Podemos lleva al Congreso la "modernización del estatuto jurídico del árbol"

Unidas Podemos se propone actualizar los derechos de los árboles. El socio del PSOE en el Gobierno va a defender en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso una propuesta que supondrá la "modernización del estatuto jurídico del árbol". Con la reforma que propone Podemos los árboles dejarían de ser considerados 'objetos' desde un punto de vista legal y pasarían a tener la categoría de 'seres vivos'. De aplicarse esta medida resultaría más complicado llevar a cabo obras o reformas que impliquen la tala de árboles.

"Los árboles son seres vivos únicos que, además de ser necesarios e indispensables por sus funciones ecológicas, están íntimamente unidos a la vida social y comunitaria de nuestros pueblos y ciudades. Forman parte esencial de los ecosistemas forestales, pero además también poseen para la ciudadanía un relevante valor intrínseco, histórico y cultural que debe ser preservado y protegido", reza la Proposición No de Ley que Podemos defenderá en la Cámara Baja.

La primera de las peticiones de la PNL es la "modernización del estatuto jurídico del árbol para que deje de ser considerado un objeto y obtenga reconocimiento legal como ser vivo con alto valor social y ecológico". También propone el establecimiento de "mecanismos de protección y preservación de los árboles urbanos y periurbanos, al estar estos íntimamente relacionados".

Reconocer los "derechos de la naturaleza"

Fuentes de Podemos explican a Vozpópuli que es pronto para conocer las consecuencias legales de que salga adelante la propuesta, pero "se trata de una iniciativa dentro de un conjunto (como la propuesta de que el ecocidio sea reconocido como crimen internacional, por ejemplo, o la propia ley que da derechos al mar menor), que de lo que tratan es de reconocer los derechos de la naturaleza".

El cambio en el estatuto jurídico del árbol que propone Podemos se traduciría en mayores dificultades para hacer obras en lugares donde haya árboles, o talarlos de cara a hacer reformas, como reconocen fuentes internas. "También pretendemos replicar la reforma a nivel autonómico o local, ya que es un tema que tiene mucho interés entre la gente. Cada vez hay más colectivos denunciando talas (el caso del ficus del San Jacinto, la tala de Marrutxipi en Donostia, etc.)".

"Es una innovación y como tal, hay que ir trabajándola, pero lo importante es que la gente cada vez está más sensibilizada con ello, reclama ciudades más verdes y los árboles forman parte de esta reclamación. El bien jurídico a proteger en este caso serían los árboles urbanos frente a las talas, por su valor intrínseco", añaden.

El ficus de San Jacinto

El caso paradigmático para Podemos es el ficus de San Jacinto, en el barrio de Triana de Sevilla. La parroquia aportó al Ayuntamiento informes técnicos que abogaban por la tala del ficus centenario por motivos de seguridad. Los informes alertaban de que se percibía un estado avanzado de "pudrición" y la presencia de diversos "hongos" en el árbol. La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento sevillano, gobernado por el PSOE, dio el visto bueno a la tala. La Junta de Andalucía, que también tuvo que dar su aprobación al encontrarse el ficus en un entorno considerado "patrimonio nacional", votó a favor de la tala con la única excepción de Podemos, que se abstuvo.

Diversas asociaciones ecologistas se opusieron a la tala y denunciaron la situación ante la Justicia. Achacaban al mal cuidado del árbol que se hubiera llegado a esa situación. El juzgado de lo contencioso-administrativo número de 9 de Sevilla ha ordenado la suspensión de la tala hasta que el proceso judicial haya terminado.

Equiparar el ecocidio al genocidio

Podemos continúa con su paquete de propuestas ecologistas, entre las que se encuentra la equiparación del ecocidio al genocidio, una PNL que ya fue llevada a la Comisión de Transición Ecológica. Los socios de Pedro Sánchez solicitaron que el Gobierno presione para que la Corte Penal Internacional (CPI) se encargue también de juzgar el ecocidio ("destrucción del medio ambiente, en especial de forma intencionada", según la RAE).

De esta forma, el ecocidio alcanzaría el mismo nivel de delito que genocidios, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y crímenes de agresión. El mismo Vladímir Putin está siendo investigado por esta corte por cometer crímenes de guerra en su invasión de Ucrania.