Política

El Gobierno descarta trocear la ley ómnibus y no adelantará elecciones: "Habrá legislatura con o sin presupuestos"

El real decreto ley ómnibus que el PSOE ha llevado al Congreso incluía desde un aumento de las pensiones hasta la cesión de un palacete en París al PNV

  • Pedro Sánchez y María Jesús Montero. -

La estrategia de Pedro Sánchez para desatascar la legislatura pasa por atacar al Partido Popular (PP) y convencer a los que, hasta ahora, han sido sus aliados, Junts. Esta semana, los independentistas le han dado un duro revés al Gobierno, tumbando el real decreto ley ómnibus con el que pretendía aunar en un solo paquete una serie de medidas en las que se encontraban desde la revalorización de las pensiones o mantener las ayudas al transporte público hasta ceder un palacete en París al PNV. El partido de Puigdemont se ha arrimado en esta ocasión a los populares y a Vox, lo que puede significar el principio del fin de la legislatura.Pero la forma en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere que se conviertan en realidad no pasa por trocear el contenido del real decreto, en contra de lo que le está pidiendo el principal partido de la oposición.

Sánchez no tiene intención de deshacer el paquete en la próxima intentona, por lo que solo existe una salida para el Ejecutivo que lidera el PSOE: que Junts cambie de opinión y apoye la propuesta socialista, por lo que desde el Gobierno se cargará las tintas en las próximas horas contra el Partido Popular y trasladará de forma pública la responsabilidad a Junts con la confianza de que aún existe alguna posibilidad de recuperar al socio que les permitió llegar a La Moncloa tras las últimas elecciones.

Un real decreto multicontenido

El real decreto ley ómnibus que el PSOE ha llevado al Congreso incluía desde un aumento de las pensiones o las ayudas por la dana o al transporte que incluía el decreto rechazado son medidas que fuentes del Ejecutivo aseguran a EFE que saldrán adelante de una u otra forma en medio de una guerra por el relato entre los socialistas y la formación de Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez, sus ministros y otros dirigentes del PSOE multiplican sus reproches al PP por impedir que prosperen medidas que benefician a los ciudadanos, y las fuentes del Gobierno señalan a EFE ante las pretensiones de Génova que "aquí no hay ningún troceo que valga".

"No hay prisa. Vamos a negociar con los grupos aunque ya sabemos cuál es la actitud del PP, que con su rechazo a aprobar medidas sociales demuestra una actitud que perdura en el tiempo y que no es un pecado de juventud", añaden.

El argumento de que no es necesaria una decisión inmediata porque hay margen de algunas semanas para que los pensionistas no vean reducidas sus percepciones en febrero, parece inclinar la balanza a que no sea el próximo martes cuando el Consejo de Ministros apruebe otro real decreto ómnibus. Pero todo depende de la marcha de las conversaciones con otros grupos y especialmente con Junts, según las fuentes citadas, que están convencidas de que Sumar entendería esperar alguna semana para esa decisión pese a que está reclamando actuar sin dilación.

A la espera de la evolución de los acontecimientos en torno a este asunto, lo que se desprende también del rechazo al real decreto ley 'ómnibus' es que no se alimenta la esperanza de Moncloa de aprobar unos nuevos presupuestos. La enésima prueba de la acuñada imprevisibilidad del partido de Carles Puigdemont en esta legislatura y máxime tras el anuncio del expresident de que suspendía toda negociación con el PSOE, incluidos los presupuestos, hace que gane enteros el escepticismo sobre las cuentas del Estado para este año.

Unas cuentas que el Gobierno aspiraba a que pudieran presentarse en el primer trimestre pero que ni siquiera ha comenzado a negociar formalmente y ante las que tampoco ha presentado el preceptivo techo de gasto.

 

Comodidad con el actual presupuesto

 

Fue llamativo el comentario de Sánchez esta semana en Davos, donde participó en el Foro Económico Mundial que cada año alberga esta localidad suiza, al plantearle qué pasaría si a finales de marzo no se hubieran aprobado nuevos presupuestos. El presidente del Gobierno dijo sentirse "muy cómodo" con los actuales presupuestos (los de 2023 que se han ido prorrogando) porque están hechos por su propio Ejecutivo.

También acudió a Davos el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y al preguntarle los periodistas si las palabras de Sánchez son un signo de que ven ya muy difícil aprobar unos nuevos, aseguró que quieren seguir dando una oportunidad a la negociación. Pero al mismo tiempo quitó hierro a continuar en la situación actual al recalcar que en 2024, con presupuestos prorrogados, España siguió creciendo.

Si el Gobierno ve imposible contar con apoyos suficientes tendría que decidir si de todas formas presenta el correspondiente proyecto de ley presupuestario, como ha venido asegurando que haría, o evita ese trámite y mira ya al de 2026. El año pasado, Sánchez decidió a mediados de marzo no presentar el proyecto de cuentas del Estado para 2024 al considerar que el adelanto electoral que hubo en Cataluña impediría que fructificasen las negociaciones con los partidos independentistas, cuyo voto era (y sigue siendo) imprescindible. Las fuentes del Gobierno consultadas por EFE defienden dar "tiempo al tiempo" y seguir "sudando la camiseta", y no tiran la toalla para unos nuevos presupuestos.

Pero ante el ómnibus escenario de que no fueran posibles, repiten que la legislatura no está en riesgo y que este Gobierno en minoría tiene acreditada experiencia en seguir avanzando. Ese es el mensaje que Sánchez lanza ante cada obstáculo de la legislatura y ese es el mensaje que se repite en Moncloa ante la tesitura actual: habrá legislatura con o sin decreto ómnibus. Habrá legislatura con o sin presupuestos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli