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España

Las cinco mentiras de PSOE y Bildu en la moción de censura en Pamplona

La condena a ETA, que la moción se debe a la gestión y a la parálisis en Pamplona y que no tiene que ver con la investidura de Sánchez, entre las mentiras

María Chivite y Elma Saiz, junto a Ramón Alzórriz el pasado 28 de mayo.

La condena a ETA de Bildu, que la moción se debe a la gestión y a la parálisis en Pamplona, que Bildu llenó este jueves la plaza del ayuntamiento de forma espontánea por su pujanza, el progresismo de Bildu y de su equipo en Pamplona, que la moción es un asunto interno ajeno a la investidura de Pedro Sánchez son algunas de las mentiras de socialistas y bildutarras sobre la moción de censura que ha colocado a Joseba Asirón de alcalde.

Una plaza abarrotada: "Jo Ta Ke"

Simpatizantes de Bildu abarrotaban la plaza del Ayuntamiento de Pamplona durante la moción de censura este jueves, lo que en círculos afines al PSOE se asegura que se debe a la pujanza de los radicales, que casi alcanzan en votos a UPN.

Pues bien, el 29 de noviembre, trece días después de la investidura de Pedro Sánchez, un militante de Bildu reservó la plaza del Consistorio para el 28 de diciembre con la aprobación de la Delegación del Gobierno en Navarra, en lo que este jueves ha sido una demostración de fuerza orquestada, con gritos de "¡UPN, Kampora!" ("UPN, fuera") y "Jo Ta Ke irabazi arte" ("Dale duro hasta vencer"), el cántico del mundo de ETA cuando asesinaban.

Estos simpatizantes de Bildu aplaudieron al paso de los concejales del PSOE. A los mismos a los que hace seis meses abucheaban. Eso sí, no aplaudieron a Elma Saiz, porque la ha fichado Sánchez para allanar la moción.

En mayo, la actual ministra de Seguridad Social y excandidata del PSN a la Alcaldía tuvo que salir del ayuntamiento con ayuda de los agentes de seguridad por los insultos recibidos. Era cuando repetía con rotundidad que jamás pactaría con Bildu ni haría alcalde a Asirón.

"Nunca pactaremos con Bildu"

El 30 de mayo, al día siguiente de que Pedro Sánchez convocara por sorpresa elecciones generales para el 23 de julio y disolviera las Cortes, Saiz declaraba con tono rotundo: "El Partido Socialista se presentaba para liderar el Ayuntamiento de Pamplona. No para hacer alcalde a Cristina Ibarrola de UPN, ni alcalde a Joseba Asirón de Euskal Herria Bildu. Pero también he dicho de manera reiterada que los socialistas no vamos a hacer alcalde a Joseba Asirón". "No, rotundamente no", subrayaba en mayo cuando se le preguntaba por un pacto con Bildu.

¿Fue tan pujante el resultado electoral de Bildu como ahora lo pintan? La formación radical ha crecido en 3.000 votos en estas elecciones, y en las anteriores dejó el bastón de mando que ostentó entre 2015 y 2019. Se encuentra ahora a tres puntos de UPN. La diferencia entre el PSOE y el PP en las elecciones generales del pasado 23 de julio ha sido de dos puntos. De un UPN que no ha concurrrido en esta ocasión con PP y Cs, con quien sí lo hizo en 2019 como Navarra Suma, una marca que consiguió 4.000 votos más que los obtenidos en 2023 por las tres formaciones por separado. Con todo, UPN tiene ahora un saldo similar al de 2015, cuando también se presentó en solitario.

Los partidos constitucionalistas lideran con claridad los resultados en la capital navarra desde 2019 y el PSOE sostenía hasta ahora que no pactaría con Bildu. El viraje de los socialistas permite a Asirón volver a la Alcaldía de la que el mismo PSOE le despidió en 2019 con cantos jubilosos coreando: "Agur Asiron, Agur, Agur de Pamplona".

"Agur Asirón, agur"

"Nefasta gestión, decepcionante y sectaria", "parálisis", "desmanes", "opacidad", "gobierno de la polémica y los escándalos", "desperdicio de oportunidades y perjuicio a los servicios ciudadanos" son algunos de los calificativos que el PSOE ha dedicado a Joseba Asirón y su equipo de gobierno de Bildu.

El Gobierno de Pedro Sánchez y el PSN argumentan su apoyo ahora a la moción de censura precisamente en la "mala gestión" y en la "parálisis" que atribuyen al nuevo gobierno de UPN que permitieron investir el 17 de junio. "Motivos de interés general", ha declarado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Un argumentario que no resiste un vistazo a la hemeroteca y a un seguimiento mínimo de la política de Pamplona.

"Gestión decepcionante y sectaria"

Un informe de los socialistas navarros hablaba de "gestión decepcionante y sectaria", "desperdicio de oportunidades, con gastos sólo para promocionar el euskera y perjuicio a los servicios ciudadanos", con un veto al AVE.

El 23 de diciembre de 2016, el PSN planteó la reprobación de Asirón "por la nefasta gestión que están llevando de este Ayuntamiento y la falta de información y opacidad con la que actúan", con una lista de 15 "desmanes" del "gobierno de la polémica y los escándalos".

