Con Alfonso Rueda a punto de tomar posesión de su cargo como presidente de La Xunta de Galicia durante un acto que tendrá lugar este sábado en el Panteón de Gallegos Ilustres, enclave emblemático de Santiago por reposar allí, dentro del convento de San Domingos de Bonaval, los restos de insignes personalidades de la historia regional, en los despachos y pasillos de la sede de la administración autonómica no se habla prácticamente de otra cosa que de los cambios que afectarán de forma inminente a varios, no se sabe si pocos o muchos, altos cargos que hasta el momento han formado parte de la plana mayor del líder del PP.
La discreción con la que Rueda ha planificado la composición de su nuevo Ejecutivo ha sido tal que la mayoría de los actuales ‘conselleiros’ en funciones afirman desconocer por completo si después del domingo tendrán que permanecer donde están o irse con la música a otra parte. Tanto ellos como sus equipos de confianza. La incertidumbre también es absoluta en cuanto a los cambios que pretende acometer el presidente en la estructura de la Xunta, varios de los cuales ya los adelantó, de una forma muy sucinta, durante el discurso ofrecido este martes en el Parlamento autonómico, que marcó el inicio del proceso de investidura.
Entre esas novedades figura la creación de una dirección general de Asuntos Constitucionales; la remodelación de la Consellería de Medio Ambiente, que se hará cargo de todas las cuestiones relacionadas con la tramitación energética, competencia que hasta ahora ha compartido con el Departamento de Industria, y el refuerzo de este último en lo tocante a la ordenación del suelo empresarial. Por otra parte, las responsabilidades de investigación científica, que hasta ahora dependían de la Consellería de Economía, pasarán a centralizarse en Educación, mientras que las competencias de emigración, parcela que Rueda desea reforzar de una forma muy significativa, serán asumidas por el departamento de Promoción del Empleo.
En una única cuestión coinciden prácticamente todos los altos cargos que, preocupados por su futuro, han acudido en las últimas semanas a visitar a sus ‘pitonisos’ de cabecera, los cuales tienen la convicción de que el alcalde del municipio pontevedrés de A Estrada, José López Campos, será uno de los hombres de más peso, y sin duda de mayor altura, porque mide 2,02 metros, dentro del nuevo Ejecutivo del líder popular. La rumorología en torno a este nombramiento se ha disparado en los últimos días debido a que López Campos, a quien Núñez Feijóo rebautizó irónicamente con el sobrenombre de ‘O Pequeno’ (el pequeño) en referencia a su elevada talla, formó parte del grupo de amigos que recorrió con el presidente en funciones, durante la pasada Semana Santa, un tramo del Camino de Santiago en bicicleta. El alcalde de A Estrada gobierna con mayoría ‘absolutísima’ este municipio de algo más de 20.000 habitantes y mantiene con Rueda, desde hace años, una estrecha relación que se extiende más allá del terreno político. También fue una de las autoridades que siguió en directo, desde la Cámara autonómica, el discurso pronunciado este martes por el candidato presidencial en el arranque del proceso de investidura.
Otro de los nombres que suena con fuerza para dirigir una posible consellería es el de Valentín García, actual secretario general de Política Lingüística, todo ello después de que Rueda anunciase su intención de reforzar dicha área.
Especial interés en saber quién dirigirá el Departamento de Infraestructuras
Especial interés existe en saber a quién encomendará el presidente la dirección de la potente Consellería de Infraestructuras, cargo que quedó vacío recientemente tras la designación de su anterior responsable, Ethel Vázquez, como secretaria primera de la Mesa del Parlamento.
Este jueves se retomará el debate de investidura con la intervención de los representantes de los diferentes grupos parlamentarios y posteriormente se procederá a la votación, en la que Rueda será elegido presidente con el apoyo de los 40 diputados que obtuvo en las pasadas elecciones del 18-F, dos por encima de la mayoría absoluta. La toma de posesión será el sábado en presencia de numerosas autoridades.
