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España

Los feriantes de San Isidro boicotean a Carmena y no montarán sus puestos en Arganzuela

Atracciones en la Pradera de San Isidro en 2015.

Los feriantes profesionales que instalaban sus bares y atracciones en la zona de Arganzuela (Madrid Río) durante las fiestas de San Isidro no instalarán sus puestos para protestar por la reducción de días, de espacio y subida de precios, según dijo una portavoz de la asociación Asinfa.

La asociación gestionaba hasta la fecha esta feria que el año pasado fue adjudicada por cien mil euros. Los feriantes pagaban en especie (conciertos, escenarios, servicios, etc,…) y luego se dividían el espacio entre los setenta negocios.

Según los feriantes, la Junta de Arganzuela quiere ampliar el espacio destinado a entidades sociales y partidos políticos

La Junta de Arganzuela, que dirige la concejala Rommy Arce, quiere, según esta asociación, ampliar el espacio destinado a entidades sociales y a partidos políticos y reducir la zona de ocio. Sólo quedarían una veintena de negocios, lo que los feriantes consideran innegociable.

Los dos únicos adjudicatarios que se presentaron al concurso renunciaron al rechazar el resto de los empresarios las condiciones que planteaba el Ayuntamiento. Una portavoz de la asociación explicó a este periódico que primero les querían cuadruplicar el precio y ahora han bajado de 42 euros el metro cuadrado a 27 euros, pero además han reducido también las fiestas en cinco días.

Las zonas que quedan libres también serán utilizadas por el Ayuntamiento para poner castillos de aire gratis para los niños del barrio, “algo que también les hemos ofrecido nosotros, pero siempre que nos bajen los cánones”, afirmó la portavoz de Asinfa.

El conflicto entre los feriantes y los Ayuntamientos es algo tradicional

El conflicto entre los feriantes y el Ayuntamiento de Madrid, y los de otras ciudades españolas, es algo tradicional. La Administración pone un canon muy alto y los feriantes lo repercuten en sus negocios, lo que hace que las atracciones y los bares tengan unos precios muy elevados.

Desde la Administración también se ha intentado formalizar los contratos de cesión ya que algunas figuras como el “pago en especie” tampoco parecen jurídicamente muy claras. Sin embargo, los partidos políticos y las asociaciones cada vez tienen una mayor presencia en estas fiestas populares en Madrid. Los bares son un buen negocio y les permiten vender con importantes beneficios en unas cuentas que no siempre están muy claras.

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