La "prohibición" de la exposición de la Policía Nacional en la Ciudadela, el cambio lingüístico en las Escuelas Infantiles, la cesión del Chalet de Caparroso, la "paralización" del Tren de Altas Prestaciones, así como "el sorpresivo cambio" de sede de la sociedad Pamplona Centro Histórico que "si no fuera porque tenemos que aprobar los presupuestos de la empresa ni los miembros de la empresa nos enteramos que tienen en mente cambiarla al edificio de la calle Descalzos y pagar 430.000 euros que vamos a pagar entre todos", el atropello de la concejal Maider Beloki a dos personas de avanzada edad en el que se libró del test de alcoholemia, la "indefensión" de la Policía Municipal con los "okupas de Sarasate", la subvención "familiar" concedida a la asociación Yoar, presidida por la hermana de la concejala Laura Berro, las adjudicaciones y nombramientos "a amigos" del concejal de Participación Ciudadana, Alberto Labarga, además del "desmantelamiento" de Asimec y las Escuelas Taller.

"Nos sobran los motivos para pedir la reprobación de todos ellos", afirmaba Maite Esporrín, la portavoz socialista, que indicaba que su formación tenía la obligación de "trasladar a la ciudadanía cómo se ha desarrollado el gobierno del ayuntamiento".

El PSN quería la reprobación de Joseba Asirón "porque su grupo EH Bildu todavía no ha condenado el terrorismo de ETA, por sus formas autoritarias, por visitar las tumbas de los terroristas del IRA en su viaje a Belfast, por recibir a los reventadores del Riau Riau, por sus obsesiones ideológicas, identitarias y lingüísticas, por gobernar sólo para los suyos".

Un escenario de profundos desacuerdos de distintos tipos que muestra una gestión y unas formas alejadas también del calificativo de "progresista" que Elma Saiz, Óscar Puente y Yolanda Díaz han atribuido a Bildu para justificar la moción.

"No voy a entrar en la dinámica de condenas"

Otro de los mantras del PSOE es que Ansirón y Bildu condenan el terrorismo, mientras se dedican a blanquear su perfil público para ocultar su pasado filoetarra. El PSOE se agarra a un manifiesto contra la violencia de ETA que firmó en 1998, del que se desvinculó.

"Pues no lo recuerdo". Fue la respuesta de Asirón el 18 de mayo de 2015 a la pregunta del Diario de Navarra por el manifiesto que firmó en 1998 condenando el asesinato de Tomás Caballero y pidiendo a ETA que dejara de matar. Cuando el periodista le insiste, responde: "No voy a entrar en esa dinámica de condenas". Éste es el manifiesto al que el PSOE se agarra como un clavo ardiendo para defender que Asirón y su equipo de Bildu condenan la violencia de ETA y del que da cuenta extensamente la entrada de Asirón en Wikipedia, que fue modificada horas después de que se anunciara el 13 de diciembre la moción de censura de Bildu y PSOE en Pamplona.

Un manifiesto que Asirón, profesor de instituto, firmó en 1998, trece años antes de que entrara en política, junto con otros profesores, periodistas y escritores, cuando ETA asesinó a Tomás Caballero, concejal de UPN y exalcalde de Pamplona. Y del que se desvincula cuando ETA dejó de matar y tras concurrir a la Alcaldía de Pamplona por Bildu en 2011, incluso como cara amable e independiente de los radicales.

Entre los concejales que entonces formaban parte del grupo de Herri Batasuna, se encontraba Joxe Abaurrea, mano derecha y número tres de Joseba Asirón, que resurge ahora como concejal con mayor peso en la gestión municipal -asumirá Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, el área con mayor presupuesto, y aglutinador de la coalición de Bildu con Geroa Bai Contigo Zurekin-, tras ser condenado e inhabilitado por agredir a Policías Municipales en 2019.

Abaurrea se negó a condenar el asesinato de su compañero Caballero en 1998. Desde entonces, Bildu ha rechazado hacerlo en distintas ocasiones, la última, el pasado 4 de mayo. Asirón, entonces portavoz de Bildu, no quiso intervenir ni explicar su postura. Tampoco acudió dos días antes a una recepción a la Fundación Tomás Caballero.

En mayo de 2020, Bildu tampoco condenó el asesinato de Caballero. Poco después, se celebró una concentración, tras el primer confinamiento, en apoyo al preso de ETA Patxi Ruiz, condenado por el asesinato de Caballero y que se encontraba en huelga de hambre.

Concejales de Bildu en Pamplona con un historial impoluto comparado con el de Abaurrea recogieron el acta por condenas de otros. La número dos, Garbiñe Bueno Zabalza, lo hizo en sustitución del propio Abaurrea cuando fue condenado.

Y el arquitecto de San Sebastián Borja Izaguirre Larrañaga, por la condena e inhabilitación de Amaia Izko por una sentencia de la Audiencia Nacional. Izko llegó a un acuerdo con la Fiscalía por el que reconoció que había actuado bajo las directrices de ETA para mantener activos políticamente a los miembros del colectivo de presos EPPK.

Asirón declaró al conocer la sentencia que en Bildu consideraban "que Amaia Izko no ha hecho otra cosa que su trabajo, es una abogada y su deber es defender a sus defendidos de la mejor manera posible, sin que ello suponga que se le pueda criminalizar, como ha ocurrido en este caso".

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  • R
    RAFA PEREZ

    Cuando se escribe sobre la banda criminal ETA, es habitual ver sólo las siglas ETA. No es correcto.
    Se debe acompañar del calificativo que corresponde BANDA CRIMINAL.
    De otra forma, las nuevas generaciones pensarán que esas siglas corresponden a una O.N.G. o algo similar.
    El calificativo es imprescindible para escribir la Historia, ahora y siempre.