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España

El PP sólo admitirá la comparecencia de Carlos Dívar en el Congreso si la pide él

Carlos Dívar, presidente del CGPJ, durante una recepción en Zarzuela.

El PP tiene en su mano que Carlos Dívar, el presidente del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), vaya al Congreso a dar explicaciones sobre sus polémicos viajes a Puerto Banús con dinero público. Su mayoría parlamentaria, reflejada también en la Mesa de la Cámara baja, le permitirá el próximo martes aprobar o rechazar la segunda solicitud que en pocos días ha hecho IU para que Dívar comparezca ante los diputados para informar sobre "la vinculación de sus viajes de fin de semana con la actividad propia de su cargo". La primera la rechazó, junto a PSOE e CiU, a comienzos de esta semana porque el asunto estaba sub iudice al haberse presentado una denuncia. La segunda, según adelantaron a este diario fuentes del grupo parlamentario popular, correrá la misma suerte. Eso sí, cerrada ya la investigación de la Fiscalía, el argumento será diferente: el escándalo sobre los gastos de protocolo del CGPJ no son asunto del Congreso.

PSOE y CiU, los otros dos partidos presentes en la Mesa de la Cámara, tampoco han mostrado interés en que acuda

Sin embargo, estas mismas fuentes dejaban ayer una pequeña rendija para que finalmente puede producirse la comparecencia parlamentaria del presidente del Consejo: "Si el propio Dívar lo pide formalmente por escrito, nosotros estaremos encantados de que venga y se explique", añadieron. Sin embargo, desde el propio CGPJ reconocían en la tarde de ayer que la actitud en estos momentos del máximo representante de la judicatura está muy lejos de que se traduzca en un paso en ese sentido. "En el pleno extraordinario de ayer [por el jueves], un número importante de vocales le pidieron insistentemente que fuera él quien saliera ante la prensa a explicar lo tratado y se negó en redondo. Dijo que hacerlo sería reconocer su responsabilidad y no estaba dispuesto", señalaron estas fuentes que ven, por tanto, esa comparecencia a petición propia como "practicamente imposible".

La decisión del PP de 'delegar' en el propio Dívar --la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría incidió en esta idea a mostrar su respeto por las decisiones internas del CGPJ--  facilita la posición de los otros dos partidos presentes en la Mesa del Congreso, PSOE y CiU. A comienzos de esta semana, sus representantes en este órgano parlamentario ya respaldaron la negativa de los populares a la primera petición de comparecencia realizada por Izquierda Unida. Y, desde que estalló el escándalo, sus dirigentes no han mostrado públicamente ningún interés en que el 'caso Dívar' llegue al Congreso. Sólo ayer Alfredo Pérez Rubalcaba rompió con una velada crítica al presidente del Consejo el silencio de su partido sobre el escándalo. No obstante, fuentes de ambos grupos parlamentarios coincidieron en señalar a este diario que ninguno tiene aún tomada la decisión sobre qué votarán el martes cuando se debata la propuesta de IU. Todo apunta a que se alinearán de nuevo con los populares.

De este modo, los tres partidos intentan evitar a toda costa tomar partido en una guerra interna que ha fracturado totalmente el órgano de gobierno de los jueces como quedó demostrado en el tenso pleno del jueves, cuando cinco vocales pidieron la dimisión del presidente y otros siete reclamaron la salida del miembro que destapó el escándalo y presentó la denuncia en la Fiscalía, José Manuel Gómez Benítez. La ruptura afecta, incluso, a los grupos afines dentro del Consejo, ya que de los nueve vocales elegidos a propuestas del PSOE, cinco pidieron la salida de Dívar y dos, la de Gómez Benítez. Los otros dos se abstuvieron. El grupo de miembros elegidos por el PP tampoco mostró una posición común, ya que cinco se sumaron a la propuesta de forzar la dimisión del compañero que presentó la denuncia en la Fiscalía, y cuatro decidieron no tomar partido formalmente. Una posición, esta última, que siguieron los dos integrantes del CGPJ elegidos a propuesta de PNV y CiU.

El pleno del próximo jueves

Con esta situación de fragmentación, los 21 integrantes del CGPJ se volverán a reunir el jueves con un asunto derivado de la polémica de los viajes sobre la mesa: la redacción de un nuevo plan de transparencia sobre las partidas presupuestarias destinadas a protocolo que tienen asignadas cada uno de sus miembros. Para entonces, PP habrá rechazado la segunda petición de IU de que Dívar acuda al Congreso y volverá a dejar en el tejado del propio CGPJ una patata caliente que amenaza con mantener bloqueada esta institución durante el año y medio que aún le queda de mandato.

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