El Padre Ángel, a sus 85 años, responde a la llamada con tristeza y preocupación desde la puerta de embarque que le va a llevar rumbo a Turquía. Félix López Rey, concejal en el grupo Más Madrid desde 2019 y número dos del partido en la candidatura al Ayuntamiento, está "ilusionadísimo" de presentar su autobiografía y sus 74 años de vida no le han quitado "ni un poquito de ganas". Para ninguno de los dos la edad es un impedimento. Como tampoco lo es para Ramón Tamames (89) liderar la moción de censura contra Pedro Sánchez. "Si sigues teniendo salud y ganas, ¿qué más da la fecha de tu nacimiento?, cuenta a este periódico López Rey.
En primera fila de la actividad pública también están Manuela Carmena (79), 'objeto de deseo' de PSOE y Más Madrid; Mario Vargas Llosa (86) que, aparte de seguir protagonizando el papel couché, ha ingresado en la Academia Francesa y se ha convertido en el primer hispano-hablante en entrar en la prestigiosa institución; José Luis Garci, a quién la edad (79) no le frena y sigue presentando, semana tras semana, un programa de cine; o el mismo Florentino Pérez, que sigue haciéndose de oro a los 75 años dirigiendo ACS y el Real Madrid. Todos superan, de lejos, la edad de jubilación, y ninguno se plantea, "ni de broma", dejar la actividad.
Pero no todo el mundo lo ve igual. Con el anuncio de que Tamames va a liderar la moción de censura contra Pedro Sánchez, información adelantada por Vozpópuli, muchos han puesto en entredicho que un hombre de 90 pueda dedicarse a la política, sugiriendo que la edad es un obstáculo insalvable para algunos puestos. "Podemos dedicarnos a la política y a todo lo que queramos. Quizás atletas no podemos ser, pero todo lo demás... ¿Quién nos va a decir qué podemos y qué no podemos?", asegura López Rey en conversaciones con este periódico.
"En el mundo actual, necesitamos patriarcas, porque podemos aportar experiencia, sabiduría y bondad", cuenta por su parte el Padre Ángel, que lleva desde hace años una de las ONGs más importantes de España. Bajo su punto de vista, "hay mucha gente mayor que puede rendir muchísimo" y "la edad no es una limitación". "Mírame, gracias a Dios tengo salud, que es lo que verdaderamente importa, y aquí me pillas, a las puertas del avión para ayudar a todos los afectados por el terrible terremoto de Turquía. No creo que sea una cuestión de edad. Aparte de salud, es una cuestión de ilusión, ganas y sabiduría", continúa tranquilo pese a la prisa por llegar a tiempo a su asiento.
Ambos coinciden en que, aunque pueda parecer que por su edad no entienden el mundo moderno, las personas mayores tienen mucho que aprender, que enseñar y que hacer. "A nuestra edad, se tiene una experiencia que hay que escuchar. La edad es un acicate, porque has pasado por todas las experiencias y tienes herramientas para solucionar todo tipo de problemas. Ya les gustaría a muchos jóvenes tener 'el coco' de muchos mayores", ironiza López Rey.
"Solo me siento limitado para salir corriendo, pero mi cabeza funciona bastante mejor que cuando tenía 20 años, tengo más posibilidades ahora y me encuentro con más ilusión porque soy consciente de que me quedan menos años. Así que no, no me quiero ir solo por mi edad", continúa.
Sobre el papel en el mundo político, el Padre Ángel denuncia que no haya más personas mayores en el Congreso, "que tanto pueden aportar, tanto tienen que enseñar y tanto caso necesitan que les hagan". "En África y en el mundo gitano lo tienen muy cogido este mensaje: los mayores son respetados, acogidos y se les trata como sabios. En nuestra sociedad, en cambio, se nos ve como una carga, que no tienen nada que hacer y muchas veces no se nos respeta", se queja el sacerdote.
12,3 años extra de buena salud
¿Es España, por lo tanto, un país gerontofóbico? María José Abraham, directora de la Fundación Edad y Vida, explica a este periódico sí, porque en nuestra cabeza seguimos relacionando edad con salud. "El concepto de edad ha variado muchísimo. No es lo mismo tener 80 ahora que hace 70 años. Ahora, vivimos más y con mejor calidad de vida; en los últimos 120 años, hemos incrementado la esperanza de vida de los 35 a los 85. Y además, a los 65 años nos quedan 12,3 años de muy buena salud. Los problemas limitantes llegan mucho más tarde", explica en este periódico.
Al igual que los protagonistas, desde Edad y Vida destacan que se trata más de una cuestión de actitud (y salud) que de edad, porque hay muchos mayores que se sienten jóvenes y con capacidad de seguir haciendo cosas. Y como ellos, desde la asociación son conscientes de que su experiencia les hace imprescindibles para el funcionamiento de la sociedad. "No por ser mayores tienen que estar apartados. Todo lo contrario, tienen que ser altavoces porque la edad va cubierta de un halo de sabiduría muy especial"
Otro punto que destaca Abraham es que "se tienen que incluir más personas mayores en los comités directivos y creativos de las empresas para alcanzar el éxito de las cosas". "Los adultos de hoy, son los mayores de mañana. Así que para que funcione en el futuro, necesitan la guía de los que ahora ocupan su lugar. Hay que darles más voz y confianza".
