Publicado: 31/01/2024 19:33
Actualizado: 31/01/2024 19:33
El director de Vozpópuli, Francisco Rosell, y el jefe de Opinión, Alejandro Vara, debaten sobre la ley de amnistía que no ha conseguido ver todavía la luz en el Congreso tras el rechazo de las enmiendas presentadas a última hora por parte del independentismo en la sesión de este martes. La aprobación queda ahora a expensas de que el PSOE y Junts acerquen posturas y alcancen un acuerdo que parece inevitable.
Según Rosell, la aprobación es cuestión de tiempo y "se hará con un acuerdo en el que aparentemente no habrá ni vencedores ni vencidos pero, evidentemente, el que va a imponer su voluntad va a ser Puigdemont". En su opinión, Sánchez y Puigdemont "se necesitan y van a acudir en socorro mutuo" para salvar la amnistía. También apunta al escándalo de las conexiones rusas con el expresidente catalán como elemento que podría dificultar un proceso que "se va complicando, va enredando Europa y cada vez va a ser más complicado de tragar por parte de las autoridades europeas ya que el escándalo va tomando muchas dimensiones".
Por su parte, Vara afirma que la amnistía será solo un paso más de las exigencias de los independentistas. Advierte que "ellos quieren la amnistía y la autodeterminación y, de camino, un pulso en la familia independentista por las elecciones en Cataluña en las que veremos si Aragonés y Puigdemont ganan poder o pierden peso". En cuanto a la situación del presidente del Gobierno, afirma que "en la España de Pedro Sánchez puede pasar de todo, pero él tiene claro su camino, va a hacer todo lo posible para conseguirlo y comulgará con las ruedas de molino con las que tenga que comulgar"
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Según Manuel Fernández Fontecha, letrado de la Comisión Constitucional del Congreso, si hubiera un examen de lo votado en el pleno del martes, la ley de amnistía se debería retirar y no podría volver a la Comisión de Justicia. La razón aducida es que hubo una primera votación positiva (la del dictamen) y la segunda negativa. El proyecto de ley habría sido derrotado porque hubo más votos en contra que a favor. Podría haber sido devuelta a la Comisión de Justicia si hubiera obtenido mayoría simple, es decir, más síes que noes, como sucedió en una votación a finales de los 90.