Quantcast

España

El auge de Enrique Santiago en IU tensa su relación con Alberto Garzón

El PCE ha cogido mucho peso en la coalición pero el ministro de Consumo no es el rostro que lo capitaliza, algo que le molesta

El secretario general del PCE, Enrique Santiago (izq) y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en el Congreso EUROPA PRESS

Los verdaderos adversarios para un político no están en un partido rival, sino en el propio. Una parte de la política es una mera lucha por el poder. Por eso, cuando un dirigente eclipsa a otro, lo más normal es que se masque la tensión. Y para muestra, el auge del secretario general del Partido Comunista de España, Enrique Santiago, quien ha desplazado a Alberto Garzón como 'rostro comunista' del Ejecutivo.

Lo cierto es que según ha podido saber Vozpópuli, el ministro de Consumo tiene celos del secretario de Estado de Agenda 2030 y hombre fuerte de Unidas Podemos en temas jurídicos dentro del Gobierno. Desde su entrada en el Ejecutivo, Santiago ha tomado el mando. No obstante, es el gran negociador morado, ámbito en el que tiene una dilatada experiencia. Es más, llegó a formar parte del equipo de juristas de las negociaciones de paz entre las Farc y el Gobierno colombiano.

Del peso político que ha ganado Santiago en el espacio de Unidas Podemos da cuenta, por ejemplo, su papel en los nombramientos que el Gobierno y el PP acordaron para renovar los órganos constitucionales. Los tres candidatos afines a Podemos parten directamente de la agenda del secretario general del PCE.

Garzón, diluido

Mientras, el papel de Garzón en el Consejo de Ministros está diluido. El ministro de Consumo ha perdido la visibilidad de la que gozó cuando Unidas Podemos aún no formaba parte del Gobierno. Lo curioso es que el declive de su figura ha ido acompasado con el aumento del peso del Partido Comunista en el Gobierno; algo en lo que el exsecretario general morado, Pablo Iglesias, ha tenido mucho que ver.

La idea de hacer fuerte al PCE nace en la cabeza de Iglesias. Él ha trabajado mucho para que se perciba a los comunistas como buenos gestores y para alejarles del marco de que "comen niños" y "roban a golpe de impuestos" que intenta colocar la derecha, según concede una fuente morada de peso. Por eso, el exvicepresidente del Gobierno eligió a Yolanda Díaz y al propio Santiago. "Enrique es una figura súper respetada en la izquierda", zanja esta fuente.

Alberto Garzón en una imagen de archivo.

El acto de clausura del centenario del PCE dio algunas pistas de la relación entre Garzón y Santiago, ambos militantes comunistas. El coordinador federal de IU no habló desde el escenario, donde sí estuvieron Santiago y la propia Díaz. Pero esa imagen no es el único termómetro del estado de la relación. El lío de la pérdida del escaño de Alberto Rodríguez también fue un pulso soterrado.

Fue Santiago quien anunció al grupo de la dirección confederal que Podemos interpondría una querella contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Y Garzón, 24 horas después, cortó de raíz el ansia querulante de los suyos y dijo, corrigiendo la versión oficial del partido, que la querella que anunció Podemos sería solo de Rodríguez a título personal. 

Además, este fin de semana, en Sevilla, Izquierda Unida celebra su Escuela de otoño, que inaugurará Alberto Garzón, y en la que no tendrá asiento Santiago. No hay que perder de vista que el Partido Comunista le está haciendo a Izquierda Unida lo mismo que le hizo Podemos: fagocitarla. Los morados ya reconocen ese papel preponderante del PCE y en la rueda de prensa de este lunes, la coportavoz, Isabel Serra, ya refiere las históricas siglas antes que las de Izquierda Unida.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.