojo el calendario, con las elecciones autonómicas que tendrán lugar en poco más de tres meses.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • V
    vallecas

    No hay Universidad, facultad o doctorado que dote a las personas de algo tan básico como el sentido común. Esto se tiene o no se tiene. O lo tienes de "fábrica" o no hay modo de adquirirlo.

    Yo solo tengo el EGB pero a mi no me hubiera pasado. Bueno es que yo soy una "chica lista". de nacimiento.

  • G
    Grossman

    ¿Como van a copiar trenes de hace medio siglo?

    Será en las dimensiones y punto, en lo demás tendrán que aplicar la tecnología actual, incluso les será más difícil fabricar según tecnología antigua, las fábricas estarán adaptadas para otros sistemas.

    Es como pretender que los trenes serán tirados por caballos.