¿Ahorro energético o un gesto? Las luces de Navidad suponen un 0,001% de la factura anual

La crisis energética amenaza con ponerse el disfraz de 'El Grinch' esta Navidad, debido a que ya son varios los ayuntamientos que apagarán las luces una hora antes para ahorrar en electricidad o limitarán el uso de luminarias. Es el caso de Huesca, que solo encenderá las bombillas LED que posee el ayuntamiento o de Barcelona, que apagará una hora antes la iluminación navideña. Málaga, la tercera ciudad española que más invierte en el alumbrado, apostará por apagar las luces a medianoche, dos horas antes de lo habitual.

Los ayuntamientos ven estas medidas como razonables debido al alto coste de la luz. En Vigo, la estimación de coste energético del alumbrado será de 60.000 euros, exactamente el doble que en 2021, un fenómeno que también se dará en todas las ciudades de España que utilicen el mismo alumbrado que las navidades pasadas.

Madrid, sin embargo, ha apostado por asumir el sobrecoste para no afectar a los comercios. Según su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, el coste es perfectamente "asumible". Andrea Levy, consejera de cultura, señala que el gasto es de 180 euros por hora. En Sevilla, por su parte, además de apagar las luces una hora antes, apostará por más luces LED y retrasará el encendido diez días: del 25 de noviembre al 5 de diciembre.

Pero, ¿estas medidas buscan un ahorro energético real o son, simplemente, gestos de cara a la galería? Si volvemos a Vigo y observamos su presupuesto para 2023, que es de 382 millones de euros, se puede concluir que el coste de la iluminación navideña es el 0,0002% del dinero total del que dispone el consistorio para todo el año. Según las palabras del propio alcalde, el consumo de sus '11 millones de LEDs' equivale al 0,5% del gasto total en el alumbrado anual de la ciudad, cuyo coste fue de 5,5 millones de euros.

Hablamos con los profesionales del sector para saber cómo son las luces navideñas que iluminan nuestras calles. Para ello, hemos contactado con la empresa líder a nivel mundial, el Grupo Ximénez, que se encarga de la iluminación de ciudades de la envergadura de Madrid, Londres, Sidney o Nueva York.

Fuentes de la empresa señalan que "el coste del alumbrado navideño supone un gasto mínimo, un 0,001% del total de la factura de la luz anual de un Ayuntamiento" y estiman que con el adelanto del apagado una hora, "llegar a ahorrar un 14%, pero de un gasto total que ya es mínimo de por sí". Esto se debe, según cuentan desde Grupo Ximénez, a que "la iluminación navideña solo está encendida un breve periodo de tiempo dentro de un año y una corta franja horaria al día". El 99,99% restante se correspondería, con "iluminación viaria, climatización de edificios públicos o iluminación de monumentos".

Esto se debe a que los ayuntamientos cada vez utilizan tecnologías más eficientes. Por ejemplo, el Grupo Ximénez dispone de un árbol de Navidad de entre 30 y 40 metros "que consume lo mismo que un secador de pelo doméstico, unos 3.000/3.500 vatios". Es decir, que aunque el alumbrado navideño resulte muy luminoso, esto no equivale a un altísimo gasto energético.

Preguntados por si han visto una reducción de la demanda de luces navideñas, desde la empresa señalan que no, aunque sí "algo de incertidumbre por parte de nuestros clientes al principio de todo ante el desconocimiento de las medidas que se tomarían sobre ahorro energético".

Por tanto, se puede concluir que reducir las horas del alumbrado navideño es más un gesto de concienciación para ahorrar energía que una medida eficaz para reducir el coste de la factura de la luz. Respecto a un presupuesto anual de iluminación, el gasto es ínfimo y repercute de forma directa en el comercio, ya que las luces, además de decorar la ciudad, permite fomentar el consumo.