Garamendi: "No estoy de acuerdo en absoluto con la amnistía, los españoles somos iguales ante la ley"

"No estoy de acuerdo en absoluto con la amnistía, no creo que se den las condiciones ni que esté en la Constitución. Estamos con la Constitución, nos ha hecho trabajar en el mejor escenario que hemos tenido nunca, con la Monarquía parlamentaria, con moderación. La radicalidad va en contra de la confianza". Así lo ha declarado Antonio Garamendi, presidente de CEOE, en el foro Voces para la reforma de Vozpópuli, que se ha celebrado este martes en CaixaForum, con el patrocinio de Hyundai.

En el encuentro, horas antes de que se votara en el Congreso la ley de amnistía, Garamendi ha respondido a las preguntas del director de Vozpópuli, Francisco Rosell. "Lo hemos dicho, estamos con la Constitución del 78, con el artículo 14, que consagra la igualdad ante al ley de los españoles y el 139, sobre los mismos derechos y obligaciones en todos los territorios", ha subrayado Garamendi.

En el evento estaban presentes Lorenzo Amor, presidente de la Federación de Autónomos ATA y vicepresidente de CEOE; Julián Núñez, presidente de Seopan; Begoña Villacís, exvicealcaldesa de Madrid y directora de relaciones institucionales de BeDisruptive; Albert Guivernau, director general de Civismo, y Amelia Aguilar, directora de Comunicación de Asisa, entre otros.

"Somos muchos más los que tenemos razón, sólo que unos poquitos hablan muy alto. Veo bien el futuro, la mayoría silenciosa en la calle, frente a la polarización que vemos permanentemente en las televisiones; seguimos viéndonos gente que pensamos muy diferente", ha insistido. Y ha destacado, en el día del 56 cumpleaños del Rey Felipe VI: "Somos defensores de la Corona. Creemos que está haciendo un trabajo impresionante, menos mal que está. Nos traslada mucha tranquilidad". En este sentido, Garamendi ha destacado que, cuando viaja junto a los empresarios, el Rey siempre es "el principal embajador, un profesional como la copa de un pino".

"Barcelona ha perdido el tren"

Preguntado por los anuncios de Repsol e Iberdrola de llevarse inversiones fuera de España, ha señalado que "a la hora de invertir en España, es clave tener un mapa de estabilidad en el tiempo, si no la inversión se va buscando otros espacios". Le parece "una noticia magnífica" lo que anunció el presidente del Gobierno sobre Barajas, el aeropuerto '360 grados'. "El sitio era Barcelona. Pero Barcelona ha perdido el tren, que ha venido a Madrid, que con esa inversión va a captar todo ese tránsito. Madrid le ha dado la estabilidad. En Barcelona entre una cosa y otra y la política, pues la ha liado".

Sobre el Plan de Recuperación, ha recordado que en gran parte los fondos europeos cuando venían iban a lo público, pero ha apuntado a problemas en la ejecución, por lo que han "pedido a la UE más tiempo"; y ha hecho una reflexión: "En lo público, lo importante es ver a dónde va. Acabamos de ver lo de Aena, que es una gran inversión; si vamos a cambiar ventanas, arreglamos un rato el paro, pero no tenemos tanta gente en España para cambiar ventanas".

En el sector privado, ha advertido de problemas en el PERTE del automóvil: "Hemos visto a Ford, que renunció, y Seat está allí pero salió con mucha dificultad. Tenemos un problema grave. En otros países de Europa están con las baterías, mucho no se ha hecho". Y ha trasladado que CEOE ha pedido un PERTE de medios de comunicación, lo que no se ha atendido. Asimismo, ha planteado que "las CCAA tienen muy poca participación y se ha centralizado mucho". "Hay que hace una auditoría y Europa la va a hacer", ha remachado.

La entrada de la SEPI en Telefónica y posibles incursiones en otras empresas las ha contextualizado en una tendencia que ve en Europa, pero ha alertado de que "no es tanto que el Estado tenga una participación como que empiece a intervenir en la compañía, iríamos en sentido inverso a las agujas del reloj". Cree que el movimiento en Telefónica "puede tener sentido, igual no adquirir el 10% sino el 5%, pero la gestión se está haciendo perfectamente, no tiene que meterse ahí, y hay una parte del Gobierno a la que le gustaría tener a las empresas sovietizadas, pero no creo que el Gobierno esté ahí".

