La no ampliación ahoga al puerto de Valencia: baja el tráfico de contenedores por sexto mes

El puerto de Valencia ha vivido su sexto mes de caídas en los fletes de exportación. El indicador que mide la tendencia y evolución de los costes del transporte de contenedores por mar –Valencia Containerised Freight Index (VCFI)– refleja una bajada del 13,75% respecto al mes de enero.

En febrero este índice se ha situado en los 2.769 puntos, un 13,75% menos que en enero y registra un descenso en la mayoría de las zonas analizadas, destacando las áreas de Latinoamérica Pacífica (-20,42%), EE. UU y Canadá (-20,24%), Centroamérica y el Caribe (-12,76%) y Latinoamérica Atlántica (-11,94%). 

Hay factores que condicionan esta baja de la actividad como es el debilitamiento en el crecimiento del comercio mundial que, en lo que va de año, se sitúa en 92,2 puntos, por debajo de los 96,2 puntos de la lectura anterior. La demanda del transporte marítimo también sigue en descenso y se registra una elevada disminución en los niveles de tráfico de los puertos europeos, y, en concreto, de los recintos del Mar del Norte.

Suben los precios del combustible

Otro de los aspectos que determina las fluctuaciones en los niveles de los fletes es el mercado energético y de materias primas. Respecto a los combustibles marítimos, la tendencia del precio del bunkering o repostaje de buques en el mar de los principales puertos del mundo, sigue disminuyendo desde junio de 2022, según los datos ofrecidos por Ship&Bunker. No obstante, el precio del VLSFO (Very Low Sulphur Fuel Oil) ha pasado de 664,2 dólares en enero a 665,2 en febrero, representando una subida del 0,15%.

El puerto de Valencia ha acumulado una caída del 2,25% respecto a enero en el tráfico registrado en el Mediterráneo Occidental y así el volumen de exportación hacia Marruecos y Argelia, principales socios comerciales de dicha área, se ha visto mermado. El tratado de comercio al que el Gobierno de Argelia está suscrito con España sigue bloqueado, hecho que influye en los bajos niveles de tráfico de exportación con dicho país y el único país con el que crece ligeramente el intercambio es con Tunez.

Por lo que refiere al área del Lejano Oriente, y tras oscilar al alza en el mes de enero, se vuelve a observar una caída del 5,08%, situándose en los 2.331 puntos. El Puerto de Valencia ha reflejado una considerable caída en los últimos meses de los niveles de exportación a China.

Competencia mayor

La competencia con otros puertos europeos por albergar navieras del gigante asiático y otros países de gran tradición exportadora e importadora es feroz y el Puerto de Valencia se halla ahora en una encrucijada. La mejora de la competitividad pasa por la ampliación de la terminal norte del recinto que se encuentra a la espera de la aprobación por parte del Consejo de Ministros.

Esa aprobación, no obstante, está dilatándose por la judicialización de la misma a través de una asociación vecinal que impulsa Compromís. El propio alcalde de la ciudad, Joan Ribó y el representante de Compromís en el consejo del Puerto votaron en contra de esa ampliación mientras no se efectúe una nueva Declaración de Impacto Ambiental que complemente a la que ya se hizo en 2007.

Lo cierto es que desde el Gobierno de España se apoya esta ampliación pero el tiempo pasa y con la legislatura casi agotada, las trabas continúan. La candidata a la Alcaldía de Valencia por el PP, María José Catalá, es favorable a la ampliación y llevará en su programa electoral la conclusión de esta infraestructura necesaria para el crecimiento y asentamiento del puerto.

Las elecciones, condicionan

Compromís es contrario a la ampliación, al igual que Podemos, mientras que el PSOE se muestra favorable pero ha venido dilatando su aprobación en el Gobierno de España por los problemas de convivencia con sus socios de Gobierno y ante la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas el próximo 28 de mayo.

Hay que recordar que el último estudio de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) determinaba que la con la nueva terminal del puerto a pleno funcionamientos en 2030 el impacto económico del puerto de Valencia representaría en términos de valor añadido el 2,27 % del conjunto de la Comunidad Valenciana. El empleo superará los 44.000 puestos de trabajo, cuyo salario medio estará en torno a los 32.000 euros anuales.

Además, con esa nueva terminal norte la necesidad de fondeos exteriores de los buques cargueros se reduciría considerablemente y el tiempo de espera para poder acceder a las terminales de carga y descarga bajaría drásticamente.

En el apartado de necesidades a atender, la investigación de la UPV considera que “la construcción de un acceso norte al puerto supondría mejoras importantes sobre los tráficos al puerto y sobre el tráfico general y deviene una necesidad”.

Nuevos accesos para reducir emisiones

Según los análisis, los ahorros en costes de funcionamiento de vehículos procurados por el acceso norte serían considerables: por desvío 53,3 millones de euros anuales y por descongestión 18,8 millones de euros al año; más de 23 millones de litros de combustible de ahorro al año. Asimismo, la reducción de emisiones contaminantes con el acceso norte ascendería a 40.195 toneladas de CO2.

El informe de la UPV concluye que al ritmo previsto de crecimiento del tráfico de contenedores en el puerto de Valencia, la capacidad existente de depósitos de contenedores vacíos se agotará en diez años y se llegará en 30 años a requerir una capacidad de 80.000 TEU, que ocuparán una superficie de 90 hectáreas, frente a los 51.000 TEU's y 54 hectáreas de capacidad actual.