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España engorda su presupuesto para la OTAN: el Gobierno abre otra brecha en la coalición

La Alianza acuerda que cada miembro dote con más recursos el mantenimiento de su infraestructura. La adhesión de Suecia y Finlandia, que debe ratificar el Congreso, será el otro dolor de cabeza en Moncloa

¿Qué ha sacado España de la cumbre de la OTAN?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en la Cumbre de la OTAN, en Madrid. EFE

Más allá de la Cumbre de Madrid, que ya ha alumbrado su nuevo concepto estratégico, la OTAN propiciará nuevos dolores de cabeza a la coalición de PSOE y Podemos en Moncloa. La Alianza Atlántica ha aprobado que cada miembro dote con más recursos el mantenimiento de la infraestructura militar. Esa era una de las grandes obsesiones del secretario general, Jens Stoltenberg.

De manera que España, además de cumplir con el objetivo de destinar a Defensa el 2% de su PIB antes de 2030, deberá engordar los presupuestos de los ministerios de Defensa y de Exteriores para pagar el gasto que supone la OTAN en su conjunto. Todo un misil ideológico al socio de Gobierno, que reniega de la Alianza y de gastar más en todo lo que huela a uniforme.

Según fuentes gubernamentales consultadas por este diario, reforzar la financiación común de la Alianza supondrá elevar antes de 2030 un 10% la contribución anual al presupuesto civil, cuya partida sufraga Exteriores, y un 25% al presupuesto militar, que recae en Defensa. Además, la adhesión de Suecia y Finlandia, que debe ratificar el Congreso, será el otro dolor de cabeza en Moncloa, porque Podemos, tiene negro sobre blanco en su programa electoral qué piensa de la OTAN: nada de ampliaciones, sino desmantelamiento encaminado a reforzar la autonomía europea.

La "reflexión" de la izquierda

El problema es que el lado socialista del Ejecutivo reitera la complementariedad de la OTAN y de la política europea de seguridad. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consciente de la posición a su izquierda, ha pedido en una entrevista en la Cadena Ser al "espacio de Yolanda Díaz" que reflexione sobre la necesidad de reforzar una herramienta de disuasión tan efectiva como es la OTAN, para garantizar el Estado del Bienestar que tantas políticas sociales requiere.

Eso sí, pronto le han contestado desde Unidas Podemos, con quienes Sánchez había pactado que bajaran el tono contra la Alianza en plena Cumbre. El primero ha sido el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, quien en los pasillos del Congreso ha asegurado que "quien tiene que reflexionar" es el propio líder socialista por haber calificado de operación "bien resuelta" la actuación de las fuerzas marroquíes en el último salto a la valla de Melilla, que se saldó con una treintena de muertos según los datos de las ONG.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también ha abofeteado en Twitter la política de Sánchez en la Cumbre con tuit elocuente sobre la posición de su partido respecto a lo que implica financiar a la OTAN e incrementar el presupuesto en Defensa. "Es muy sencillo de entender. Lo que se gasta en tanques, no se gasta en hospitales", ha lanzado mediante una viñeta.

Los buques de Rota

Si Podemos es coherente, se avecina otro frente más por el acuerdo que selló este martes Sánchez con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para "ampliar su cooperación en defensa [...] mediante el estacionamiento de buques de guerra estadounidenses adicionales en Rota". Los morados asumen que Moncloa tendrá que recibir el visto bueno del PP en el Congreso para modificar el Convenio de Colaboración para la Defensa. Es más, advierten de que provocará marejada en las turbulentas aguas de la coalición. Pero Sánchez puede estar tranquilo, porque la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, ha garantizado el apoyo de su partido. Ciudadanos también arrimará el hombro.

Podemos es contrario a ampliar la presencia militar estadounidense en España. Pero Biden, cuyo equipo es consciente de la situación política de Sánchez, espera que los dos destructores estén atracados en Rota "más pronto que tarde". Eso sí, fuentes gubernamentales precisan a este diario que "está todo trabajado" pese a que el Gobierno, según ha sabido Vozpópuli, no ha comentado la petición estadounidense ni con sus socios en Moncloa ni en el Congreso. 

El convencimiento de los aliados del PSOE es que ampliar el gasto en Defensa y ampliar el destacamento estadounidense en Rota, que además de los buques supondrá elevar el número de efectivos, no será bien recibido por el electorado de izquierdas. Por eso, elucubran con que Sánchez, como contrapartida, convierta su agenda legislativa de lo que queda de Legislatura en un "festival social". Si no, Sánchez, opinan, se habrá convertido en el líder del PP.

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