Pedro Sánchez es, además del candidato Ángel Gabilondo, el principal derrotado por la debacle electoral del PSOE en las elecciones de este martes en Madrid. La contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso y del PP y el sorpaso de Más Madrid ponen en el punto de mira al equipo de asesores de Sánchez en La Moncloa, liderados por Iván Redondo, y complican el futuro inmediato del presidente del Gobierno. La dimisión de Pablo Iglesias como líder de Unidas Podemos añade además un nuevo elemento de tensión a la coalición.
Sánchez no podrá ahora convocar elecciones generales ante el crecimiento del PP, que ha devorado por completo el electorado de Ciudadanos. Y se enfrenta, por un lado, a un probable adelanto electoral en Andalucía. Y, por otro, a un congreso del PSOE para renovar los órganos nacionales y autonómicos del partido. Lo que parecía un paseo militar puede convertirse en un problema. Sánchez puede encontrarse una revuelta interna tras lo ocurrido en la comunidad madrileña.
"Iglesias vuelve a marcar la agenda con su dimisión", dicen fuentes del PSOE. "El partido está que arde. Nos hemos alejado totalmente del mundo de los trabajadores con ensoñaciones académicas, de igualdad de las mil culturas, los seis sexos y demás veleidades de la izquierda burguesa". "No nos sorprendamos de que al trabajador le preocupe su nómina y su barrio, y no esos temas", añaden otras voces críticas, que recuerdan que Ayuso ha teñido de azul todo el cinturón rojo de Madrid.
'Sorpaso' de Más Madrid al PSOE
El batacazo del PSOE ha sido peor de lo esperado. El sorpaso de Más Madrid convierte al socialismo en la tercera fuerza política de la Comunidad. Gabilondo se ha quedado en 24 diputados, 13 menos que en su victoria del 2019. El partido de Íñigo Errejón, con Mónica García como candidata, también ha obtenido 24 escaños, pero ha superado al PSOE por unas 5.000 papeletas, con el 99% del voto escrutado.
La suma de las tres fuerzas de izquierdas, incluida Podemos, ha sido 58 escaños. Ayuso ha logrado 65. La abstención de Vox -13 diputados- le bastará al PP para gobernar en solitario la Comunidad de Madrid los dos próximos años.
La preocupación en el seno del PSOE ha ido en aumento a medida que avanzaba el escrutinio. Sánchez, encerrado en La Moncloa, no ha acompañado a Gabilondo en su noche más amarga. Vozpópuli ha informado durante toda la campaña del choque entre Redondo y el PSOE madrileño, que ha sido ninguneado reiteradamente en sus propuestas. Los vaivenes de Gabilondo por la imposición de mensajes desde La Moncloa han penalizado al PSOE. Y el resultado es que el liderazgo de la izquierda en Madrid ha girado hacia el partido de Errejón.
"La preocupación es máxima y nos tememos que nadie se haga responsable del resultado", dicen fuentes del PSOE de Madrid. "Seguramente buscarán alguna excusa, pero es un desastre".
Ábalos intenta apagar el incendio
La primera reacción de Ferraz ha sido intentar desvincular este resultado autonómico de la política nacional. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha recordado que el PP fue la última fuerza política en Cataluña hace solo unos meses. Y ha insistido en que las elecciones del martes han sido "en Madrid y solo en Madrid". "Ha sido una jornada enormemente complicada", ha reconocido Ábalos.
El número tres del PSOE y ministro de Transportes ha instado a la federación madrileña a acometer su renovación, que deberá producirse a finales de año. Ábalos ha dicho que el partido tiene que estar preparado para volver a luchar en las elecciones ordinarias que tendrán lugar en Madrid dentro de dos años.
Sánchez ha aparecido a última hora en las redes sociales para felicitar a Ayuso y reconocer el trabajo de Gabilondo. "El PSOE de Madrid siempre estará listo para trabajar por un Madrid mejor y convertir sus votos en una fuerza de futuro para la región y sus gentes", ha dicho el jefe del Ejecutivo.
