El futuro de Delgado como fiscal de Memoria Democrática peligra tras el varapalo del Supremo

El futuro de Dolores Delgado en la Fiscalía de Memoria Democrática peligra tras la sentencia del Tribunal Supremo que ha anulado su ascenso y su nombramiento como fiscal de Sala de lo Militar. El alto tribunal estudiará la repercusión de su pronunciamiento en la causa abierta sobre su actual designación, dado que la revocación de su designación como fiscal de Sala tiene repercusión en el cargo que ostenta en la actualidad.

Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que el pronunciamiento sobre su ascenso en septiembre de 2022 afecta de manera directa a su cargo actual puesto que accedió a él aduciendo precisamente que ya era fiscal de Sala y, por tanto, que ostentaba la máxima categoría de la carrera. Teniendo en cuenta que el alto tribunal ha anulado este ascenso, su designación en Memoria Democrática podría quedar viciada al decaer los motivos que justificaron su elección frente a otros candidatos.

Cabe recordar que el Tribunal Supremo ha tramitado dos recursos contra sendos nombramientos efectuados por su mano derecha y sucesor en el cargo, el fiscal general, Álvaro García. El primero de ello lo interpuso el que fuera teniente fiscal del Tribunal de Cuentas Luis Rueda, el cual partía como favorito para optar a la plaza de Fiscal de Sala de lo Militar por su dilatada trayectoria en el órgano fiscalizador y su experiencia en la Jurisdicción Militar.

Desviación de poder con Delgado

De hecho, el Consejo Fiscal le brindó el apoyo mayoritario frente a los 19 candidatos restantes, aunque se sabía de antemano que Álvaro García elegiría para esa plaza a su antecesora en el cargo, Dolores Delgado. La exfiscal general, por su parte, solo obtuvo el respaldo de 4 de los 12 vocales del Consejo más el de su sucesor.

Rueda recurrió el Real Decreto de su nombramiento ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que ha terminado por darle la razón. El pronunciamiento de los magistrados es especialmente duro en cuanto a la actuación de Álvaro García, a quien le reprochan "desviación de poder" con su decisión.

La anulación de su ascenso tendrá consecuencia directa en la causa que se sigue también en el Supremo por la designación de Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática

La sentencia no entra a valorar los méritos de Delgado, sino que advierte que el razonamiento que dio su antigua mano derecha para ascenderla es inválido a todas luces.

El motivo reside en que García expuso al inicio del Consejo que Delgado, al haber sido fiscal general del Estado, no podía retornar a su puesto de fiscal rasa en la Audiencia Nacional, sino que tenía que ser promovida a la máxima categoría, esto es, tenía que ser nombrada fiscal de Sala. Además, dijo que aunque el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal no prevé una promoción automática, él como fiscal general estaba dispuesto a remediarlo.

Ascenso y nombramiento anulado

La respuesta de los magistrados es contundente al reprocharle que no puede arrogarse competencias que la ley no le otorga. "Esta Sala considera que la desviación de poder es visible e innegable", explican en el fallo. Al hilo recuerdan que su finalidad era reparar lo que para él constituye una "laguna en la ley" y para ello promovió a Delgado (con la que tiene una "estrecha relación de confianza") arrogándose unas funciones que no ostenta.

"Cualquiera que sea la opinión que a cada uno le merezca, lo cierto es que esa promoción automática no ha sido querida por el legislador, ni está prevista en la ley. Y, desde luego, la potestad del Fiscal General del Estado no tiene por finalidad reescribir las reglas de promoción en la Carrera Fiscal, ajustándolas a sus personales preferencias", indican.

Además, los magistrados sientan la primera piedra de lo que puede ser la anulación de su cargo actual al dejar claro en el fallo que no solo tumban el nombramiento, sino que también su ascenso. Se trata de un pronunciamiento especialmente perjudicial para Delgado y, de hecho, ella misma desligó los dos asuntos para evitar que le afectara un hipotético fallo contrario a su nombramiento.

Por ello defendió en la causa que el Real Decreto ahora anulado contenía dos actos administrativos: su promoción y el nombramiento como fiscal jefe de Sala de lo Militar. A la petición se adhirió la Abogacía General del Estado, tratando de esta forma que el ascenso no se viera perjudicado por el devenir del fallo sobre la plaza.

Frente a ello, los magistrados le responden que el Real Decreto contiene un único acto administrativo, de manera que, anulado el nombramiento decae también su ascenso. Fuentes de la Fiscalía consultadas por este medio determinan que el pronunciamiento del alto tribunal se ciñe ´únicamente a su anterior cargo, pero desde el Supremo se apunta en la dirección contraria.

Repercusión en Memoria Democrática

Así pues, la duda reside ahora en cómo afecta esta sentencia al otro frente que tiene abierto Delgado también en el alto tribunal y en la misma Sala por su designación como fiscal de Memoria Democrática. Las fuentes consultadas explican que la correlación es obvia y que podría terminar perdiendo la plaza puesto que al anularse su categoría de fiscal de Sala ya no podría ejercer en su actual designio. Con todo, se trata de una situación sin precedentes en la carrera fiscal.

Cabe recordar que el fiscal general propuso a la exministra de Justicia en junio como nueva fiscal de Sala de Memoria Democrática, cargo para el que sonaba como favorita desde su dimisión. De esta forma ponía fin a una breve trayectoria en la Sala de lo Militar para desembarcar en esta Fiscalía de nueva creación.

De nuevo el nombramiento fue recurrido ante el Tribunal Supremo, en este caso por el aspirante Luis Ibáñez, la Asociación de Fiscales y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF). El Consejo Fiscal en el que se la nombró fue especialmente tenso toda vez que los vocales del órgano pidieron sin éxito su suspensión para analizar antes de deliberar si incurría en causa de incompatibilidad a tenor de las actividades en esta materia de su pareja Baltasar Garzón.

El fiscal general expuso entones que Delgado era la candidata idónea y, entre las razones que puso sobre la mesa, se encontraban la de que es fiscal de Sala. Un argumento que ahora queda en papel mojado porque su ascenso se ha anulado. Las fuentes consultadas explican que ello tendrá una consecuencia lógica en este proceso en el que, de momento, las partes van a pedir que se adhiera el fallo del Supremo.