Podemos no boicoteará la cumbre de la OTAN en Madrid salvo que despliegue tropas

La guerra en Ucrania tiene a Podemos en un brete. No solo ha truncado su relación con la líder del espacio morado en el Gobierno, Yolanda Díaz, por el envío de armas a Kiev sino que tendrá que tragarse el sapo de formar parte del Ejecutivo anfitrión que organizará los próximos 29 y 30 de junio la cumbre de la OTAN en Madrid.

Y es que los de Ione Belarra, pese a ser contrarios a la Alianza y profundamente pacifistas, aseguran que no boicotearán la cita militar más importante del Atlántico Norte. Aunque, según las fuentes consultadas, Podemos pone una línea roja: que no termine desplegando tropas.

Dentro de Unidas Podemos, una amalgama con varios partidos dentro, está Izquierda Unida, la formación más beligerante contra la OTAN. Es más, los morados asumen que los de Alberto Garzón armarán ruido cuando los países que forman parte de la Alianza se citen en Madrid. Algo en línea con la manifestación que secundaron hace una semana en la Puerta del Sol en contra de la Alianza Atlántica y del propio Putin. Y con la abstención a la resolución de condena a la agresión de Rusia que votó el Parlamento Europeo.

"No a la OTAN"

Los morados, en línea con la tradición más izquierdista, rechazan casi cualquier intervencionismo estadounidense en los asuntos globales. Es más, entienden que la expansión de la Alianza Atlántica inquiete a Moscú: «Debemos recordar que, en el fondo de este conflicto, se encuentra la política de ampliación de la OTAN hacia Europa del Este, que no solo es percibida como una amenaza militar por Rusia, sino que ha impedido la creación de una arquitectura y estrategia propia de paz y seguridad europea», explica el partido en un manifiesto publicado en Internet, donde se posicionan sobre la disputa ucraniana.

Podemos sabe que España debe respetar sus compromisos internacionales. Además, acatan que la política Exterior, como dice la propia Díaz, es asunto del PSOE y de Sánchez. Y el vínculo que une a Madrid con la OTAN no está en cuestión. Pero el partido está aprovechando la situación en Ucrania para intensificar su mensaje y su propuesta electoral: hay que expulsar a la Alianza de manera progresiva de la Unión Europea para que sea Bruselas quien desarrolle su propia estructura de Defensa sin injerencia estadounidense alguna.

En verdad, a Podemos tampoco le gusta que España refuerce el despliegue militar de la OTAN en el Este de Europa acordado con la Alianza. Es más, los morados ya anunciaron que el envío de tropas a Ucrania en el marco de la Alianza supondría un "debate complejo" en el seno del Gobierno. Eso sí, los de Ione Belarra podrán evitarse el disgusto público de votar a favor en el Congreso, ya que, según explican fuentes parlamentarias moradas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, podría agarrarse al interés para la seguridad nacional y evitar el paso por la Cámara Baja.

El divorcio entre Yolanda Díaz y Podemos

El otro gran problema morado es el divorcio entre Podemos y la líder de su espacio, Yolanda Díaz, que se consumó este jueves. La causa aparente de separación es el envío de armamento a Ucrania que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y todo pese a que el líder socialista rompió su promesa y decidió sumar a España al carrusel de países europeos que han comprometido ayuda militar a la ex república soviética de forma bilateral para que se defienda de la agresión rusa.

La ruptura vino por el reiterado apoyo de la vicepresidenta segunda a Sánchez. Además, Díaz defendió el envío de armas, porque «dejar a los pueblos abandonados es una decisión muy difícil de tomar». «Podríamos pensar también en la historia de nuestro país», zanjó la titular de Trabajo. Y claro, Podemos volvió a cargar con dureza contra ese «error» que, según ellos, puede deslizar a Occidente aún más «por la pendiente de la guerra».

El lío ha sido tal, que Pablo Iglesias vino a deslegitimar a Yolanda Díaz para dirigir a la izquierda española. Según el eterno referente morado, hoy en Europa solo hay dos líderes con coraje para "alzar la voz de la sensatez". "Les confieso que siento un enorme orgullo al ver que, con la práctica totalidad de los poderes mediáticos en contra, todavía hay líderes políticos y miembros del Gobierno que dicen la verdad sobre esta guerra. Hoy Ione Belarra y Jean-Luc Mélenchon son los dos líderes de la izquierda europea más importantes que se atreven a alzar la voz por la sensatez, la defensa de la paz y la diplomacia", remachó Iglesias en el diario digital Ctxt.