Bendodo supedita al final de la legislatura decidir sobre listas conjuntas con Cs

Frente a la negativa de Génova el Gobierno andaluz, en este caso uno de sus dos socios, el Partido Popular del presidente Juanma Moreno, no cierra la posibilidad de una alianza con Ciudadanos para concurrir en listas conjuntas en las próximas elecciones autonómicas, cuando se convoquen. Así se desprende de las palabras pronunciadas este martes por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, durante la rueda de prensa semanal que tiene lugar en San Telmo, tras el Consejo de Gobierno.

Ante una pregunta de Vozpópuli sobre lo dicho este lunes en la COPE por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, a su vez coordinador regional de Cs, acerca de la conveniencia de listas conjuntas para lograr una mayoría absoluta en las urnas, Bendodo ha respondido que "la obsesión de este Gobierno es agotar el siguiente periodo de sesiones, y cuando finalice será el momento de decidir sobre esa cuestión". Ha situado ese plazo en "el verano que viene, en septiembre", mes en el que "habrá que disolver el Parlamento porque toca convocar las elecciones".

Bendodo ha hecho hincapié en que "hay una muy buena sintonía entre las personas que formamos el Gobierno del Partido Popular y de Ciudadanos, sin ninguna duda, pero eso significa eso nada más". A continuación, el portavoz ha incidido en que "PP, Ciudadanos y Vox somos tres partidos distintos y somos las tres fuerzas del cambio", en alusión a la alianza que posibilitó el fin de 37 años de gobiernos socialistas en Andalucía a partir del 2 de diciembre de 2018, cuando la entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz, ganó las elecciones pero no logró su continuidad en San Telmo, al no poder sumar a la izquierda.

La finalización del periodo de sesiones, fijada por el Ejecutivo de centroderecha se sitúa en el calendario del Parlamento andaluz hasta el mes de julio de 2022. Una fecha que, de forma reiterada, viene repitiendo Bendodo, así como el propio presidente de la Junta. En la hoja de ruta del barón moderado del Partido Popular está la posibilidad de celebrar elecciones en octubre, aunque también baraja junio. La fecha tope para la cita con las urnas sería el domingo 27 de noviembre-

Otras fuentes cercanas al presidente andaluz, consultadas por este medio digital, sostienen desde que Inés Arrimadas y Marín hablaron el pasado 4 de diciembre de la posibilidad de una coalición electoral PP-Cs, que "ahora no es el momento de pronunciarse porque hay que valorar muchos factores". Y es que en el PP andaluz tienen intención de analizar todos los datos posibles para decidir si suman o restan: "En política ya se ha visto que no siempre dos y dos suman cuatro", ejemplifica una de las fuentes recabadas al recordar que Podemos e Izquierda Unida no lograron el resultado deseado cuando confluyeron en generales. De hecho, el PP vasco retrocedió en escaños cuando concurrió con Cs y UPN en las listas lideradas por Carlos Iturgáiz, tras la dimisión de Alfonso Alonso, descontento con la fórmula adoptada.

En el seno del PP-A mantienen también en privado que la concurrencia en listas conjuntas con Ciudadanos, un partido en descomposición y al que los sondeos pronostican una debacle de entre cero y tres escaños, "podría generar rechazo entre nuestros votantes". Además, añaden que el actual Cs andaluz de Marín no puede partir de la premisa de 21 escaños que ostenta en la Cámara autonómica, porque gran parte de ese voto ha sido ya absorbido por Moreno Bonilla, que obtuvo 26 diputados en 2018, cuando se hablaba incluso de un posible 'sorpasso' de los liberales al sucesor de Javier Arenas y Juan Ignacio Zoido al frente del PP andaluz.

Por el contrario, en Ciudadanos son conscientes de que la única posibilidad de supervivencia para no pasar a la irrelevancia política en Andalucía pasaría por una especie de 'Andalucía Suma'. La formación liberal contiene la respiración a la espera de lo que sus más de 2.500 militantes decidan hasta las 20:00 horas de este martes, cuando se cierran las urnas de las primarias para elegir al candidato a la presidencia a la Junta. La cruenta batalla política que se está librando sólo es cosa de dos: Juan Marín, el candidato del aparato y con un gran nivel de popularidad gracias a su cargo de vicepresidente del Gobierno andaluz, y el 'outsider' Fran Carrillo, muy crítico con la actual dirección nacional, a la que ha llegado a acusar de "extorsión", tras suspender su candidatura por impago de emolumentos destinados al partido.

La cercanía de Carrilo a Fran Hervías, de quien es amigo y socio en una consultora de oratoria, perjudica las aspiraciones del principal rival de Marín en estas primarias. El sector oficial observa con recelo sus movimientos y tienen claro que, dada su postura de confrontación con la línea seguida por Arrimadas, Carrillo podría pretender dinamitar Ciudadanos en Andalucía, para luego pasarse al PP junto al que fuera secretario de Organización de la formación que fundó Albert Rivera. Carrillo ha negado tales intenciones.