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España

Rajoy enarbola la efigie del Rey para meter presión a Sánchez y Rivera

Mariano Rajoy, presidente en funciones, este jueves en La Moncla.

“Vamos a seguir trabajando con el encargo del Rey”, Mariano Rajoy ha esgrimido la figura y el respaldo del Monarca a la hora de anunciar que ha aceptado la propuesta de la Corona para intentar formar un Gobierno “moderado y estable en un periodo razonable de tiempo". Rajoy señaló que este mismo viernes reemprenderá sus contactos, siempre discretos y casi invisibles, con los diferentes interlocutores políticos con el objetivo de alcanzar el compromiso adquirido con el Monarca para superar el actual atasco institucional. "Para salir del bloqueo, primero hay que formar un gobierno", insistía. De la 'eventual investidura', apenas se hablaba. Ni hay fecha, ni se sabe si se celebrará. “No conviene adelantar acontecimientos”, explicaba en Moncloa en una rueda de prensa que culminaba la cuarta ronda de audiencias del Rey con los líderes políticos para superar la actual situación. "Mi compromiso es gobernar, si es necesario, con 137 diputados, nada he dicho de acudir a una investidura con 137 diputados", concretó a preguntas de los medios.

Una situación enredada y nebulosa

Rajoy no dijo 'no' al Rey, algo que preocupaba en medios de su partido, por la imagen de una nueva 'espantada'. Tampoco dijo formalmente que 'sí' a la investidura. La situación es incierta y nebulosa. Apenas avanza. Por la mañana, PSOE y Ciudadanos se cerraban en banda a cualquier tipo de acuerdo para permitir la investidura de Rajoy. Por la tarde, el presidente en funciones aceptaba la propuesta del Rey de formar Gobierno y anunciaba que, con el respaldo del Monarca, “redoblará los esfuerzos de negociación” para sacar adelante este compromiso.

Sin un acuerdo previo para ahormar un Gabinete, no habrá investidura, es el resumen de la jornada. Rajoy, dicen los suyos, no acudirá a una investidura a ser humillado

El líder del PP se refirió en tres oportunidades al jefe del Estado al mencionar su propósito de dar con una vía para superar el actual ‘impasse’. Un gobierno de coalición con los constitucionalistas está prácticamente descartado. Un gobierno en minoría parece la única posibilidad y se pondrá a ello este mismo viernes, comentó. Sin un acuerdo previo para ahormar un Gabinete, no habrá investidura, es el resumen de la jornada. Rajoy, dicen los suyos, no acudirá a una investidura a ser humillado. Este punto parece confirmado. Su compromiso es el de buscar apoyos para la formación de un Ejecutivo. Y para ello ha enarbolado la figura del Rey, es decir, el promotor el encargo, a fin de intentar suavizar el ‘no’ frontal de socialistas y Ciudadanos.

Un escenario más abierto

“El escenario ahora es un poco más abierto que antes del 26-J”, apuntó Rajoy, y recordó los resultados electorales de la última cita con las urnas. “Vamos a trabajar para ver si esas posibilidades se pueden concretar en algo, vamos a seguir trabajando para sacar adelante ese encargo del Rey”. En el caso de que no haya acuerdo para gobernar, no habrá investidura y, por tanto, no habrá muchas alternativas a una nueva convocatoria electoral. Lo que nadie quiere, como recordaba Sánchez por la mañana. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, no acertó a explicar con soltura el hecho de que no haya plazos ni fechas para la investidura. El líder del PP mencionó que todo tiene que estar resuelto antes de octubre porque urgen los presupuestos, el techo de gasto y los acuerdos pendientes con Europa. El gasto tendría que cerrarse a finales de agosto y los presupuestos a mediados de septiembre. 

¿Obliga el encargo de la Corona a asistir a una sesión de investidura? Desde el PSOE se tildó la actitud de Rajoy de ‘inconstitucional’. Rajoy va a eludir esa disputa, según fuentes del PP, demasiado técnica

La interpretación del artículo 99 de la Constitución va a ser pieza de debate en los próximos días. ¿Obliga el encargo de la Corona a asistir a una sesión de investidura? Desde el PSOE se tildó la actitud de Rajoy de ‘inconstitucional’. Rajoy va a eludir esa disputa, según fuentes del PP, demasiado técnica. Rajoy va a meter presión a Sánchez y Rivera para que, con la efigie del Rey por delante, buscar un acuerdo para gobernar. “La única forma de salir del atasco es formar gobierno. Mi convicción profunda es que los dirigentes políticos tenemos una enorme responsabilidad en cumplir con lo que reclama la sociedad española. Yo más que otros. Pero todos la tenemos. Y confío en que todos mis interlocutores estén a la altura”.

La nota de la polémica

En la anterior oportunidad, en enero de este año, una escueta nota de Zarzuela anunciaba que Mariano Rajoy había declinado el ofrecimiento del Rey para presentarse a la investidura. Esta nota dio lugar a un desencuentro entre Zarzuela y Moncloa, ya no ostensible pero aún latente. La jugada de este jueves no oculta un deseo evidente del jefe del Gabinete en funciones por ganar tiempo. Su objetivo ha sido, desde el primer momento, atraerse el sí de Ciudadanos y la abstención del PSOE, algo que en estos momentos se antoja difícil de lograr. Tanto Rivera como Sánchez insistieron este jueves en mantener sus posturas inamovibles. El líder de Ciudadanos, mediante una singular apuesta. Un plan ‘A’, consistente en un Gobierno de coalición sin Rajoy y un plan ‘B’, en acordar abstención técnica general pero con Rajoy.

Sánchez, en su comparecencia hermética, ambigua e incomprensible, sólo mostraba un interés: la humillación de Rajoy en un debate de investidura. No hablaba de otra cosa el líder de los socialistas. Nada revelaba sobre su intención de intentar o no gobierno alternativo. Su única frase inteligible ante los medios fue la de insistir en que Rajoy había de acudir la investidura ‘para poner en marcha el motor de la democracia’. Antes lo llamaba ‘el reloj de la democracia’. Es decir, comparecencia fallida de Rajoy para que el cronómetro arranque la cuenta atrás de las elecciones eche a andar. Sánchez quiere darle a Rajoy de su propia medicina. El líder del PSOE intentó una investidura sin más votos que los de Ciudadanos. Rajoy, de momento, no tiene ni eso.

“Hay algo de obsesión compulsiva, no es una estrategia política, es una obcecación de tipo personal”, añaden fuentes del PP sobre la actitud de Sánchez

¿Cuánto tiempo necesitará el presidente del Gobierno en funciones para darle la vuelta a la situación? “Esto está muy duro", comentan en Moncloa. “Sánchez sabe que no puede gobernar. Aun así, no admite, no actúa en forma razonable. Permitir que se forme un Gobierno y actuar luego como el jefe de filas de la oposición “, señalan estas fuentes. “Hay algo de obsesión compulsiva, no es una estrategia política, es una obcecación de tipo personal”, añaden.

En el PP se irritan cuando escuchan la palabra ‘espantada’ referida a la anterior renuncia de Rajoy a ser candidato. Es una expresión que desgasta. El presidente en funciones no se altera por escuchar ese término. Si hay que esperar, se espera. Ahora hay una excusa, la de formar gobierno por encargo del Jefe del Estado. El tiempo desgasta más a quienes obstaculizan la formación de un gobierno, confiesa en privado. “Sánchez sólo sabe poner la zancadilla, pero es incapaz de correr, porque no va a ningún lado”, concluyen.

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