Francia sentencia a 'Kantauri' por el asesinato de Miguel Ángel Blanco: "Dio las órdenes"

Francia ha formalizado ante la Audiencia Nacional la entrega de José Javier Arizcuren Ruiz 'Kantauri' por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. El Tribunal de Apelación de Paris ha dado el visto bueno a la petición del magistrado Joaquín Gadea alegando que se cumplen todos los requisitos legales para entregarle por el atentado cometido en julio de 1997. Al respecto se ampara no solo en la gravedad de los delitos y en las elevadas penas, sino en que "dio órdenes" en su condición de "responsable" de ETA.

"Fue jefe de ETA, la organización que reivindicó el atentado, y dio consignas para su comisión", reza la Justicia gala en la respuesta a la que ha tenido acceso Vozpópuli. "Los hechos relatados contienen una descripción de su naturaleza, su datación y su ubicación temporal, así como elementos que implican a Arizcuren Ruiz como jefe de ETA", razona. Al hilo apela a la autoría intelectual de Kantauri en el atentado poniendo como ejemplo las cartas que envió al comando Vizcaya de ETA en los meses de julio y septiembre de 1997 en las que ordenaba atentar contra "cualquier político del PP".

La respuesta de Francia, que el juzgado ha mandado traducir, apela además a la gravedad de los delitos que se le atribuyen a Kantauri por el asesinato del concejal de Ermua. "Los hechos considerados son susceptibles de recibir en la legislación española las calificaciones penales respectivamente de pertenencia a organización criminal, terrorismo, homicidio doloso, lesiones corporales graves y secuestro", indica el Tribunal de Apelación de París en el documento fechado el pasado 10 de mayo.

Kantauri, 21 veces reclamado

De acuerdo con su relato de los hechos, la Audiencia Nacional solicitó su entrega el 22 de noviembre de 2021 y 12 meses después aportó las evidencias que obran en este sumario y que apuntan a Kantauri. Cabe recordar que el magistrado Manuel García Castellón reabrió la causa el año pasad a tenor de una querella de Dignidad y Justicia y tras adherir un informe de la Guardia Civil que señalaba a la entonces cúpula de ETA por su autoría intelectual en el atentado del concejal de Ermua.

En concreto se imputó a 'Kantauri'; María Soledad Iparraguirre 'Anboto'; Ignacio Gracia Arregui 'Iñaki de Rentería'; y Miguel Albisu 'Mikel Antza'. En el caso de los dos primeros la Audiencia Nacional tenía que pedir a Francia que los entregara expresamente por este asesinato, en atención al conocido como principio de especialidad, el cual requiere que se formule petición expresa para la entrega por unos hechos concretos.

De hecho todos los líderes de ETA imputados en estas diligencias se negaron a declarar ante el juez alegando que no fueron detenidos por este atentado. En lo que respecta a Kantauri -arrestado por las autoridades galas en 1999- su defensa apuntó a una infracción del Código Penal por cuanto que las autoridades españolas no habrían reclamado a este exjefe de ETA por este asunto concreto.

Jaque a la cúpula de ETA

Sin embargo, el Tribunal de Apelación de Francia discrepa y sostiene que el que fuera jefe del aparato militar de ETA ha sido objeto de "21 solicitudes de entrega por parte de las autoridades españolas". Aunque no siempre se ha accedido a su extradición, en este caso la respuesta es favorable en parte también debido a decisiones dictadas por los tribunales de París y de Bourges y al hecho de que "no se hace necesario verificar la doble incriminación".

Se trata de un principio que exige que los hechos por los que se reclaman su extradición sean punibles tanto en el Estado al que se reclama la entrega (en este caso Francia) como en el país que la solicita. "La orden de detención europea de 22 de noviembre de 2021 cumple los requisitos recogidos en el Código Penal", responde Francia, la cual recuerda que Kantauri no puede apelar al principio de especialidad ya que se le interrogó específicamente por su responsabilidad en la planificación del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.

"Así pues parece que se cumplen las condiciones legales para la ejecución de la orden de detención europea. No existe ningún motivo para denegarla", sentencia el documento, el cual recuerda también que a día de hoy Kantauri no se encuentra en suelo francés, sino que cumple condena en una cárcel de Pamplona.

La autoría mediata del atentado

De esta forma la Justicia gala allana el camino para actuar contra los cuatro exlíderes de ETA que planificaron uno de los asesinatos más crueles de la banda terrorista. La Audiencia Nacional ya condenó en 2006 a Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote' y a su entonces novia 'Amaia' a 50 años de prisión por ser los autores materiales del asesinato del concejal del Partido Popular en Ermua.

Ahora, sin embargo, se impulsa el procedimiento para actuar contra la cúpula. Aunque todavía falta por entregar Anboto, la causa se encamina al banquillo contra el resto de jefes de la banda terrorista. Fuentes jurídicas consultadas por este medio explican que el juzgado no tiene diligencias pendientes de practicar y únicamente estaba a la espera de la respuesta de las autoridades francesas.

Además, el sumario acaba de adherir la declaración que prestaron dos etarras confesos ante la Guardia Civil en el marco de la causa que se sigue por el asesinato del también concejal popular, Gregorio Ordóñez. Estos dos etarras, que integraron comandos en diferentes etapas de la banda terrorista, indicaron en su condición de testigos protegidos que recibían instrucciones directas de la cúpula a través de un enlace con el que solían reunirse en Francia.

En concreto indicaron que seguían instrucciones concretas del 'comité ejecutivo' de ETA sobre todo en lo que se refiere a atentados contra cualquier objetivo que no fueran fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. "Necesitábamos autorización para realizar atentados contra traficantes de droga, pero no contra guardias civiles o policías, que eran considerados por la organización como objetivos permanentes", expusieron. Sobre Miguel Ángel Blanco precisaron que Kantauri y los otros imputados pudieron haber evitado el fatal desenlace. "Prácticamente estaba sentenciado desde su secuestro", dijo uno de ellos.