Carros de combate españoles lucieron músculo frente a Rusia en plena crisis por los misiles de Polonia

El mundo se sumía en la incertidumbre por la caída de dos misiles en Polonia cuando los carros de combate españoles desplegados ante Rusia hacían una demostración de fuerza junto a otros países de la OTAN. El episodio tuvo lugar en Letonia, en una de las misiones más sensibles que mantiene la Alianza tras la invasión a Ucrania, y en un contexto de absoluta crisis internacional. En esas, los Leopard y los Pizarro del Ejército de Tierra se desempeñaron en un ejercicio con fuego real en el que pusieron a prueba las capacidades de los acorazados de la Alianza.

¿A que se debía la movilización de los vehículos del Ejército de Tierra? Los militares españoles participaron en el ejercicio Iron Spear, auspiciado por la OTAN, en el marco de la misión de disuasión ante Rusia que la Alianza Atlántica mantiene en el país báltico, donde España participa con más de 600 efectivos. Las maniobras tuvieron lugar entre el 14 y 16 de noviembre, coincidiendo con uno de los momentos de máxima tensión en el transcurso de la guerra de Ucrania por el impacto de los misiles en Polonia.

En total participaron 34 equipos procedentes de 13 países de la OTAN, cuyo carros de combate y blindados se desempeñaron con fuego real en ejercicios de puntería y precisión. Incluso se movilizaron medios de la Alianza procedentes de Lituania para incorporarse al Iron Spear. La gran movilización de carros de combate y blindados en las maniobras -España participó con dos Leopard y dos Pizarro- persigue dos objetivos fundamentales: una demostración de fuerza como ejercicio de disuasión ante Rusia en el flanco este de la OTAN y fomentar la interoperabilidad de las naciones aliadas para actuar de forma eficaz ante una hipotética situación de crisis.

El despliegue de la OTAN en el flanco este

La misión de los militares españoles en Letonia corresponde al llamamiento que hizo la OTAN de reforzar la presencia militar en el este de Europa a consecuencia de la invasión de Rusia sobre Crimea en el 2014. España se integra desde enero de 2018 en el despliegue que la Alianza mantiene en este país báltico, siempre con la presencia de carros de combate y vehículos blindados del Ejército de Tierra, así como con medio millar de efectivos.

Todas esas maniobras se centran en la disuasión ante Rusia, pero el Iron Spear 2022 coincidió con la mayor crisis internacional que ha suscitado la guerra de Ucrania

La reciente invasión de Rusia a Ucrania ha supuesto que estas misiones adquieran una importancia adicional para la OTAN. España ha respondido con la movilización de más tropas (hasta alcanzar aproximadamente los 650 efectivos) y el envío de una batería antimisiles. En los últimos meses, el Ejército de Tierra ha participado en numerosas maniobras en este escenario, principalmente en el emplazamiento de Camp Adazi, ya sea con el lanzamiento de morteros, el despliegue de zapadores e ingenieros o, como ha sido el caso, con la activación de los medios acorazados.

Todas esas maniobras se centran en la disuasión ante Rusia, pero el Iron Spear 2022 coincidió con la mayor crisis internacional que ha suscitado la guerra de Ucrania. El impacto de los proyectiles propició que Polonia convocara un gabinete de crisis con el objetivo de determinar el origen de los misiles; en caso de haber sido Rusia el autor del ataque, la Alianza podría haber respondido militarmente a Rusia en aplicación del artículo 5 del Tratado Atlántico Norte.

No faltaron quienes hablaron de una hipotética "Tercera Guerra Mundial" -incluida la ministra de Defensa española, Margarita Robles- en caso de que la OTAN respondiera directamente ante Rusia. Las investigaciones sobre los proyectiles evitaron ese escenario, al determinar -contra el criterio de Kiev- que eran de origen ucraniano.

La misión del Ejército de Tierra en Letonia es uno de los despliegues de mayor envergadura que mantienen las Fuerzas Armadas españolas en el marco de la OTAN. Al mismo tiempo, los cazas de combate del Ejército del Aire y del Espacio vigilan el espacio aéreo en el flanco oriental de Europa; ahora desde Bulgaria, pero en los últimos meses lo han hecho también en Rumanía y Lituania. Despliegues por tierra y aire, y también por mar: la Armada participa con sus buques en las operaciones de seguridad que actualmente mantiene la Alianza Atlántica en el Mediterráneo y Mar Negro, de especial sensibilidad en el transcurso de la guerra de Ucrania.