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Comunidad Valenciana

El PP preguntará en las sesiones de control a Mazón para cubrir el flanco de Vox

Mazón recupera el modelo de 'question time' que instauró Francisco Camps después de una reforma reglamentaria y tendrá a su grupo como contrapeso a la oposición y a su socio de Gobierno

Carlos Mazón, el día de su toma de posesión en las Cortes Valencianas EP

Carlos Mazón se enfrenta a su primera sesión de control en las Cortes Valencianas el jueves de la próxima semana y el PP en las Cortes será uno de los que preguntará por su gestión. Esta decisión adoptada en la reunión del grupo parlamentario de hace dos semanas esconde la necesidad que el PP tiene de cubrir el flanco de Vox en estas sesiones de control al Gobierno valenciano.

El modelo actual que Carlos Mazón ha recuperado es el de la 'question time' que instauró Francisco Camps en una reforma reglamentaria del 18 de diciembre de 2016 en el que se ampliaban las posibilidades de repreguntas en la sesión de control al Consell.

Comenzó en 1994

Hasta esa fecha en la Cámara autonómica valenciana la sesión de control (que comenzó a celebrarse en septiembre de 1994) sólo tenía la intervención de los portavoces de cada grupo para formular una pregunta al presidente valenciano.

Así fue con el socialista Joan Lerma y con los populares Eduardo Zaplana y José Luis Olivas a continuación, mientras que fue Francisco Camps quien dio un giro a esta práctica inspirándose en la 'question time' de los Parlamentos británico y sueco.

Después de la respuesta del presidente se introduce un turno de intervención a aquel diputado o diputada, perteneciente al mismo grupo parlamentario que el portavoz que acabe de intervenir, para que instantáneamente la solicite para repreguntar sobre la misma cuestión bien al presidente o presidenta o al conseller competente Reglamento Cortes Valencianas

Desde diciembre de 2016 después de la pregunta del portavoz de un grupo y de la respuesta del titular de la Presidencia de la Generalitat se introduce un "turno de intervención a aquel diputado o diputada, perteneciente al mismo grupo parlamentario que el portavoz que acabe de intervenir, para que instantáneamente la solicite para repreguntar sobre la misma cuestión bien al presidente o presidenta o al conseller competente". El tiempo para ello es de un minuto.

Ximo Puig, en una intervención en las Cortes ValencianasEuropa Press

Este mecanismo se ha extendido hasta hoy en día en la Cámara autonómica valenciana pero con algunos matices. El principal es que durante los 8 años de Gobiernos de Ximo Puig (apoyado por Compromís y Podemos) el grupo socialista en las Cortes renunció a preguntar al jefe del Consell.

Mazón ha decidido no seguir esta estela porque entiende que dejar sin voz al partido más votado en el Parlamento valenciano no tiene sentido.

Y, además, permite mitigar los problemas que Puig ya tuvo que afrontar en el pasado al tener que responder a los grupos de la oposición y a sus dos socios de Gobierno que no siempre fueron amigables.

Controlar a Vox

La previsión es que Vox no sea especialmente hostil con Mazón en sus preguntas, especialmente en el primer tramo de la legislatura, pero Mazón no quiere dejar nada al azar y es posible que la coyuntura de la política nacional o el simple devenir del actual mandato produzca desencuentros entre socios que no comparten las mismas siglas y tampoco algunas políticas.

Es ahí donde la intervención del grupo popular en las Cortes puede resultar más determinante. Y es que el portavoz, Miguel Barrachina, o cualquiera de los diputados que intervengan en las repreguntas, pueden poner en 'apuros' a miembros del Consell que representan a Vox (vicepresidencia segunda, Justicia o Agricultura).

Vicente Barrera y Carlos Mazón durante la toma de posesión del Gobierno valencianoEP

La realidad es que la sintonía de los socios de Gobierno es buena en el comienzo de la legislatura pero tampoco es menos cierto que, según ha podido saber este medio, en Vox hay algunos parlamentarios que recelan del 'colaboracionismo' de su formación con el PP.

Materias de alto riesgo

La violencia de género, el uso del valenciano según las normas de El Puig o de Castelló, cuestiones relacionadas con la seguridad, la inmigración, la financiación o el modelo territorial van a ser choques inevitables entre PP y Vox.

Si la intensidad de Vox sube, Mazón se asegura tener el contrapeso de su grupo parlamentario que también puede abordar cuestiones que tengan más eco en el grupo socialista y aislar opiniones o políticas de Vox que resulten controvertidas para la mayoría de la Cámara.

Las fuentes del PP consultadas por Vozpópuli no temen, sin embargo, que esas fricciones lleguen a corto plazo y mucho menos en cuestiones básicas como la elaboración de los Presupuestos, aunque consideran que la decisión de Carlos Mazón se ajusta a las necesidades de un presidente que no puede gobernar en solitario y tiene que marcar siempre el paso a su socio de Gobierno y no al revés.

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