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Ocho cazas españoles se integran en el "escudo aéreo" de la OTAN en Rumanía ante Rusia

130 efectivos del Ejército del Aire mantienen la operatividad de los ocho F-18 del Ala 15 desplegados en la base aérea Fetesti, en un momento marcado por la guerra de Ucrania

Un caza F-18 del Ejército del Aire en su despliegue con la OTAN en Rumanía
Un caza F-18 del Ejército del Aire en su despliegue con la OTAN en Rumanía

Ocho cazas F-18 del Ala 15 del Ejército del Aire y del Espacio han aterrizado en Rumanía para proteger el espacio aéreo ante las habituales incursiones de aviones rusos, en la misión desplegada por la OTAN en la región para proteger el flanco este de la Alianza. El contingente está formado por 130 efectivos y está previsto que cumplan este cometido hasta el próximo 31 de marzo.

"Los aviones y los primeros componentes del Destacamento Aerotáctio ‘Viespe’ han aterrizado hoy en la Base Aérea Fetesti de Rumanía para integrarse en la operación Policía Aérea reforzada (eAP por sus siglas en inglés) a partir del próximo 1 de diciembre", señala el Estado Mayor de la Defensa (EMAD). España aporta este destacamento como respuesta a la solicitud de la OTAN de mantener e incrementar la contribución de los aliados para proporcionar un escudo aéreo en la región.

De acuerdo a la información facilitada por el EMAD, la operación "Policía Aérea Reforzada (eAP)" forma parte del esfuerzo colectivo de la Alianza en la vigilancia del espacio aéreo de sus miembros, en particular de los que se encuentran en la Zona de Aplicación Meridional, como Rumanía, Bulgaria o Albania: "El despliegue aliado en el sureste de Europa se desarrolla bajo el mandato de la OTAN en el marco de la defensa colectiva aliada".

La OTAN ideó el despliegue de la Policía Aérea Reforzada en el año 2014, "con el objetivo de incrementar las capacidades existentes de policía aérea de los países aliados a lo largo del flanco oriental de la Alianza y, con ello, demostrar la determinación colectiva de disuasión hacia cualquier adversario que suponga una potencial amenaza de agresión contra un estado miembro de la OTAN". Sin embargo, ha adquirido una relevancia especial a partir de la guerra de Ucrania, al incrementarse la tensión en la región.

Al despliegue en Rumanía hay que sumar el de otros seis aviones Eurofighter del Ala 11 del Ejército del Aire en la base aérea de Bezmer, en Bulgaria, donde 130 militares españoles permanecerán desplegados tres semanas: "Este nuevo destacamento, bajo la autoridad nacional del JEMAD y tras su transferencia a la OTAN, llevará a cabo misiones de entrenamiento, y permanecerá preparado para, en caso de que la OTAN lo requiera, seguir garantizando la integridad del espacio aéreo aliado", detalla el EMAD.

Del mismo modo, los efectivos y cazas del Ejército del Aire han desempeñado misiones idénticas en los últimos años -de forma rotatoria con otros países de la OTAN- en Estonia, Letonia y Lituania.

Por tierra, mar y aire

No son los únicos despliegues en los que España participa a petición de la OTAN en regiones marcadas por la convulsión por la invasión rusa sobre Ucrania. En Letonia, el Ejército de Tierra mantiene a más de 600 efectivos, así como carros de combate y vehículos blindados Leopard y Pizarro, junto a una batería antimisiles desplegadas precisamente a partir de los acontecimientos vividos en la guerra de Ucrania.

Por tierra y aire, pero también por mar. La Armada despliega medios navales de forma permanente en el Mediterráneo, en el marco de las misiones SNMG2 y Sea Guardian de la Alianza Atlántica, desplegadas para mantener la seguridad en la región.

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