El PP ha registrado este jueves un escrito de queja contra la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, para que la Mesa de la Cámara le hagan "rectificar" lo que considera "actitudes partidistas" y "decisiones arbitrarias" al frente de la institución, informa Ep.
En un escrito de 28 páginas, el portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado, repasa los primeros seis meses de Armengol como presidenta de la Cámara y desglosa una serie de episodios, tanto en la ordenación de los debates como en sus discursos institucionales, que su juicio demuestran esa "parcialidad" de la diputada socialista. "La Presidencia de la Cámara se ha mostrado en demasiadas ocasiones muy partidista", es su conclusión.
Según el PP, la propia elección de Armengol en agosto de 2023, tras un pacto del PSOE con Junts y ERC que, entre otras contrapartidas, implicaba permitir el uso de lenguas cooficiales en la Congreso, ya puso de manifiesto que su labor "iba a estar a estar muy alejada del papel institucional que le correspondía, debutando con un discurso ajeno al papel moderador y a las funciones y obligaciones que le venían encomendadas con el cargo".
"Decisiones arbitrarias"
A partir de ese primer día, explica el PP, comienza "una serie de decisiones arbitrarias" para permitir el uso del catalán antes incluso de la reforma del Reglamento y se han venido produciendo "cesiones y decisiones controvertidas" desde la Presidencia.
Reprochan a Armengol "la sucesión de contratos menores" sin concurso público para poner en marcha los servicios de traducción simultánea, su visto bueno a la constitución e los grupos de ERC y de Junts pese a no cumplir estrictamente los requisitos del reglamento (tuvieron que recurrir a diputados prestados por PSOE y Sumar), demoras a la hora de fijar la sesión de investidura de Pedro Sánchez, falta de "institucionalidad" en sus discursos en sesiones solemnes o el nombramiento de Fernando Galindo como letrado mayor por haber llegado directamente desde un cargo en el Gobierno.
Tellado incide especialmente en la labor de Armengol los debates en el Pleno del Congreso, asegurando que "cada vez se utiliza un lenguaje más inapropiado, con abundancia de insultos, que hasta ahora la Presidencia no ha contenido". A su juicio, la presidenta aplica su subjetividad y "distinta varad de medir", con "laxitud en la interpretación de lo que es libertad de expresión", siempre en favor del mismo lado del hemiciclo.
"Indolencia" en el debate de investidura de Feijóo
Pone como ejemplo el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, en el que la presidenta mostró "indolencia" ante el "tono bronco" del orador el PSOE, el hoy ministro Óscar Puente, y en cambio llamó la atención al candidato del PP avisándole de que no iba a consentir un ataque a Pedro Sánchez.
"Evidentemente, la presidenta no ejerció sus funciones moderadoras y permitió tales excesos dialécticos de su compañero -resume-. Es palmario, pues, el distinto tratamiento de la Presidenta hacia unos diputados u otros en función de su personal ideología".