"Ojalá haya muchos Juan Roig"

También ha asegurado que las cifras del paro "son las que son, son las oficiales". Pero "cuando se tienen tres millones de parados, hay un problema en España", ha subrayado. Garamendi ha puesto el foco en la fiscalidad: "Se dice que pagamos poco. Es verdad que pagamos menos que Europa si dividimos por el número de españoles, pero si lo dividimos por el número de españoles que pagamos es mucho mayor. Y ha detallado que la economía sumergida es de un 14% en Europa y de un 24% en España".
En este sentido, sobre los grandes ricos del mundo que dicen que pagan pocos impuestos, ha ironizado. "No, pagan poco ellos. En EEUU, el 33%", pero en España cree que no es así.

"Hemos denunciado el señalamiento del presidente del Gobierno, no tiene que haber ataques directos, tanta gente conocida que es un auténtico ejemplo. Ojalá hubiera muchos Juan Roig, no hay mas que ir a Valencia y ver el empuje que tiene desde el punto de vista de empleo, social, cultural, inversión, deporte o ir a La Coruña; ojalá haya un Amancio, un Juan, un Tomás Fuertes en Murcia, es curioso que te vayan marcando", ha dicho respecto a la ofensiva de Pedro Sánchez contra grandes empresas.

Sobre el crecimiento del PIB, ha avisado de que les preocupa "este año, no el anterior", cuando prevén que el crecimiento sea del 1,4%, pero no el 2,4%, con lo que cree que puede haber un descuadre de 50.000-60.000 millones en los Presupuestos. "Los datos que tenemos de este año no son buenos, la gente está esperando ver qué pasa, las inversiones han caído el año pasado un 25% respecto el año anterior, las extranjeras también, vamos a seguirlo como termómetro", ha destacado. Cree que la "inflación no nos va a abandonar", pero que "si se consigue que quede en unos márgenes razonables habrá que ir gestionándola".

"Hemos sacado al Gobierno de la mesa"

Garamendi ha hablado con ironía del "monólogo social", para asegurar que los empresarios siempre van a estar "sentados en las mesas". "La economía se juega mucho, somos los que conocemos los temas, nosotros queremos hablar del tiempo de trabajo", ha señalado, antes de recordar que en la reforma de la jornada "hemos sacado al Gobierno de la mesa". Cree "un error insistir en este tema porque se haya dicho en campaña", aunque advierte de que "nadie dice que no haya que trabajar menos horas".

A su juicio, "cuanta más productividad, se pueden quitar horas, pero no quitar horas porque sí, pierdes productividad. Cuanto más paro, más productividad, y cuanto menos paro, menos productividad, la gente que entra es la que menos valor añadido aporta, es un dato estadístico".

"En ningún convenio se habla de horas a la semana, es no entender nada, hay que hablar de tiempo de trabajo, la media es de 39,5 horas pero las reales, 34,1, lo dice la EPA. Por qué no lo dejamos en los convenios, es un asunto de cada sector, a los sindicatos y empresas", ha reclamado de nuevo sobre la reducción de la jornada sin recortar salario que quiere aprobar el Gobierno. "Se está orillado a los representantes de los trabajadores, como está legislando el Gobierno va en contra en muchos casos también de los líderes sindicales, me siento contigo pero resulta que hay detrás alguien que llega más lejos", ha constatado.

"Cuando a veces se manipula el diálogo social las cosas se tambalean, hemos firmado muchos acuerdos, que había que firmar, el covid fue un momento muy complicado: los ERTE, los ICO, el teletrabajo, los riders, en ocho meses avanzamos como en ocho años", ha recorrido, para concluir que tuvieron que "llegar a un acuerdo en la reforma laboral, exigida por Europa porque había mucha temporalidad".

El problema, ha criticado, es que "llegas a un acuerdo y pasa un año y te la cambian, te preguntas qué hago aquí, es una pregunta que nos estamos haciendo, de golpe y plumazo te ponen que los convenios autonómicos tienen prioridad, para nosotros era uno de los puntos clave". Ha concedido que el Parlamento tiene legitimidad, pero ha avisado: "No voy a discutir esa legitimidad pero que no me digan que vaya a negociar".