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España

Podemos reconoce serias discrepancias con Yolanda Díaz sobre la guerra en Ucrania

Los morados, no obstante, siguen apostando por la líder del espacio morado en el Gobierno como candidata

La ministra de Igualdad, Irene Montero (i), y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (d), en un acto de feminismo de Podemos, el 6 de marzo.
La ministra de Igualdad, Irene Montero (i), y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (d), en un acto de feminismo de Podemos, el 6 de marzo. EUROPA PRESS

Podemos ha reconocido este lunes serias discrepancias con su lideresa in pectore, Yolanda Díaz, por el envío de armas a Ucrania que aprobó el Gobierno con la bendición de la titular de Trabajo. No obstante, los morados siguen apostando por la vicepresidenta segunda como candidata de la futura plataforma electoral que aglutinará a la izquierda del PSOE en una coalición. Además, sostienen que más allá de la divergencia sobre el material militar están de acuedo en que "hay que parar los pies a [el presidente ruso, Vladimir] Putin".

Los de Ione Belarra siguen rechazando el auxilio militar a la ex república soviética como vía para solucionar el conflicto entre Moscú y Kiev e inciden en apostar por vías diplomáticas que se han demostrado fracasadas ante el empeño de Rusia de continuar la guerra hasta alcanzar todos sus objetivos. Podemos ha garantizado que no saldrá del Gobierno pese a la tensión con el PSOE por su posición ante la crisis, porque creen que su presencia es "fundamental". Eso sí, en la sede morada de Francisco Villaespesa también se ha zanjado que se apoya al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

De esa manera, Podemos ha venido a matizar su postura beligerante a la acción del Ejecutivo del que forman parte y, como transmitió la propia Díaz, ha asegurado su respaldo al líder socialista. Acto seguido, los de Ione Belarra han vuelto a criticar que se empaquete armamento con destino Kiev porque solo aumenta la escalada militar. Por eso, han vuelto a pedir que mediadores internacionales participen de las reuniones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania.

"No llamamos al PSOE el partido de la guerra"

El problema para Podemos es que no puede precisar con qué medidas concretas pararía los pies al presidente ruso, Vladimir Putin. La portavoz morada, Isabel Serra, se ha limitado a aplaudir las sanciones europeas contra Rusia que, precisamente, criticaron hace una semana porque son "una forma coordinada de pararle los pies a Putin". Y poco más. Tras señalar como una incoherencia seguir importando gas de Rusia mientras se envían armas, Serra ha hecho una encendida apuesta por las energías renovables. También ha dicho que hay que seguir presionando a nivel internacional a Moscú. Pero ese es el arsenal concreto de medidas con las que Podemos frenaría a Putin.

Otro asunto que Podemos ha querido dejar claro en la rueda de prensa habitual de los lunes es que el PSOE "no es el partido de la guerra" pese a que la secretaria general, Ione Belarra, lo insinuara este domingo en un acto por el 8-M. "[Ione Belarra] se refería a un fervor belicista que hay. Y se refería, evidentemente, a la existencia por parte de la derecha de que el camino de la escalada bélica sentó la presión que hay. Hay una presión enorme a nivel internacional por esa vía. Hay una presión enorme en la Unión Europea por esa vía. Pero insisto, Sánchez sabe que cuenta con Podemos".

Lo curioso es que tras incidir en el apoyo de Podemos a Sánchez, la propia Serra ha asegurado que la visita que hará el líder socialista a Letonia este martes para visitar el destacamento español desplegado en el marco de la OTAN contará con su apoyo en función "de la propuesta que hará" ahí el presidente del Gobierno: "Si la propuesta es la apuesta por las vías diplomáticas y por parar la escalada, será una propuesta positiva".

Y ha añadido Serra: "Todo lo que no sea eso, sino continuar con la escalada bélica de la guerra pues, desde luego, no será positiva". En verdad, Podemos, como adelantó este diario, no piensa boicotear la cumbre de la OTAN en Madrid de finales de junio. Solo en caso de que se terminen enviando tropas, los morados se planterían su papel como parte del Gobierno anfitrión de la cita de la Alianza Atlántica.

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