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La Policía sitúa a José Luis Moreno como 'conseguidor' de las estafas millonarias

El productor llegó a presentarse en los bancos para conseguir el crédito de las empresas implicadas en la trama. Aportaba contratos de televisión como garantía de las operaciones

La Policía sitúa a José Luis Moreno como 'conseguidor' de las estafas millonarias
José Luis Moreno. Europa Press

La trama desarticulada este martes en el marco de la operación Titella (marioneta) tenía una estructura jerarquizada y cada uno de sus componentes jugaba un rol en aras a impulsar esta red que terminó desviando más de 50 millones de euros al extranjero. Los agentes sostienen que la cabeza visible fue el presentador de televisión José Luis Moreno. El empresario estaba en el primer escalafón de la estructura y jugó un papel clave en este apartado de la red. Su cometido fue el de conseguir los préstamos bancarios con los que se enriquecieron de manera ilícita.

Así lo confirman a Vozpópuli fuentes de esta investigación que arrancó hace ahora tres años en los juzgados de Madrid. El avance de las diligencias asumidas por la Audiencia Nacional estrecharon el cerco en el humorista por el rol activo que desempeñó para conseguir la financiación. Las fuentes consultadas sostienen que Moreno -que este jueves quedó en libertad sujeta al pago de 3 millones de euros- llegó a acudir en persona a los bancos prestamistas. Su objetivo era respaldar los proyectos por los que se otorgaron los créditos. Incluso llegó a presentar contratos de televisión a modo de garantía.

Algunos de estos directivos creyeron su versión, máxime al verle en persona en las oficinas. Otros, sin embargo, formarían parte de esta trama que se ha investigado los dos últimos años en absoluto secreto y que incluso se planteó crear un banco en Malta "diseñado para el crimen económico". Prueba de ello es que, de las 53 personas detenidas inicialmente en el operativo conjunto de Policía Nacional y Guardia Civil, muchos son altos cargos que entonces trabajaban en los bancos perjudicados (tales como Abanca, Bankinter o Bankia).

En el foco de los agentes estuvieron también abogados, notarios y personas del mundo del espectáculo vinculadas al entramado empresarial de Moreno. Tres de ellos (Marta Dillet, Antonio Aguilera y Javier Villalba) ya han sido puestos en libertad tras desfilar ante el magistrado al frente de la causa. Con todo, todavía quedan más detenidos aguardando para pasar a disposición judicial este mismo viernes.

El operativo desarrollado el martes y en el marco del cual se registró también la mansión del productor en Boadilla del Monte, se estuvo cocinando a fuego lento en los últimos meses. Para entonces, la causa que se comenzó investigando en el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid había adquirido otra dimensión. Las pesquisas iniciales arrancaron en 2018 y se centraron en una presunta red organizada que un año antes impulsó la estafa conocida como rueda de cheques. Su principal objetivo en ese tiempo fue conseguir liquidez.

Así se cercó a Moreno

Para ello se apoyaron en mercantiles del entramado en el que hay hasta 700 firmas implicadas y llegaron a ocultarse en identidades falsas. El impago de los préstamos hizo saltar las alarmas en los bancos que terminaron por denunciar estos hechos. Para cuando lo hicieron, algunas de las firmas ya se habían disuelto. Otras directamente no daban señales de vida. Los imputados llegaron a defraudar más de 1,3 millones de euros con este sistema, según sostiene la Policía.

En un segundo escalafón de la trama se encontraban presuntos testaferros que se encargaron de desviar la fortuna a empresas pantalla radicadas en Panamá, Suiza o Las Maldivas. Parte de la fortuna amasada en esta otra estructura se consiguió a través del tráfico de droga. De hecho, la detención a una de las 'mulas' implicadas en esta organización propició un giro clave en la investigación. El individuo portaba un millón de euros en metálico en el momento de su detención procedente de la venta de estupefacientes.

Precisamente estos hechos fueron los que permitieron tirar del hilo hasta estrechar el cerco en el ventrílocuo. Hasta el momento su nombre no figuraba como uno de los sospechosos pero los agentes pronto lograron encontrar los lazos con esta red que contaba con ramificaciones en varias ciudades de España tales como Barcelona, Valencia o Alicante. Con todo, a Moreno no se le investiga por esta parte de la trama. De hecho, entre los seis delitos que se le imputan (blanqueo, delito fiscal y estafa, entre otros) no se incluye el de organización criminal.

Decepción en el registro

La investigación quedó bajo secreto de sumario en el momento llegó a la Audiencia Nacional. En esos meses, la Policía Judicial siguió el rastro de todos los implicados. Las fuentes consultadas explican que las intervenciones telefónicas han sido claves hasta llegar al estallido del operativo. Uno de los principales ítems del mismo se centraba en el chalet que Moreno tiene en el oeste de Madrid. Las fuentes consultadas explican que los agentes lo consideraron como el epicentro de su actuación y las expectativas por encontrar pruebas de calado eran muy altas.

Los agentes rebuscaron hasta en la última esquina de la mansión. Incluso se llevaron perros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional especializados en detectar dinero negro. En el registro acabaron topándose con un búnker. En su interior había una caja fuerte. Los agentes hallaron mucho menos dinero en metálico del que pretendían encontrar. 4.000 euros, según las fuentes consultadas. Sí almacenaba en este rincón oculto de la casa mucha documental de sus empresas y 400.000 euros en pagarés.

Silencio ante el juez

Con todo, este escenario ya levantaba sospechas en la investigación. En él se cometieron tres asaltos entre los años 1999 y 2016. El segundo de ellos lo protagonizó una banda de albanokosovares que propició una brutal paliza al mediático empresario. Ahora los investigadores no descartan la teoría de que se tratara un ajuste de cuentas y que tenga alguna relación con esta red que se investiga en el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.

Tras su detención, Moreno fue trasladado a la comisaria de Moratalaz. Permaneció en una celda individual hasta su pase a disposición judicial este jueves. El humorista prefirió callar ante el juez; práctica habitual cuando, como ocurre en esta operación, la causa está secreta. Pasadas las 15.15 horas de ayer salió por su propio pie de la Audiencia Nacional tras conseguir una libertad sujeta al pago de 3 millones de euros.

El juez ha dado luz verde a la petición de la Fiscalía pero le da de plazo para pagarlo hasta el jueves 8 de julio. Moreno no hizo declaraciones pese a la expectación que rodeaba su salida. Se limitó a saludar a un lado y a otro a curiosos que se acercaron a la Plaza Villa de París. Acto seguido se montó en un coche de lujo que le aguardaba en la misma puerta entre fuertes medidas de seguridad y abandonó el lugar.

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