Nuevo problema para el aceite de oliva más allá del precio: exigen más vigilancia de la Guardia Civil en los olivares

El aceite de oliva se ha vuelto más oro líquido que nunca. Es uno de los bienes más preciados de la gastronomía española. Este producto ayuda a mejorar cualquier tipo de receta puesto que aporta un sabor particular: aliño de las ensaladas, para freír, en las tostadas al desayunar o siendo la base de un sofrito que después será un guiso casero delicioso. No falta en ninguna cocina del país, pero tampoco en las de fuera de las fronteras.

España es uno de los mayores exportadores de aceite de oliva. Los datos que manera el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación dan ejemplo de ello: "España es líder mundial en superficie, producción, y comercio exterior". En los campos españoles es muy habitual encontrar olivareras y su industria, cada vez más profesionalizada, es capaz de crear los mejores óleos. De hecho, la producción de este líquido en nuestro país llega a suponer un 70% de la de Europa y un 45% del resto del mundo.

Sin ir más lejos, las exportaciones del aceite de oliva suponen en torno al 65% de la comercialización total. Las botellas de oro líquido llegan a más de 100 países diferentes. Actualmente, el problema se encuentra en el precio tan elevado que tiene en los supermercados. Hasta hace unos meses, comprar una botella de aceite en Mercadona, Lidl o Carrefour podía implicar un desembolso de entre 3 o 5 euros, dependiendo de la marca. Algo imposible si se tiene en cuenta como están los precios ahora: supera los 7 euros.

Acostumbrarse a ver las botellas de aceite de oliva con alarmas ha costado, pero la situación parece que no va a ser muy diferente. La crisis sobre el oro líquido no parece tener fin. A las malas condiciones climatológicas que han tenido un impacto directo en el fruto se le suma un miedo de los agricultores para la próxima campaña: los robos de la aceituna.

Más problemas para el aceite de oliva: los robos de aceituna

Los agricultores de ASAJA Castilla-La Mancha se han reunido con el delegado del Gobierno de la comunidad, Francisco Tierraseca, para hablar sobre este problema. La Guardia Civil ha diseñado un Plan de Seguridad para la próxima campaña de la aceituna. Tal y como señalan desde la organización, se avecina una de las más complicadas y sensibles debido al alto precio del aceite de oliva. Por este motivo, los trabajadores del campo piden que se aumente el control y la vigilancia para que no se comentan robos o fraudes.

Hay que tener en cuenta que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad que más aceite de oliva produce con el 8%, por detrás de Andalucía. La sequía y las malas condiciones meteorológicas van a provocar que la campaña de la aceituna sea muy desigual en la región manchega. A esto, hay que sumarle que se estima que haya una reducción de la cosecha a nivel mundial, por lo que tendrá como consecuencia el aumento de los precios. Una situación que hace que la preocupación de los agricultores aumente por miedo a sufrir robos en sus cultivos.

En este sentido, y para cuidar la cosecha y posterior producción del aceite de oliva, la Guardia Civil de la región manchega va a poner en marcha un dispositivo que entrará en vigor la precampaña y estará hasta finales de marzo. En él, participarán Equipos Roca y otros efectivo como el Seprona. Esta vigilancia no solo se efectuará en los olivares, sino que los agentes también estarán pendientes de los puntos de recogida para garantizar que la compra-venta es legal.

La asociación de ASAJA en esta comunidad también ha planteado que se establezca un guía de acompañamiento en la campaña, de la misma manera que se ha hecho en otras zonas del país. El objetivo, según los agricultores, es que se "pueda documentar la trazabilidad de cada porte de aceitunas desde la explotación hasta el primer destino de almacenamiento".

Además, desde la organización de agricultores han resaltado lo importantes que son seguir con todas las recomendaciones que haga la Guardia Civil, apuntando las matrículas de todos los coches que sean sospechosos. Y que en caso de que se produzcan robos se denuncie a las autoridades sin tener en cuenta el valor de lo sustraído.